Christopher y Dulce estaban en el taxi abrazados. El amor de las personas que más quieres en los tiempos difíciles siempre debe estar ahí no importa las situaciones.
Y la pelirroja justamente estaba apoyada en el hombro del ser que más quería en este mundo llorando.
Lo peor era que sentía que todo esto era su culpa.
Cuando llegaron a su destino se bajaron y fueron corriendo por los blancos y fríos pasillos. Mane estaba sentado en una silla mirando el reloj y movía la pierna sin parar. Cuando se percató de la presencia de ambos se paró y se pasó las manos por la cara.
-¿Has sabido algo?- preguntó Christopher tomando a Dulce de la mano para darle fuerzas por si oía mala noticias.
-No me han dicho nada desde que entraron desde esa puerta- contestó angustiado apuntando a cirugías de urgencia.
-Lamento que hayas tenido que pasar todo esto- se disculpó Dulce con la voz quebrada.
-No te preocupes. Me alegro de haberla encontrado con pulso-.
-Es que simplemente no puedo creer que este pasando esto. Estaba todo tan bien en la mañana- se lamentó. Más lágrimas cayeron por sus mejillas.
-Ven Dulce. Es mejor que te sientes- la guió Christopher hacia las sillas de plástico.
-Necesito saber sobre Maite- pidió Dulce mirándolo.
-Lo sé. Pero tenemos que ser pacientes- le acarició el pelo.
-Me muero si le pasa algo-.
El la abrazó para consolarla.
Desde que había recibido la llamada Dulce no había parado de llorar.
-¿Aló?- contestó Dulce.
-Dulce soy Mane de nuevo- dijeron del otro lado.
-Ah hola ¿La encontraste?- preguntó tratando de sonar simpática aunque por la interrupción que recién había tenido no quería demostrar simpatía en lo más mínimo.
-Si pero hubo un problema- dijo angustiado.
-¿Problema? ¿Te echó la bronca o algo así?-.
-No Dulce... pasó algo muy grave. Cuando entré la encontré desmayada, con espuma en la boca y mucha sangre-.
Dulce abrió los ojos y dejó caer el celular mientras se le llenaban los ojos de lágrimas. Christopher lo recogió y se lo puso en la oreja.
-¿Aló?-.
-¿Hola Dulce?-.
-No soy Christopher un amigo de ella ¿Quién eres?- preguntó mientras trataba de entender que estaba pasando.
-Pasámelo -se lo quitó Dulce de las manos- Mane soy yo. Por favor dime qué paso-.
-No lo sé Dulce. Ya llamé a una ambulancia y están a tres minutos de acá-.
-¿Tiene pulso?- preguntó aterrorizada.
-Si, pero es muy leve-.
-Voy para allá de inmediato-.
-No Dulce es mejor que vayas directo al hospital. Cuando llegues ella no estará acá-.
-Ok. Iré de inmediato- le cortó y empezó a buscar sus cosas como loca.
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Piso 5
Fiksi RemajaDulce sabía que había hecho lo correcto. Había tenido todo su futuro planeado con su ex prometido, pero ella se enteró que tenía una amante y lo dejó de un día para otro. Toda su familia había estado en contra de su decisión: -Tu futuro es más i...