Piso 5

Capítulo 46: La pelirroja

Cuando Dulce llegó al departamento Maite estaba haciendo la cena y comieron silenciosamente. Su amiga le había preguntado numerosas veces que era lo que le pasaba pero solo decía que estaba muy cansada y lo único que quería era dormir.

Al llegar la hora de llevarse por los brazos de Morfeo Dulce no podía, pues se le venían imágenes de Christopher con otras mujeres apenas cerraba los ojos y no podía soportarlo.

-¿En qué momento te metiste tan profundo en mi cabeza?- se preguntaba Dulce.

Tenía muchas ganas de llamarlo, de saber donde estaba, que estaba haciendo, con quien estaba... Pero tenía demasiado miedo, miedo al saber la verdad. Además tampoco tenía ninguna excusa para hacerlo. Dulce daba vueltas en la cama una y otra vez, ya eran las 3 de la mañana y Dulce seguía tan despierta como hace 5 horas antes cuando se fue a acostar. No iba a aguantar ningún segundo más así. Así que decidió adelantar trabajo para la semana. Tenía que terminar de revisar los informes que les había dado su jefa para la organización del nuevo proyecto. Los terminó de revisar todos a las 5 de la mañana y luego, porfin, pudo conciliar el sueño.

-¡Dulce! ¡Dulce! ¡Dulce!- gritaba Maite moviendo a Dulce para que despertara.

-Ay cállate- pidió poniéndose la almohada en la cara.

-¡Any te esta esperando afuera! ¿Sabes que horas son? ¡Las 2 de la tarde!- gritó May en su oreja.

-¡Dos de la tarde! Hijo de...- Dulce se sentó en la cama y se estiró para buscar su celular.

Su celular estaba en vibración. 20 llamadas perdidas de Anahí. 6 llamadas perdidas de Alfonso. Vio la hora y efectivamente eran las dos de la tarde.

-¿Por qué no me despertaste antes?- la reprimió Dulce.

-No me vengas con que es mi culpa. Yo quería dejarte dormir todo lo que quisieras pero Any me llamó hace 5 minutos diciendo que te estaba esperando abajo para ir a ver los detalles del matrimonio. Me dijo que no se había podido contactar contigo-.

-Llámala y dile que bajo en 10 minutos, pero necesito que me ayudes a vestirme- ordenó Dulce poniéndose las muletas bajo los brazos.

Dulce bajó 15 minutos después lista con un sándwich y una botella de agua en la mano.

-Hola, perdón por la demora- se subió a la parte trasera del auto.

-No te preocupes -la tranquilizó Alfonso echando a andar el auto- No sabía que podías dormir hasta tan tarde-.

-En realidad me quedé hasta las 5 de la mañana trabajando- admitió Dul.

-Dul ¿Quién trabaja un día sábado a esa hora? -preguntó Anahí- No me enojaré si me dices que te fuiste de fiesta anoche con Christopher- sonrió coqueta.

-¿Cómo sabes que el se fue de fiesta?- preguntó Dulce.

-Hablé con Angelique después de que Maite me llamara diciéndome que bajabas en 10 minutos, los que fueron 15 en realidad.  Para decirle que tendría que ir a buscar a Natalia porque nosotros no íbamos a alcanzar con tu atraso. Tu sabes como a Angy y a Nat les encanta frecuentar esos clubs nocturnos y así. Ella me dijo que salió ayer con un pretendiente suyo a una de esas fiestas y dice que te vio a ti y a Christopher fajándose en uno de los sillones que había por ahí- comentó sonriente.

-¡Te lo fajaste!- rió Alfonso.

Dulce estaba con la boca abierta -¡Yo no salí anoche! ¡Lo juro!-.

-Pero si los vio Dulce, los vio- aseguró Any.

-Necesito hablar con Angelique- comentó más para si misma que para los otros.