Piso 5

Capítulo 58: Ixchel

Ya era jueves por la noche y Dulce estaba notoriamente ansiosa. En la tarde se había enterado que ¡Se habían vendido las 286 butacas del teatro! Por lo cual iba a estar lleno.

A las 8:00 comenzaba la función. Pero un poco antes estaban entre bastidores dando una "mini" bienvenida a ambas cantantes junto con el equipo del trabajo y un acompañante. Por supuesto Dulce había ido con Christopher y Christian había ido por acompañar a Maite como ofrecimiento de su amigo para que ella no fuera sola.

En un momento Christopher fue a buscar algo de comer a la mesa y se le acercó una de las cantantantes; Ixchel una viejita de 60 años.

-Buenas noches joven- dijo la mujer con un marcado acento.

-Hola- saludó Christopher.

-¿Usted en que trabaja?- preguntó curiosa.

-No hago nada de aquí. Vengo a acompañar a mi novia. Es la pelirroja de allá- la apuntó. Dulce estaba conversando con sus colegas. 

Ixchel miró hacia dónde estaba apuntando.

-¡La organizadora del úuchul! Coincidencia de la kuxtal -suspiró- Es hermosa ki'ichpanil de puksi'ik'al y paachil- le comentó la cantante.

-Si que lo es- sonrió Chris.

-Tráemela para acá- ordenó.

-¿Qué?-.

-Si que me la traigas. Esta muy lejos para poder observar su yaakunah-.

-¿Perdón?- preguntó Christopher atónito ¿De qué estaba hablando?

-Que me la traigas- lo empujó en dirección donde estaba Dulce.

Christopher seguía sin entender mucho pero fue a buscar a Dulce.

-Dulce- la tomó del brazo suavemente.

-¿Qué pasa?- preguntó.

-Una de las cantantes quiere hablar con nosotros. En realidad no entendí muy bien a lo que se refería- dijo mientras la llevaba hacia Ixchel.

-K'eech Dulce -dijo la anciana- Gracias por esta maravillosa bienvenida- y le tomó la mano.

-De nada Ixchel- sonrió Dulce.

La viejita tomó la mano de Christopher en silencio y la junto con la de Dulce. Ambos se miraron y luego vieron a Ixchel que tenía los ojos cerrados.

-Dyos- la viejita apretó los ojos.

-¿Qué le pasa? ¿Está bien?- preguntó una preocupada Dulce.

-Tu k'eech has pasado por cosas espantosas- le dijo a Dulce. Esta tragó saliva ¿Era psíquica o algo así?

Finalmente Ixchel abrió los ojos. Tenía una mirada bondadosa y rebosante de felicidad.

-Ustedes dos hacen linda éet para el otro- les sonrió.

-¿Éet?- preguntó Chris.

-Compañía- tradujo su hermana Aruma, una mujer de cuarenta y tantos con las facciones duras que se había aparecido al lado de Ixchel.