En ese momento llegó la comida y cambiaron de tema. Pero Christopher se quedó pensando en si invitar a Dulce o no.
Cuando se despidieron, Jack y Christian se fueron para su trabajo y Christopher también fue hacia la agencia de ecoturismo.
-Hola -saludó a la secretaria, Estefanía- ¿Cómo estas Estefa?-.
-Un poco mal trecha por lo de ayer -rieron- ¡Pero lo pasamos increíble! Amé a tu novia Chris, me molestó mucho que no nos las hayas presentado antes-.
Dulce, Dulce, Dulce. Con todas las personas que había convivido hoy le hablaban sobre ella.
-¿El jefe está en reunión?- preguntó ignorándola.
-No pasa- dijo rodando sus ojos por no haber respondido a su pregunta.
Las oficinas eran pequeñas y ecológicas. No era necesario algo tan glamuroso si solo eran una empresa de personas dedicadas al turismo. Habían unos pocos contadores, secretarías e ingenieros trabajando ahí. Todos los otros eran personas que venían muy de vez en cuando, como Zoraida y Eddy. Solo asistían a las oficinas cuando debían de avisar que se iban por un tiempo de viaje para que no los llamasen (a lo que venía Chris hoy) o a un par de reuniones al año para poder ponerse al día.
Por esta razón Christopher amaba su trabajo, sin ataduras.
Entró a La Oficina más grande donde estaba Marcelo, su jefe. Un señor de 58 años que era conocido por hacerse amigo de sus empleados pero de una manera que imponía respeto.
-Hola- dijo Christopher.
-Hola Christopher ¿Cómo estas? Ayer te envié un mensaje por tu cumpleaños, espero lo hayas visto-.
-Si señor muchas gracias-.
Marcelo le dió permiso para que se sentara.
-Bueno, bueno, tengo una reunión con unos inversionistas extranjeros en cinco minutos así que necesito que vayas directo al grano-.
-¿Extranjeros?- no pudo evitar preguntar Chirstopher.
-Si, quizás podamos hacer viajes de turismo al extranjero- le respondió su jefe.
-¡Wow! Es muy buena noticia- sonrió Chris, ya se imaginaba haciendo paseos en Tailandia, Alaska, la Patagonia y hasta si es que podía, la India.
-Si, esperemos que nos vaya bien -se aclaró la garganta- ¿Y bien que me ibas a decir?-.
-Me voy a las islas Sain ka'an este fin de semana. Desde mañana hasta el lunes. Solo quería avisarle-.
-Perfecto, porque de echo estaba pensando en ti para un viaje el martes en la mañana. Zihuanatejo por 5 días ¿Te parece?- le preguntó.
-Si perfecto señor -sonrió- pues muchas gracias.
Luego se fue a su departamento a limpiar lo de la fiesta. Pues todavía no había tenido tiempo de ordenar, lo odiaba, pero le había prometido a Dulce que lo iba a hacer por ella. Empezó por botar la basura, luego guardar las botellas de alcohol que habían quedado, luego reordenar los muebles y por último limpiar el baño. En realidad estaba limpio. Solo tenía ropa tirada en el piso. La levantó y se dio cuenta que era de Dulce. La que se puso ayer.
Se acordó de la charla del almuerzo con sus amigos. Ya tenía claro que no era la personalidad de Dulce lo que lo hacía querer estar con ella, había algo más y al parecer solo a él le causaba efecto.
Sinceramente le atraía invitarla al viaje pero no quería complicar las cosas entre ellos. El no estaba seguro de poder llevar una relación, espera ¿Relación? ¿Una relación con Dulce?
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Piso 5
Novela JuvenilDulce sabía que había hecho lo correcto. Había tenido todo su futuro planeado con su ex prometido, pero ella se enteró que tenía una amante y lo dejó de un día para otro. Toda su familia había estado en contra de su decisión: -Tu futuro es más i...