Piso 5

Capítulo 21: Vestido de novia

Dulce casi se atragantó con la comida.

-¿Qué dices?- preguntó atónita.

-¿Es obvio no? Además de que parecer pareja porque comen, duermen, salen y casi que van al baño juntos, separando el tema sexual, aunque me pregunto cuanto les faltara para eso, lo celas y cuidas- dijo una tranquila Maite

-Los amigos pueden hacer eso- argumentó Dulce.

-No uno que conoces hace pocas semanas- contraargumentó Maite.

-Maite tu estás loca, el embarazo te hace pensar cosas extrañas. Es solo por la convivencia que tengo con él ¿Cómo voy a estar enamorada si acabo de salir de una relación de 12 años? Además tampoco estoy buscando pareja-.

-El destino es increíble, te da lo que menos esperas en los momentos más inoportunos- concluyó Anahí.

-¿Tu también apoyas su teoría?- se dirigió hacia Any. Ella simplemente levantó los hombros.

-No es una teoría Dulce- dijo Maite.

-Están locas ¡Locas! Además es un mujeriego ¿Cómo el va a estar conmigo? No lo veo como una posible pareja-.

-Es por eso que todavía no lo admites, aunque en tu interior sabes que es verdad- le tomó la mano Maite.

-¿Saben qué? No quiero seguir hablando del tema y tampoco quiero pelearme con ustedes, así que por favor hablemos de otra cosa- dijo rindiéndose ¿Cómo convencer a sus amigas si ahora ella estaba dudando? ¿Enamorada de Christopher? No quería pensar en ese tema ahora.

Maite y Anahí sabían que no iban a llegar a ninguna parte si seguían insistiendo, así que le hicieron caso.

-Mañana necesito ir a ver mi vestido de novia. Natalia y Angelique se van a NY para un reportaje acerca de Lazaro Hernandez y Proensa Schouler y quería pedirles si pueden acompañarme ustedes, osea Maite, porque Dulce ya sabía- dijo Anahí.

-Claro por mi encantada- respondió Maite.

-¡Maravilloso! La vamos a pasar increíble, no voy a tener que soportar a esas idiotas- celebró Dulce.

Anahí la miro mal -Por cierto ¿Cómo te fue con los vestidos? ¿Ya saben cual van a elegir?- preguntó.

-Cada una ira diferente, pero con el mismo color rosa pálido-. Dos horas discutiendo con ellas para llegar al tema que ella había propuesto al principio, una pérdida de tiempo.

Anahí aplaudió -¡Me encanta!-.

Dulce sonrió, le encantaba ver a su amiga feliz. Valía la pena soportar a sus huecas damas de honor para que todo saliera bien.

-¿Y tu Maite? ¿Qué vas a usar?-preguntó Anahí.

-Creo que ropa interior solamente ¡No me va a caber nada con la panza!- rió, aunque nuevamente sus ojos denotaban tristeza.

-Claro que no, ya verás, mañana preguntaremos si hay vestidos de gala para gente embarazada- dijo Anahí.

-Esta bien-.

Media hora después se despidieron. Anahí tenía que ir a arreglar la casa ya que Poncho llegaba de un viaje que había hecho por negocios toda una semana y quería tener una velada romántica. Maite tenía su primera clase de yoga embarazada. Y Dulce tenía un plan de ir a comprarse una bicicleta y un celular, ya estaba bueno de solo depender del teléfono de casa.

Cuando Dulce volvió a su casa fue al estacionamiento primero para dejar la bicicleta y vio un BMW serie 3 estacionado en su lugar. Fue a preguntarle a Luis quien había dejado su auto en su lugar.