𝑫𝑬𝑱𝑨 𝑫𝑬 𝑶𝑪𝑼𝑳𝑻𝑨𝑹𝑳𝑶 • 𝘿𝙧𝙖𝙘𝙤 𝙈𝙖𝙡𝙛𝙤𝙮

Capitulo 2. Traje negro, ojos grises

— ¿Él me conoce? — íbamos de camino al andén, era 1 de Septiembre.

— ¿Harry? — me preguntó Hagrid y asentí con la cabeza. Acto seguido sonrió.— Le he hablado un par de veces de ti, pero nunca termina de creérselo. Se niega a aceptar que no está solo en todo esto. — negó en referencia a la cabezonería del chico.

— Allí me llamarán Potter, ¿verdad?

— Siempre y cuando no te suponga ningún problema, claro.

— No, me agrada. Además, supongo que sería lo que a Lily y a James les hubiera gustado.

— Creo que te hubieran entendido si hubieses preferido mantener tu apellido adoptivo. Después de todo lo has llevado por catorce años.

— Pero no me representa. Por lo menos no a quien realmente soy...

— Ya hemos llegado. — reí pensando que trataba de engañarme.

— Hagrid aquí no hay... — me señaló un muro de piedra entre los andenes nueve y diez.

— Deberás atravesarlo con decisión. — miré confusa al muro y volteé a rebatirle a Hagrid lo que acababa de decir, pero el gigante ya no estaba.

— Genial, Hagrid. Gracias por tu ayuda. — ironicé en voz baja mientras me dirigía con mi carrito hacia el muro.

— Vamos chicos. ¡Fred, George vosotros primero! — exclamó una mujer pelirroja a quienes parecían ser sus hijos. Eran idénticos. — Ron, vamos, ahora...

— Perdone. — me supo mal entrometerme. — ¿Vosotros también vais a Hogwarts? Es que soy nueva y...

— Oh sí, querida. No te preocupes. Mira, pasa detrás de Ron y Harry. — éste último era el único que no era pelirrojo. — Hazlo con decisión y no tendrás ningún problema.

Obedecí y después de que los dos chicos entraran pasé yo.

— Increíble, ¿verdad? — me dijo ese tal Ron en referencia al andén en si.

— Definitivamente de todo menos creíble. — miré asombrada por todos lados.

— Me llamo Ron Weasley, y él es Harry. Puedes sentarte con nosotros. Si quieres, claro.

Dejé de observar el tren y presté atención a los chicos. — Si, gracias. Claro. Vayamos dentro.

— Hermione no tardará en llegar. — me dijo Ron. — Ella es amiga nuestra. Es muy lista. Mejor no le menciones esto último.— dijo al rato y Harry rió mientras negaba con la cabeza. — ¿Tú como te llamas?

— Rubianne. Pero todos me llaman Ruby. Yo... — no sabía que palabras utilizar exactamente.— ¿Conocéis a Harry Potter?

Se miraron entre ellos.

— Soy yo. — dijo el chico castaño.

— Oh.

Ignoré que él también se llamaba Harry. Supuse que simplemente era un nombre común en Inglaterra.

— Pues... Bueno... Se supone que somos hermanos. — realmente no se me daban bien estas cosas.

— ¿Eres tú? Hagrid me dijo que... Pero yo nunca le creí.