𝑫𝑬𝑱𝑨 𝑫𝑬 𝑶𝑪𝑼𝑳𝑻𝑨𝑹𝑳𝑶 • 𝘿𝙧𝙖𝙘𝙤 𝙈𝙖𝙡𝙛𝙤𝙮

Capitulo 4. Ella no es mi novia

— Harry. — le susurré sin levantar la vista del cazo.— ¿Que hago?

El profesor Snape había conseguido darme tan mal rollo que ahora me sentía incapaz de alzar la voz o hacer cualquier otra cosa que pudiera recriminarme.

— No lo sé. — se sinceró.

Miré hacia atrás, donde estaba Malfoy. Parecía que sabía lo que hacía, se le veía concentrado.

Harry y yo nos miramos. Se nos escapó la risa.

— Somos unos inútiles. — reímos.

— No tiene que ser tan difícil, ¿no? — miré todos los materiales que teníamos sobre la mesa. — Mira a Malfoy. Creo que ya le queda poco. — pero Draco escuchó su nombre y alzó la vista. Rápidamente Harry y yo volteamos de nuevo a nuestro pupitre. — Nosotros ni siquiera hemos empezado.

— Pero aún quedará mucho tiempo, ¿no? — nos volvimos a girar hacia el reloj que teníamos a nuestra espalda y comprobamos que llevábamos media hora sin hacer nada.

— A ver. — me digné a empezar de una vez. — Se supone que tenemos que cortar esto. — cogí la hoja de mandrágora. — Y cortarlo así... — cogí el cuchillo y corté la hoja en diagonal. Acto seguido un grito estruendoso resonó por toda el aula y todos voltearon hacia nosotros.

— Por lo visto la torpeza Potter viene de serie. — dijo Snape paseándose por la clase. — Cinco puntos menos para Gryffindor.

— Pero... — rechistó Harry.

— Otros cinco puntos menos para Gryffindor, señor Potter. ¿Algo más que añadir?

Harry se calló.

— Muy bien.

La clase no tardó en acabar, y obviamente Snape nos suspendió el trabajo.

— La próxima vez atender cuando explica. — replicó Hermione cuando Harry y yo empezamos a quejarnos de lo ocurrido.

— El problema son los conceptos. — discrepé yo. — Y que explica fatal.

— Claro. — concordó Harry. — Así no hay manera de aprobar.

— Si, será eso. — ironizó Ron.

Harry y yo le fulminamos con la mirada.

— No me miréis así, que yo he aprobado por ir con Hermione...

— Potter. — alguien llamó, Harry se volteó. — Tú no. — entendí que se refería a mí. — ¿Puedes venir un momento?

— Lo que tengas que decirle lo puedes decir delante de todos, Malfoy. — me defendió Harry.

— Gracias, pero creo que por esta vez quiero intentar humillarlo por mi misma. — le dije a un nivel de sonido concreto para que sólo me pudiera escuchar él. Harry asintió. — Dime. — me acerqué a él y Harry, Ron y Hermione se alejaron un poco.

— ¿Se puede saber que era eso que tanto mirabas ahí dentro? — me indicó las mazmorras con la cabeza.

Alcé las cejas y traté de disimular la sonrisa que me amenazaba con salir. — Miraba tu trabajo, idiota. — solté una pequeña risa al final.