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Sábado.

Ha pasado un día y aún sigo dando vueltas a lo que ha pasado ayer, ese chico, según él hermano de Aiden...

No comprendo cómo nunca lo había visto antes y cómo es que ahora ha aparecido de repente.

¿Estará mintiendo?

Es cierto que se parece a Aiden pero él nunca me ha hablado de ningún hermano.

Intento recordar la casa de los Hood, no tienen muchas fotos de familia por las paredes, eran más cuadros, y nunca me fijé demasiado en las pocas que hay ya que solían aparecer demasiadas personas.

Cierro los ojos, le estoy dando demasiadas vueltas al tema.

Cuando los vuelvo a abrir siento mi móvil vibrar a mi lado, lo agarro y veo que Melissa me está llamando.

—¿Estás lista?–Pregunta ella con nerviosismo en su voz.

Frunzo el ceño.—No, aún quedan...–Desvío mi mirada hacia el reloj que tengo colgado de la pared y trago saliva al ver que eran las 10:30—Me he dormido.

—Está bien...–Suspira.—Te pasaremos a buscar más tarde, tienes media hora.

Me incorporo rápidamente.—¿Cómo piensas que me prepare en...?–No he seguido hablando al ver que me había colgado.

Aprieto el agarre del móvil frustrada.

De un salto me levanto de la cama y abro el armario, saco la ropa que tenía preparada y me la pongo lo más deprisa que puedo.

Mientras me miro en el espejo me suelto la coleta que llevaba, aunque me había duchado al mediodía mi pelo ya está seco pero con unas pequeñas ondas.

No tengo tiempo de hacer nada, a si que decido dejarlo así, me maquillo lo mejor que puedo en el poco tiempo que tengo y salgo de casa casi corriendo.

Al salir el coche de Melissa ya está esperándome, entro en él y Trish se da la vuelta para mirarme.—¿Acaso puedes no dormir más de doce horas al día?

—Sabes que no.–Contesto restándole importancia con un movimiento de mano.

—Y bien.–Digo.—¿Donde y de quién es la fiesta?–Pregunto algo confusa.

—Llevamos hablando de esto dos días, ¿en serio aún no te has enterado?–Se ríe Melissa.

Me encojo de hombros.—No le di mucha importancia.

Trish niega con la cabeza.—No tienes remedio–Hace una pausa y continua.—La fiesta es de Michael, el que está en mi clase de química.

—¿Tu crush?

Las mejillas de Trish se ponen ligeramente rojas mientras asiente.

Una pequeña sonrisa aparece en mi rostro.—Hoy le hablarás, ¿no?

Melissa habla esta vez.—Como no sea borracha no se atreverá a hacerlo.–Se burla.

Trish le golpea en el brazo y Melissa se vuelve a reír.

Se que estamos llegando cuando comienzo a ver coches aparcados en doble fila y vasos de plástico por el suelo.

truth or dare; cthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora