truth or dare; cth

23

Un cosquilleo por todo mi cuerpo, las mariposas, esa complicidad , electricidad, esas ganas de nunca separarme y prolongar el beso lo máximo posible...

Quise sentir todo eso pero en cambio una sensación de incomodidad se instaló dentro de mi, de no estar haciendo lo correcto.
Es raro, es raro besar a Luke después de tanto tiempo y no sentir lo mismo de antes.

Cuando me aparto él me mira expectante y en el fondo me rompe el corazón lo que le voy a decir.—Yo...–No sé cómo continuar pero al ver mi cara creo que sabe lo que voy a decirle por que niega con la cabeza.

—Está bien, lo entiendo.–Luke evita mi mirada y se levanta.—Siento mucho todo esto.–Antes de que pueda contestarle sale del pequeño cuarto y yo me quedo aquí sentada, con cientos de pensamientos pasando a la velocidad de la luz por mi cabeza.

Calum.

Él es el que me hace sentir todo lo que esperaba sentir con el beso de Luke.

Me muerdo el labio mientras pienso en qué estará haciendo con Erica, ¿seguirá con él? ¿Se habrán besado de nuevo? «Quizás estén juntos ahora mismo»
Niego con la cabeza intentando apartar todos esos pensamientos, y solo permanece uno, que tengo muchas ganas de verle.

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No me puedo creer lo rápido que se me ha pasado el tiempo, después de nuestro beso, al día siguiente, Luke ha vuelto a comportarse como siempre y eso me alegra, después de todo Luke es uno de los mejores amigos que he tenido nunca.
Gracias a él el tiempo que me quedaba en esta casa ha sido tan divertido que no me arrepiento de haber venido.

Cuando meto mi maleta de nuevo en el coche no quiero esperar ni un segundo más para que nos vayamos, el recuerdo de lo que me dijo Calum antes de irme tiene la culpa.

«Te quiero»

Con sólo pensarlo mi corazón comienza a acelerarse y me duermo pensando en todo lo que le diré en cuanto le vea.

—Ari.–La suave voz de Luke me despierta y por unos segundos estoy desorientada, cuando veo mi casa a través de la ventanilla me incorporo rápidamente.—Hemos llegado.

Salgo del coche y mis ojos se quedan fijos en la casa de Calum, quiero correr hacia ella y llamar al timbre pero me contengo las ganas y me giro hacia el maletero que Luke está abriendo.

—¿Tan mal lo has pasado para tener tantas ganas de llegar?–Me pregunta mientras me da la maleta y sonrío.

—Bueno, en realidad...–Comienzo a decir y cuando veo su expresión de fingida indignación comienzo a reír.—Me lo he pasado mejor de lo que esperaba.–Confieso y paso mis brazos alrededor de su cuerpo.

Luke me abraza de vuelta y no necesito mirarle para saber que está sonriendo.—Adiós Ari.

¿Por qué me parece que esto es más que una despedida normal?

—¿No irás a desaparecer del mapa no?–Me aparto un poco.—Te necesito en mi vida.

La sonrisa de Luke se tuerce.—¿De verdad sigues queriendo tenerme a tu lado después de todo?

—Claro.–Finalmente me separo de él y agarro mi maleta.—Espero recibir un mensaje tuyo pronto.

Luke asiente más sonriente que antes mientras me despide con la mano y vuelve a meterse en el coche.

—¿Y qué?–La voz de mi madre a mi espalda me sobresalta y me doy la vuelta.

—¿Qué de que?–Respondo mientras subo los pequeños escalones del porche y espero en la puerta.

—¿Al final tú y Luke habéis vuelto?–Pregunta y yo frunzo el ceño.

—Claro que no, ¿por qué lo dices?

Mi madre cambia de totalmente de expresión, ahora se la ve muy decepcionada.—¿Por qué no? Yo pensaba...

Suelto mi maleta y me cruzo de brazos.—¿Cómo que pensabas...?–Me callo un momento y ahora encaja todo.—¿Has preparado este viaje para intentar que Luke y yo volvamos a estar juntos?–No puedo evitar que mi tono de voz suba.

La cara de mi madre es un poema y sé que he dado en el clavo.

—¿Pero a ti qué te pasa?–Grito.—¿De verdad odias tanto a Calum que intentas hacer estas cosas para alejarme de él?–No puedo creer de lo que es capaz, y de repente me apetece contarle todo.—No pienso volver con Luke por que fue un capullo y me engañó.–Me doy la vuelta, preparada para soltar la bomba.—Y por que quiero a Calum.

—¿Qué?–Su tono de perplejidad me enfada aún más.

—¡Siento si todo no ha salido como pensabas!–Aprieto los dientes.—Pero ahora si me lo permites voy a buscarle.

Dejo todo allí y voy a casa de Calum, creo que estoy roja y tengo los puños apretados, no puedo ni pensar con claridad.

¿En qué estaba pensando mi madre? Y lo peor es que no lo he visto ni venir.

Suspiro y espero a que alguien me abra la puerta, sigo tan cabreada que solo espero ver a Calum para que pueda calmarme.
Pero hoy la suerte no está de mi parte.

Erica me abre la puerta y el alma se me cae a los pies, ¿sigue aquí?
Ella tiene la misma expresión de disgusto que yo e intento poner mi mejor sonrisa falsa.—¿Está Calum?

Erica ni se esfuerza en parecer amable.—No.–Y acto seguido intenta cerrarme la puerta en las narices pero soy más rápida y pongo el pie para evitarlo.

—¿Quién era?–La voz de Calum hace que retenga el aire y Erica me mira mal y abre la puerta para que pueda pasar.

—Hola.–En cuanto lo digo me siento tonta pero no sé que hacer, estoy tan nerviosa que ya no estoy enfadada ni molesta con Erica, ya ni la veo.

Solo veo a Calum delante de mi, con una camiseta gris de manga corta que deja ver todos los tatuajes de sus brazos y unos jeans negros, y solo puedo pensar que me encantaría correr y echarme a sus brazos.

En este momento no me importa Erica, ni Luke, ni todo lo malo que ha pasado en los últimos días, hago caso a mi corazón, que late como loco en mi pecho.

Una sonrisa aparece en sus labios y creo que soy la más feliz del mundo en este momento, pero mi felicidad aumenta cuando mira a Erica.—¿Puedes dejarnos un momentos solos?

Erica asiente y se va sin intentar esconder su mal humor.

Me siento como si hubieran pasado meses sin verle y a pesar de todo sigo clavada en el mismo sitio, no me atrevo a moverme.

Pero cuando se acerca a mi rápidamente reacciono y le abrazo, cuando sus manos se posan en mi espalda y su perfume llena mis fosas nasales sé que nada podría hacerme más feliz.

Me aparto para poder ver su cara y no me resisto a besarle, sus labios me responden al instante y la desesperación y necesidad nos inundan por completo.

Él se aparta y antes de que pueda decir algo junto su frente con la mía, nuestras respiraciones aceleradas se juntan y digo lo que tanto miedo me da admitir.

—Yo también te quiero Calum.

[Ohh qué bonito (eso pensaba yo mientras lo escribía) JAJAJA
¿Qué os ha parecido el capítulo? Me gustaría leeros
Nos vemos ♥️]