Pase toda la tarde encerrada en mi habitación jugando con Isabella e Italo ya que la situación abajo sigue muy tensa. Una hora después de estar encerrada en mi habitación se empezaron a escuchar insultos de mi padre hacia Giuliano. Comenzó con un stronzo y siguió con un figlio di puttana, al tercer insulto decidí poner música para que mis hijos no escucharan y después los anden repitiendo. Luego de un rato los gritos cesaron y Giovanni se unió a nosotros, me comento muy por encima lo que había sucedido recién. A mi padre no le ha caído bien la noticia, como era de esperarse, pero va a asistir a la boda y eso sí que no era de esperarse. Decidió a los gritos que va a ir, sus intenciones no las tengo muy claras, pero es obvio que está tramando algo.
— Tenemos que decirle a mamá — dice Giovanni mirando mis ojos.
Había olvidado completamente el tema Giuliano mientras le rompería el corazón a mi padre. Decirle a mi madre le romperá tanto el corazón como sucedió con mi padre.
— No sé si es buena idea hacerlo.
El me mira fijamente a los ojos, pero no dice nada. Él sabe a lo que me refiero, no quiero romper el corazón de nuestros padres. El ambiente es tan tenso que mi hijo decide no querer jugar más haciendo una rabieta. Giovanni lo carga y le da besos mientras yo junto sus juguetes y los guardo, sé que es algo que tendría que hacer el pero ya tengo suficiente. Mi hija clama por mis brazos así que la alzó y ella mira atenta a su hermano en los brazos de Giovanni. El mece por un tiempo a mi hijo hasta que este le pide bajarse.
— ¿Quieren postre?
Ellos asienten con un puchero y juntos vamos a la cocina. Sirvo tiramisú en dos platos rápidamente para no ver a nadie y camino hasta mi habitación nuevamente. Luego de comer, Isabella cae rendida en la bañera así que la cambió y le cepillo el cabello para luego apoyarla en su cama. Italo es más resistente así que después de un cuento y muchos besos el finalmente cae. Una vez dormido camino hasta mi mesa auxiliar donde veo los platos sucios del tiramisú. Necesito comer algo si no me baja la presión y tendré un fuerte dolor de cabeza. Con mil pensamientos a la vez, camino nuevamente hasta la cocina por una porción de tiramisú para mí. La casa está muy silenciosa, parece abandonada y eso me aterra, nunca mi familia es silenciosa y cuando lo es porque la situación es verdaderamente alarmante, como ahora. Decidida a ahogar mis penas en vino, agarró una de las tantas botellas que hay en uno de los estantes y me sirvo en una copa burdeos de vino más grande que mi mano. Mis hijos están seguros así que si me emborracho en el jardín no va a suceder nada, pienso mientras camino hacia el jardín con mi postre y el vino.
¿Por qué mi madre decidió que yo tenía que decirle de su casamiento a mi padre? Es el primer pensamiento que se me viene a la mente cuando meto un bocado de tiramisú en mi boca. Estoy segura de que mi madre se esperaba que él dijera que no hacía su invitación tan inoportuna pero no fue así. ¿Cómo reaccionara mi madre? No puedo tan solo imaginarme la reacción de mi madre y ni pensar sobre el tema Giuliano. Ella se cae desmayada, me hago un recordatorio mental para decírselo mientras está sentada.
Tomo del vino rosso, entonces mis pensamientos se van completamente hacia los labios de Alexander a como limpie la gota que caía de su comisura, eran tan suaves y su aro negro se amolda de una manera fascinante a la redondez de sus labios. Termino mi copa de un sorbo. Estoy realmente jodida. ¿Es posible sentirse tan atraída hacia alguien?
El padre de Isabella e Italo era tan distinto a Alexander, no solo de una forma física, sino que sus personalidades eran tan distintas. De lo poco que conozco a Alexander ya puedo generar un arquetipo de personalidad en mi mente y sin darme cuenta la comparó con la de mi ex novio. Paul, el padre de mis hijos, era tan dejado y simplista que a veces dolía, pero Alexander es tan confiado y coqueto que me deslumbra, además de que tiene una banda entonces eso lo hace más sexi. Me sirvo otra copa de vino y la bebo rápidamente. Paul era actor, él trabajaba en un teatro sobre la calle Broadway, al principio no era la gran cosa, pero lentamente comenzó a escalar y encontrar un protagónico, que no duró mucho. Todo fue muy difícil luego de que él se fuera, yo estaba embarazada, sola y con el corazón roto. Me sirvo nuevamente vino en la copa. A veces me pregunto porque Paul tuvo que irse. ¿Por qué? Es tan complejo que lastima, las señales las tuve, pero las ignoré creyendo que era un estado y que luego las cosas estarían perfectamente pero no fue así, todo empeoró y terminó con el peor final de todos. La botella de vino ya está escaseando, así que sirvo lo que queda en una copa. Mi cabeza da unas vueltas entre mis recuerdos ebrios y río mirando las colinas de California. Agarró el teléfono de mis jeans y marco al nuevo número.
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Amor a la italiana
RomanceEl amor muchas veces puede ser difícil. Giovanna ha amado y perdido las veces suficientes como para sentir temor al amor, al compromiso y a las nuevas sensaciones. Ella no se siente preparada para el torbellino de emociones que el amor produce. Sin...