Capítulo 4

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Era de noche, y no estaba segura de lo que Andrea pretendía conmigo. Me preguntaba mientras observaba por la ventana la iluminada noche. Lo único que sé es que es muy arriesgado salir de nuestros cuartos por la constante vigilancia de los guardias. Además, de el gran problema en que nos podemos involucrar. De repente escucho a alguien tocar mi puerta y apago las luces y me acuesto en la cama y me cubro con la cobija.

—¡Betania! Abre la puerta por favor. Escuché a alguien llamarme en voz baja por mi nombre. Me levanté de la cama rápidamente, abrí la puerta y me encontré que quien susurraba mi nombre era Andrea. De inmediato le indiqué que pasara, mientras yo cerraba la puerta y noté que ella estaba comiendo algo.

—¡De verdad te atreviste a venir aquí! — susurré sorprendida.

—No... me quedé en mi cuarto pensándolo— dijo Andrea en un tono sarcástico mientras rodaba los ojos.

—Eso puedo verlo...—Asustas un poco cuando abres tus verdes ojos de esa forma— bromeó a la vez en que fruncía su ceño.

—Okey ya no lo haré más y... ¿Qué quieres conmigo? — pregunté soltando una risita.

—Solo quiero a alguien cercano a los Walker para investigar unas cosas sobre este lugar.

—¡Qué! No estás pensando en que yo haga tal cosa, a pesar de que ellos sean "mis padres" cuando yo ni siquiera he logrado socializar con ellos después que llegué— dije haciendo comillas con mis dedos. En ese momento supe por qué todos en el aula hoy estaban tensos y me miraban de reojo murmurando cosas.

—Por supuesto que sí, chica rubia, nadie mejor que tú para investigar y conseguir unos archivos. Porque tú eres su hija y tienes privilegios que nadie tiene en este maldito instituto— Expresaba la morena con ironía.

—Oye, no me meteré en problemas por tu causa, lo único que a mí me importa es recuperar mi memoria— dije seriamente haciendo un ademán.

—Nadie ha dicho que te meterás en líos, querida— Dijo mientras alzaba una ceja y cruzaba sus brazos— Lo único que tienes que hacer es ganarte el cariño y la confianza de ambos. Eso no es mucho pedir, además tienes que hacerlo, aunque no te guste, porque la verdad ellos son tus padres actuales ahora y puedes ganarte su cariño y su confianza de a poco— continuó con una sonrisa ambiciosa.

—En eso estoy de acuerdo solo que... No sé cómo lo haré, ellos pasan todo el día ocupado y te diré algo a mí no me cae muy bien Sandra— dije mientras fruncía el ceño y me cruzaba de brazos.

—Okey, está bien, oye a mí tampoco me agrada Sandra a pesar de ser tu madre y tampoco entiendo por qué hablas así de ella dirigiéndote directamente a su nombre, y tampoco ni siquiera le dices mamá.

—Ni me lo digas, lo sé, pero son cosas personales— expresé rodando los ojos.

—Sí, y si supieras que ella me castigó una vez cuando me trajeron aquí al principio.

—¿Por qué? —Una pequeña broma que me costó una paliza— Dijo rascando un poco su nuca mientras giraba la vista para otro lado.

—Wao, no sabía que era tan dura.

—Sí, ella cree que compra a cualquiera con su falsa sonrisa que a nadie convence, porque se ve en su mirada algo como si quisiera desaparecerte de la faz de la tierra, pero aún no me dices por qué hablas de ella así.

—Ya te dije que es personal. ¿Y qué hay del señor Walker? ¿Mi padre, cómo es él contigo?

—Apenas empezamos esta amistad y ya me guardas secretos— dijo mientras cruzaba los brazos y giraba los ojos.

Los Secretos de Betania [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora