Estaba empapada en sudor y, al mismo tiempo, aterrada. El miedo me embargaba; en esta situación, sentía que mi vida llegaría a su fin. Mi corazón latía con tanta fuerza que parecía estar en mi garganta. Solo esperaba que Lucas estuviera a salvo, en un lugar seguro donde el fuego no pudiera alcanzarlo. Sostenía fuertemente el archivo con el nombre de Andrea, tratando de protegerlo con mi vida para que no se dañara. Cuando incendié el pasillo, salí corriendo de allí. Mis objetivos eran encontrar a Matt y salir de ese lugar, pero antes debía encontrar a Andrea. El aire estaba lleno de humo y apenas podía respirar con facilidad. Mis pulmones ardían y la tos se hacía presente.
-¡Maaaaatt! ¡Dónde estás!
Con apenas fuerzas en la garganta, grité su nombre de, pero no lo encontraba. Poco a poco, comenzaba a perder el conocimiento. El humo nublaba mi visión y la falta de aire me hacía tambalear. El sudor no dejaba de brotar. Mi cabello se pegaba a mi rostro y no veía rastro de los demás chicos que estaban en la fiesta. Parecía que los habían asesinado a todos.
Caí rendida al suelo, sin fuerzas. Estaba a punto de desmayarme o morir cuando escuché un grito de auxilio a lo lejos. Traté de ponerme en pie para ir a ayudar.
-¡Auxiliooooooo! ¡Alguien por favor ayudemeeee! Ay mucho humo aquí- gritaba desesperada una voz femenina.
Una voz femenina, casi desgarrada por la falta de oxígeno, se escuchaba en el caos que me era muy familiar.
-¿Dónde estás? -Intenté hablar lo más alto posible, pero mi voz se cortaba debido a la sequedad de mi garganta.
-¡Ayúdenme! ¡Estoy aquí abajo! ¡Alguien por favor que me ayude! ¡Casi no puedo respirar!
-¡Voy por ti! ¡Espera un momento!
-¡Betania! ¿Eres tú? -Preguntó la chica con esperanza desde dentro.
Caminé por un pasillo largo y oscuro que nunca había visto antes. Al final, había una puerta de acero cerrada con un candado.
-¿Andrea? ¿Eres tú? -Pregunté.
-¡Betania, ¡qué pregunta es esa! ¡Claro que soy yo! ¡Sácame de aquí, casi no puedo respirar! -Dijo con desesperación y tosiendo.
-La puerta está cerrada. Espera un momento, voy a buscar algo para romper el candado. No tardaré.
-Date prisa, por favor... Dijo. Traté de correr para encontrar algo que pudiera romper el candado, pero el humo dificultaba mi visión, lo que lo hacía complicado.
-¡Betania! -Escuché mi nombre desde una voz exhausta.
-¿¡Matt!? -Respondí con emoción al encontrarlo vivo.
-Betania, salgamos de aquí -Dijo con urgencia.
-¡No! Primero...
-No hay tiempo, Betania, no me iré sin ti -Interrumpió, agarrándome del hombro.
-Creo que he encontrado a Andrea o no sé si sea Paula. Debemos sacarla de aquí. Ayúdame a encontrar algo para romper el candado. No preguntes, tendremos tiempo para explicar después. ¡Apúrate! -Dije rápidamente.
-Betania, ambos estamos débiles. Mi brazo duele mucho. Rompí parte de mi saco para detener la sangre.
-Entiendo, pero no la dejaremos aquí. Si la dejamos, morirá asfixiada igual que nosotros.
-Betania, toma esa hacha que está en la pared, dice "Solo para emergencias". Rompe el vidrio y tráela.
-Está bien -Asentí mientras caminaba lo más rápido que podía, cubriéndome la nariz con el brazo. Le di varios golpes al cristal, pero solo me lastimaba los nudillos. No tenía suficiente fuerza para romperlo.
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Los Secretos de Betania [Completa]
General Fiction-Mi mejor amiga está desaparecida, y yo... no la recuerdo. -Me acusan de su desaparición, no entiendo que pasa, no sé quién es ella. -Daría lo que fuera sólo por tener mis recuerdos devuelta. Betania es una chica huerfana de 16 años de nacionalidad...