Capítulo 22

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Andaba caminando con Matt por el verdoso bosque. Intenté correr hasta un lago, pero el vestido que llevaba puesto me impedía moverme con facilidad. Aun así, logré ir un poco más rápido que él y lo dejé atrás. Me detuve para contemplar el lago, unas aguas perfectas para nadar durante un buen rato. Entonces, él llegó y me tomó por la cintura, dándome un leve beso en la mejilla que me sonrojó.

-Betania, sentémonos aquí -dijo y yo asentí de inmediato.

-Este lugar parece mágico -dije, esbozando una leve sonrisa.

-Lo sé, pero es mucho mejor porque tú estás aquí conmigo -respondió él con una sonrisa.

-¿Cómo así? -pregunté, confundida.

-Betania, te confesaré algo... Nunca te lo había dicho por miedo a que rechazaras y... no quiero que suceda algo malo y nunca lo sepas... lo que quiero decir es que me gustas... desde que éramos niños en aquel orfanato.

-¿No estarás bromeando, Matt? -le dije frunciendo el ceño.

-No, no lo estoy. Y te lo demostraré -dijo, acercándose lentamente a mi rostro.

En ese momento, no supe qué hacer. Estaba claro que me iba a besar, pero cuando reaccioné, ya mis labios estaban rozándose con los suyos, provocando una tormenta de emociones y con la misma pasión me dejé llevar pues yo también me moría por él simplemente no lo aceptaba.

-También me gustas mucho, Matt- Le dije, y sonrió aun besándome con mas pasión.

-No sé qué haría si te llegara a perder nuevamente preciosa, desde que te vi llegar sentí como mis esperanzas florecieron nuevamente y no pude evitar acercarme a ti.

-Matt, no vuelvas a perderme por favor.

En ese momento lo que empezó con un apasionado beso terminó en otra cosa y la verdad no me importaba nada en ese momento, si iba a morir al menos debía disfrutar este momento con el chico que amo.

***

Me había quedado dormida sobre el pecho de Matt sin darme cuenta. Desperté lentamente y vi que él aún dormía. Acomodé un poco mi cabello y me levanté de la vieja cama. A simple vista, la forma en que él dormía me daba cierta ternura. El sueño que acababa de tener me hizo sentir un poco incómoda, y la verdad es que nunca se lo contaré a nadie. Lo consideraré uno más de mis secretos, "Los secretos de Betania". ¡Vaya lío de vida tengo! -pensé mientras ponía mis manos sobre mi cabeza. Me di cuenta de que ya había anochecido y el Sr. Walker aún no llegaba. Permanecí un momento parada de nuevo en el marco de la puerta, contemplando la luna. Vi que estaba perfectamente redonda y brillante.

-¿Bet? ¿Cuánto tiempo dormí? -preguntó Matt, soltando un leve bostezo y llevando ambas manos a su rostro para aclarar su visión.

No podía evitar sentir un poco de vergüenza después de lo que había pasado entre nosotros y eso me hacia sentir un poco tensa.

-Mira, sobre lo que paso yo lo sien...

-Tranquilo, yo dejé que pasara- Interrumpí poniendo mi dedo índice en sus labios.

-Te amo Betania- Susurró finalmente.

Yo le devolví una sonrisa. Pasamos un par de minutos mirándonos fijamente hasta que nos volvimos a fundir en un beso.

-Espero y se tarden mas tiempo en llegar, quisiera pasar más tiempo contigo.

-La verdad... no tengo idea de qué hora es, y lo que más me urge en este momento es que el Sr. Walker venga con mi madre y Andrea- le dije.

-Ah, lo sé. Yo también quiero que vengan. ¿Quieres que te cuente algo, Betania?

-Pues... sí, ¿por qué no? -respondí, encogiéndome de hombros.

Los Secretos de Betania [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora