Capítulo 4

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Akira Berglind

Ya ha pasado dos meses desde que empezaron las clases, en el instituto la mayoría de los estudiantes están metidos de cabeza en sus libros debido a que ya entramos en temporada de exámenes de este lapso y cuando me refiero a temporada de exámenes, me refiero a los profesores poniéndose de acuerdo, porque eso parece que hacen, para mandarnos exámenes, uno detrás del otro como si no hubiese mañana. Yo por mi parte no tengo tantos problemas en estos tiempos al igual que Victoria, ella por su inteligencia innata y la mía por lo que soy y mi memoria fotográfica.

Hunter últimamente ha sido un problema, esparce rumores falsos sobre mí por la institución, me sigue en varias ocasiones y a menudo lo veo junto a un chico de cabellos negros quien podría ser su amigo. Me molesta, yo lo molesto y me dejo respetar, no sé cuantas veces lo he amenazado y cuantas veces lo he ignorado; simplemente no lo aguanto. Y Ahora, le dio por salir con Marcela, chica insignificante que no soporto para nada y entre esos grupos... me están hartando.

Mi familia últimamente ha estado muy ocupada en sus labores individuales ya que en estamos en la temporada navideña, noviembre-diciembre, y por eso hay mucho trabajo. Tampoco faltan las misiones que nos mandan el gobierno y las colaboraciones que nos pide el departamento de policía y cualquier otro departamento de seguridad, que no son pocas por lo que a veces voy yo por mi cuenta.

Después de haberle contado parte de mi secreto a Gastón, ese mismo día, en horas de la cena, tuve que hablar con mi familia sobre lo que había pasado.

Flashback

El mesero principal, apenas me siento en mi puesto fijo del comedor, da la orden de pedir que la comida sea servida y con eso, su explicación sobre lo que tenemos frente a nosotros y así empezar la cena la cual empieza tranquila pero con ánimo, hablando de lo que hicimos a lo largo de día entre chistes y risas hasta que el albino de la familia toca el tema del medio día pidiendo que cuente todo con entera seriedad. 

Lo miro con molestia ¿Por qué lo hace? ¿No lo puede decir él? 

Mi familia queda en silencio e inmediatamente, siento la mirada de todos los presentes sobre mí, esperando respuesta de mi parte mientras parecen excarbar lo más profundo de mi alma, cosa que me inquieta más no me intimida. 

Suelto el cubierto que tengo en mi mano al escuchar a mi madre, Mitsuki, insistir en que dé respuesta, cosa que me saca un suspiro. 

Fijo firmemente mis orbes sobre los de la ojiazul con intensidad, manteniéndonos la mirada, sonrío de lado para luego soltar una risa completamente suave pero confiada, cosa que los hace verme con extrañeza, una que desaparece de ellos al yo dar respuesta.

— Para que tengas una pelea, alguien te tuvo que hacer algo, no eres de las personas que arman problemas porque quieren ¿Qué te hicieron? ¿Qué pasó a medio día? —vuelve a preguntar mi madre quien no aparta la mirada de cada movimiento que hago... 

Está estudiando mis expresiones corporales.

— La pregunta no debería ser ¿Qué te hicieron? Sino ¿Qué le hiciste? Porque para que me hagan algo, está difícil —digo con neutralidad.

— Bueno, bueno, pero cuéntanos ya y no dejes tanto suspenso. —Escucho a mi abuelo materno decir divertido.

Viro los ojos, recibiendo gestos reprobatorios de parte de tres de los seis que me acompañan. 

Doy respuesta, revelando el hijo de quién fue y su intención completamente infantil sumándole a mis palabras, el acto con el cual reaccioné luego de haber analizado y tomé como pequeña enseñanza y venganza... Dicha la razón en entera verdad, nadie comenta algo al respecto sino que preguntan sobre la preocupación de mi padre en horas de la tarde, motivo el cual revelo con una simple frase "Gastón quería respuestas sobre el porqué me sé defender y del por qué Victoria sabía y él no".

Secreto entre lazosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora