Hunter Shadow
Últimamente el comportamiento de mi madre ha sido muy extraño, más de lo normal, creo que ahora es exagerado en lo anormal. Hay momentos donde dice que no le intereso, cosa que creo que ya es común en ella desde hace demasiado tiempo pero luego me dice que me quede y no me valla, y no sé de dónde saca eso si no tengo donde ir... o creo que sí tengo. Realmente no la entiendo y quisiera hacerlo, quisiera entenderla para lograr razonar con ella y preguntarle qué le pasa y ella me responda de manera correcta y sin insultos.
Ayer en unos de sus ataques extraños, consiguió lastimarme el rostro pero no sé con qué lo hizo, nunca vi con que me golpeó pero me imagino que fue con un trozo de espejo porque sé que era algo de vidrio. La herida que tengo se extiende desde mi oreja, hasta la mitad de mi mejilla, por suerte, es solo un rasguño debido a que reaccioné con velocidad evitando así una cortada profunda que me podría dejar una gran cicatriz, la cual no quisiese tener porque mi rostro es sagrado.
Estoy en la casa de mi amigo y es extraño que mi madre me haya dejado venir sin armar escándalo porque siempre le preocupa el dinero que voy a gastar, le preocupa demasiado y eso que yo no soy de comprarme cosas caras, a decir verdad, es muy raro cuando compro algo pero lo que hace eso más raro, es que es mi dinero, no suyo.
— ¡Matías te estoy hablando! —¿Qué le pasa a este chico? Anda en las nubes.
— ¿Ah? ¿Qué decías?
—Te pregunté el porqué estas tan pensativo, distraído, más lejos de Marte, en el fondo del océano y con tu mente en otra dimensión. —¿Qué le habrá pasado? Es raro que esté así, siempre es él quien me vuelve a colocar los pies en la tierra.
— Ah eso, es que el sábado, el amigo de la chica que ha limpiado el piso contigo dos veces...
— No digas eso, ¿Cuántas veces te lo voy a decir? Lo hace porque me dejo para no hacerle nada —le interrumpo con molestia ¿Qué se cree Matías para estar diciendo que ella puede más que yo?
—Las veces que sea necesario —responde con burla y con una sonrisa—. Como decía. Ese chico me invito a una reunión que harán el viernes en casa de esa chica y me permitió invitar a una sola persona.
— ¿Y aceptaste?
— ¡Claro! Es una fiesta en casa de una persona millonaria, esta oportunidad no se presenta todos los días ¿¡Cómo no voy a aceptar!? —dice obvio.
Bueno, admito que tiene razón en esto. Todos los días no se te acerca un rico y te invita a pasar una fiesta en casa de una persona mucha más rica. Hay que aprovechar estas oportunidades a como dé lugar y cómo sé, Matías me va a llevar a mí porque no tiene a quien más ¿O me equivoco? Al menos que tenga una novia escondida y yo ni enterado. Con mi mamá, yo veré qué mentira le meto porque sé que si le digo que voy hacia allá, no me dejará.
— ¿Sabes porqué te invitó? —pregunto sentándome en la computadora de mi amigo para ver qué cosa consigo que me pueda a ayudar con seguir investigando de la ojiverde pero no he encontrado nada, ni con sus amigos.
— No entendí mucho la razón pero acepte porque me pareció interesante ir, es más, va a ser el día de navidad.
— Bueno y como sé, seguramente me vas a llevar ¿Verdad? —pregunto obvio— ¿Cómo se llama el chico? — Lo normal, que estudies con alguien y no sepas ni su nombre.
— Gastón Aldrich. — Ah, ya me acorde bien de quien es... Cómo no hacerlo si fue la persona que me sacó a la fuerza del baño el día de la piscina. Nunca me habría imaginado que el fuese capaz de hacerlo, siempre se ve tranquilo y apacible, aunque lo he visto algunas veces enojado y ahí su comportamiento cambia de manera terrible.
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Secreto entre lazos
Fantasy"Berglind", un apellido que ha causado miles de sentimientos desde hace varios años. Son la inocencia y la malicia entrelazadas. Preocupados por el resto, pero al mismo tiempo recelosos de su seguridad. Ellos son capaces de pasar por encima del ser...