Alchemist: Angel #CarrotAwards

Memorias Oscuras

Caso Annie:

     Annie tenía la mirada perdida en el techo, todo su cuerpo estaba herido, pero ya no sentía dolor alguno. Su cuerpo había perdido toda clase de sensibilidad, tenía apenas 10 años, pero ya habían abusado de su cuerpo tantas veces que ni siquiera le importaba ya.

   Los ojos de Annie ya carecían de alma, la pobre chica ya siquiera tenía voluntad propia. Ahora estaba acostada en aquella cama con sabanas de un rojo sangre, con aquél olor dulzón y molesto de rosas invadiendo sus fosas nasales. Lo único que podía ver era el cielo, no podía moverse, la habían lastimado mucho y moverse implicaría mucho dolor. Una lágrima furtiva se escapó de sus ojos, sentía que había estado toda una eternidad en ese infierno, pero sólo fueron dos años, aunque daba en lo mismo una eternidad o dos años.

   El viejo que la había “adoptado” se había vuelto mas pervertido y hasta un poco sádico, la había golpeado con un látigo hasta dejar su espalda en sangre viva. Por eso siquiera podía cambiar de posición en la cama, estaba cansada, pero no podía dormir, en realidad nunca había dormido desde que llegó a ese lugar, solo había momentos en el que perdía el conocimiento.

     Abrió los ojos, al parecer había perdido el conocimiento otra vez. Sucedía muy a menudo, en un momento estaba despierta en otro abría los ojos de golpe y ya ni sabía cuando se había dormido. Otra vez abusaban de ella, no podía moverse y tampoco podía ver nada, era cómo estar sumida en una eterna oscuridad.

«Mejor así»

  Un golpe en la mejilla la hizo reaccionar, pero no hizo más que parpadear los ojos cómo si no entendiera que pasaba a su alrededor. Allí estaba aquel hombre que la obligaba a llamarlo papá, pero que nunca se portó cómo uno y ni remotamente merecía ese título.

—¡Pareces un puto cadáver, perra! ¡Reacciona!

   Annie no hizo nada sólo cerro los ojos, esa fue su vida hasta que Katrine la rescató. Las pesadillas no hacían mas que recordarle ese mundo tan insano que conoció.