Capítulo 16. Días diferentes

23 0 0
                                    

Me tocó volver sola a Alderaan. Sabé se quedó unos días más allí, con su familia, también se lo merece, la mujer trabaja mucho, demasiado, a veces. Me hubiese gustado quedarme con ella un poco más de tiempo, ya que estuve con ella y su familia dos días, pero mis obligaciones en palacio me lo impedían. Fue un viaje muy aburrido, no estaba acostumbrada a separarme de ella.

-Ama Leia, ¿le ocurre algo? Tiene una expresión muy seria. - Quien me preguntó eso fue mi droide C3PO, que nunca fallaba a mi lado en los viajes.

-No C3PO, tranquilo. Solamente estoy aburrida. No estoy acostumbrada a viajar sola.

-No está sola princesa Leia, yo le hago compañía, si quiere, por supuesto.

-Pues claro, muy agradecida por ello. Pero como comprenderás no es lo mismo tu presencia que la de Sabé.

-Yo comprendo lo que está en mi programación. Pero entiendo a que se refiere.

-Pero bueno, al menos tú me das conversación y me entretienes. - R2D2, a su lado emitió varios sonidos que descifré, crecí con él así que sabía ya qué significaba cada combinación de sonidos más o menos. - Tú también me haces compañía – Ríe y el droide emitió unos pitidos alegres. - ¿qué haría yo sin vosotros? - Me quedé un rato con ellos contándole historias tanto cosas que le habían pasado y ellos no estaban o historias que me contaba mi padre y después me quedé traspuesta.

-Princesa, estamos llegando a Alderaan. - Me dijo un miembro de la tripulación.

-Muchas gracias por avisar. ¿Me necesitáis para algo?

-Descuide, alteza, descanse, es pura burocracia – Sonreí y se fue. Me senté en mi sitio y esperé a que la nave aterrizara en el hangar del palacio. Fuera estaban esperando mis padres.

-¿Qué tal el viaje? - Me preguntó mi madre tras los saludos y las preocupaciones por lo ocurrido días antes.

-Bien, como general bien. - Ríe – Muy completo

-¿Qué ocurrió con la retención?

-Sabé habló con Vader, no sé qué le dijo pero nos soltó al momento.

-¡¿Sabé habló con Vader?! - Preguntó sorprendido mi padre a la par que asustado.

-Sí, ¿Ocurre algo?

-No, me ha sorprendido, solo eso. Vayamos dentro, anda. Hace demasiado calor aquí fuera especialmente hoy. - Afirmé y comencé a caminar seguida por C3PO con mi maleta y el inseparable droide astromecanico.

-Recuerdos de parte de Pooja. Me ha dado dos regalitos para vosotros. Luego os lo doy, están en la maleta.

-Ay, que agradable, luego la llamaremos para darle las gracias. - Expresó mi madre.

-Sí, les gustará vuestra llamada. Y papá, por cierto, no necesito niñero, si quieres saber como estoy me llamas tú, no mandes al contrabandista.

-Ya no es contrabandista, y le dije que fuera a enterarse para tener un seguro de que estás bien y no lo que tu me digas, yo sé lo que he hecho.

-Pero por qué él.

-Porque él tenía que ir de todas formas a Naboo. Y deja de ser tan así con él, dale una oportunidad, no es mal hombre.

-Eso suena a que voy a tener que verlo más.

-Hija, no te pongas así, te conozco y sé que en el fondo no te desagrada la idea – Comentó mi madre con una sonrisa.

-¿Pero cómo puedes decir eso? Si no lo aguanto.

-Sí... bueno lo que tú digas. - Respondió ella no muy convencida pero decidí callar, no habría forma de convencerla como se le hubiese metido eso en la cabeza. Además una parte de mí opinaba que ella tenía razón, aunque rápidamente la otra parte le daba un capón y la hacía callar. Tras volver a palacio el dorado droide dejó mi maleta sobre mi cama.

Nueva OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora