-¿¡Qué?! – Es lo único que supo responder mi amiga Winter cuando le conté sobre mis verdaderas raíces, por parte de madre. No tenía intención de hablar de mi padre – Y tan tranquila te has quedado...
-¿Y qué quieres que haga?
-No sé, yo me habría enfadado. Son muchos años de mentiras, Leia.
-¿Y qué gano yo enfadándome? Claro que estoy molesta y hasta cierto punto me siento traicionada pero ella tenía sus motivos que me ha expuesto y los comprendo. Además me hace ilusión encontrar a mi verdadera madre y.... no sé, me reconforta saber que es ella y que no es cualquiera por ahí que me abandonó porque sí. En cierto modo algo dentro de mí lo sabía
-¿Y qué vas a hacer ahora? – La miré sin saber muy bien a qué se refería – A los Reyes. Que ahora que sabes quienes son tus padres...
-Pues nada. Sab.. Padmé me ha pedido que con ella haga lo que quiera pero que no cambie mi actitud con ellos, aunque ni se me pasaría por la cabeza despreciarlos ahora. No se lo merecerían después de todo lo que han hecho por mí y que yo siempre he sabido que no eran mis verdaderos padres, así que no sé en realidad qué cambia. ¿Qué ahora esas figuras etéreas de mi mente tienen nombres, apellidos e historia? Ni siquiera con ella creo que haya mucha diferencia ¿el que, que le llame mamá cuando estemos a solas, a lo mejor? Lo que sí tiene que cambiar es, aquí el problemón, con Luke. – Winter me miró enarcando una ceja – Luke es mi hermano. Mellizo además... – Dije resoplando y tirándome hacia atrás en la cama de mi amiga peliblanca, donde iba a dormir esa noche ya que la mía estaba ocupada con el comandante herido en la contienda. – Estuve a punto de liarme con mi hermano.
-Bueno, el desconocimiento de ese dato os exime de culpa.
-Qué político te ha salido eso – Reímos – Ya hablaré con él, que si yo he alucinado él lo va a hacer más...
-¿Tú? ¿Y por qué no lo hace ella que es la interesada?
-No seas tan dura con ella Winter. Y me lo ha pedido a mí porque tengo más trato con él. Ella apenas ha intercambiado un par de palabras pese que es ella quien le da anónimamente el dinero de su cuenta. ¿Qué pensarías si viene una mujer con la que apenas has hablado en tu vida y te dice que es tu madre? Pues será mejor que se lo diga yo, ¿no?
-Mirándolo así tienes razón. Entonces si Luke es tu hermano... ¿Qué va a pasar contigo y el Capitán?
-¿A qué te refieres? – Pregunté confundida puesto que sabía perfectamente que preguntaba por Han pero ¿que había que pudiese pasar entre él y yo?
-Estabas dudosa entre los dos y Luke es tu hermano
-¡No estaba dudosa! Han no me gusta. Solo somos amigos
-Claro, y yo soy morena. Leia, dejad, los dos, de ser tan cabezotas, y aceptad de una vez la verdad. ¡Si es que hasta en eso sois iguales! A ver, ¿que tiene un pasado de dudosa reputación? Cierto. ¿Que tiene diez años más que tú? Cierto. ¿Que de cada cuatro palabras que intercambiáis dos son para insultaros mutuamente? Cierto. Pero igual de cierto es que es capaz de dejarlo todo por ti, que daría la vida por salvar la tuya si fuera necesario, aunque sea por ayudarte simplemente. Pese a sus cosas regulares es buen hombre y lo demuestra. Altivo y egocéntrico pero a la vez no tanto. Creo que eso le da su puntito especial. Y es eso lo que te gusta de él. Eso y que no te trata como los demás. – Negué con firmeza. Yo no veía, o no querías ver, las cosas así. Para mí solo era un sinvergüeza que intentaba ligar conmigo a la primera de cambio como con cualquiera. Aunque sabía que eso no era así. – Leia, por favor, si cuando se enfadó contigo no hablabas de otra cosa más que de lo mal que te sentías y lo que lo echabas de menos.
