Aún era temprano por la mañana cuando me levanté sin esperar a Sabé y fui hacia donde "vivía" Han para intentar pillarlo antes de irse para poder disculparme. Winter me dijo que ayer por la tarde pasó y lo vio cargando la nave. Apenas había gente por las calles, los comerciantes estaban comenzando a llegar a sus negocios para abrirlos. La verdad es que siempre me llamaba la atención ver las calles tan vacías, sobre todo el muelle, el cual estaba siempre repleto de comerciantes y a esa hora lo único que se veían eran droides terminando de montar la mercancía en las naves. Llegué a mi destino y me quité la capucha del traje que llevaba, el mismo que llevaba siempre cuando hacía estas escapadas.
-Buenos días – Le dije educadamente a la dueña del establecimiento, la cual sabía perfectamente quién era y qué hacía allí.
-El Capitán y su amigo wookie no están, princesa. Marcharon ayer antes del anochecer, llevaban prisa.
-¿Cómo que se fueron? ¿Tan así de repente? ¿Pero van a volver? – ¿De verdad se había ido sin avisar? ¿Y si no quería volver a verme?
-Supongo, no sé. Primero me dijo que no pero luego volvió y me dijo que sí, pero se han llevado todo... No sé.
-Vaya...Pues... ¿Si llama o algo le puede dejar un recado de mi parte? – Afirmó – Digale que lo siento, por favor.
-¿Eso solo? – Afirmé – En cuanto hable con él se lo diré de su parte. – ¿Llamaría? ¿Volvería alguna vez?
-Muchas gracias, ahora mejor me voy. – Me despedí y volví algo decepcionada conmigo misma a casa. Se había ido por mi culpa. Él se había quedado en Alderaan tiempo atrás por mí y yo me había comportado así, con él, de la peor forma posible. Era mi amigo y lo he tratado como al rastrero que pensé que era al principio, pero de estas cosas me he dado cuenta tarde. En vez de ir a palacio me pasé por casa de Sabé, por suerte aún no habría salido de casa. Y así fue, justo abrió la puerta para salir cuando iba a llamar yo al timbre – Hola...
-¿Qué te pasa, muchacha? Que pareces un alma en pena... – Me respondió ella cerrando la puerta y acercándose a mí
-Han se fue.
-Lo sé. Estuve hablando con él ayer por la tarde. Tenía prisa y adelantó el viaje. Dice que cuanto antes saliese antes volvería, que tiene asuntos a los que atender – Me dijo sonriendo. Esa sonrisa que mostraba cuando sabía algo más de lo que decía pero que iba a quedarse para ella.
-¿Entonces no se ha ido por mi culpa?
-Tu culpa como tal no. Pero sí está dolido. Mucho. Y no es algo que puedas arreglar con un simple lo siento.
-Ya, jope. Y yo también por haberlo hecho. Pero había ido ahora a hablar con él y darle la disculpa que se merece, pero no me ha dado tiempo, y no se... ¿Y si no quiere volver a verme? ¿Y si no vuelve?
-No pienses esas cosas. – Contestó Sabé comenzando a andar – No es para tanto. Estoy segura que él no sería capaz de hacer algo así. Bueno, con otras a lo mejor, pero contigo no.
-Ay, no me digas encima esas cosas que me haces sentir peor. Estaré pendiente cuando vuelva, porque no me voy a separar de él hasta que me perdone.
-Tampoco agobies. Dejalo correr. Dale tiempo. Cuando vuelva vas a buscarlo y le explicas cómo te sientes.
-¿Y si no quiere oírme?
-Eso no pasará. Olvídate unos días de eso, ¿vale? Céntrate en el trabajo y tus estudios. No quiero volver a oír su nombre en tu boca hasta al menos dentro de dos días, ¿vale? – Asentí bajando la mirada y fuimos a palacio. Mi padre ni se sorprendió de verme con ella, no era la primera vez que llegaba junto con Sabé por la mañana.
-Buenos días señoritas – Saludó sonriéndonos.
---------- ----------
-Buenos días, Obi-Wan – Saludé al Maestro Jedi al levantarme y encontrármelo en la cocina preparando su desayuno
-Buenos días, Padme. ¿Cómo has dormido? – Me preguntó con su característica serenidad de siempre.
-Muy bien, gracias. Tranquila tras la conversación de ayer, la verdad.
-¿La que me contaste que tuviste con el piloto? – Afirmé – Hiciste bien. Ahora que los próximos sean tus hijos.
-Eso ya es más difícil. Pero con que Han no se vaya y siga ahí en el medio intentando mantenerlos separados, y ahora con razón, me vale – Reí bajito – Es un buen hombre, a pesar de todo lo que haya hecho en el pasado. No me importaría tenerlo de yerno
-A ver si para entonces ya pudiese llamarte suegra oficialmente.
-No agobies, por favor. Se lo diré cuando llegue el momento, no es fácil. Podría decir que es de todo menos fácil.
-Ya lo sé, me imagino. Pero... Dejo ya el tema. – Asentí agradeciéndoselo y fui a terminar de prepararme para ir a trabajar. Fui a despertar a Anakin, que había vuelto a empezar el colegio y salí de casa. Nada más abrir la puerta me encontré con Leia en la puerta a punto de llamar al timbre.
-Hola...
-¿Qué te pasa, muchacha? Que pareces un alma en pena... – Le respondí a ver su cara mirando al suelo, con ojeras de no haber dormido mucho esa noche y los ojos llorosos.
-Han se fue. – Me contó sobre ello y como se sentía mientras íbamos a Palacio. Menos mal que me encontré con él antes de que se fuera y pude solucionarlo, sino todo acabaría mucho peor. En fin y al cabo esto se va a arreglar pronto, al menos ambas partes estaban dispuestas. Por parte de él por algo obvio, estaba coladito hasta los huesos de Leia y por parte de ella aunque lo negara y estuviera obsesionada con Luke también le gustaba. Pero eso lo negaría hasta el día del juicio final, la conocía demasiado bien.
ESTÁS LEYENDO
Nueva Oportunidad
Fiksi Penggemar¿Y si la historia hubiese sido diferente? //Star Wars AU