-Nos han informado que están construyendo una segunda estrella de la Muerte – Informó mi padre en una de las reuniones de la Alianza. – No podemos esperar que la acaben para atacar, estarán preparados.
-Pero si la destruimos antes de que la acaben morirán más civiles de la cuenta. – Comentó Luke
-Sí, pero no habrá problema de si, en vez de destruirla, simplemente tomamos el control. – Respondí yo al lado de mi padre – Es complicado y arriesgado pero si los pillamos desprotegidos será mucho más fácil. Ahora mismo solo están los encargados del proyecto y un pequeño batallón. Está programado que el emperador vaya a supervisar el proyecto uno de estos días, nos informarán cuando.
-Podríamos aprovechar en ese momento – Propusieron.
-Reforzarán la seguridad y será más complicado, pero sería lo ideal para derrotarlo. – Comentó Han a mi lado – ¿Hay más información? – Mi padre procedió a dar la información que nuestro espía en el Imperio nos había facilitado.
-Yo propondría ir preparando poco a poco todo para la toma pero no hacer algo más hasta que nos den más información sobre cuándo va a ir – Propuso Han – Pero vamos, es solo una propuesta, como queráis que aquí mandáis vosotros.
-Aquí no manda alguien en concreto sino todos, estamos para opinar y proponer, para llegar acuerdos. Tan importante somos nosotros como vosotros dos – Dijo mi verdadera madre señalando a Han y Luke. – Lo que se llama Democracia que tanta falta hace a la Galaxia. Si es eso lo que estamos buscando, es así como debemos proceder.
-Amidala tiene razón – Respondió la Senadora Mon Montha, reunida con nosotros. Y apoyo la idea, no precipitarnos, ir armándonos pero no decidir hasta que estemos en el caso.
-Vale, pues votemos. ¿Votos a favor? – Todos levantamos la mano – ¿En contra? – Nadie – ¿Abstenciones? – Tampoco. – Pues aprobado por consenso. Comenzaremos un buen armamento de asalto y provisiones de coaxium y ya decidiremos más adelante qué hacer. Se levanta la sesión. – Todos asentimos y nos levantamos en silencio. Los ajenos a la familia salieron del salón de reuniones del palacio de Alderaan y el resto seguimos allí, de pie, casi sin movernos. Me acerqué a Han agarrándole de la mano. Aunque éramos una mezcla extraña habíamos decidido intentarlo. Mis padres se alegraron, aunque yo creo que no esperaban que nos fuera tan bien, soy un poco difícil de tratar, eso es un hecho. Cuando se lo dije a Padme se rió, ella estaba convencida de que pasaría. - Habrá que moverse, ¿no? – Asentimos y salimos de la sala juntos. Mis tías no estaban en Palacio así que no tenía que preocuparme por que nos vieran, así que no le solté la mano a Han. – Voy a buscar a Breha al despacho y le cuento. – Nos despedimos y se fue.
-Luke, ¿vas a quedarte por aquí o te vuelves a la residencia ya? – Le preguntó Padme a Luke una vez nos quedamos solos.
-No sé, no tengo planes.
-Vente a comer con nosotros – Propuse. – Nunca es demasiado tarde para una primera reunión familiar – Comenté riendo.
-Eso era lo que iba a proponer yo. Me haría ilusión hacer algo con mis tres hijos.
-¡Claro! Me encantaría ir a comer con vosotros.
-¡Genial! Pues voy cambiarme de ropa y vamos. – Afirmé contenta soltando mi mano de la de Han. – Espérame aquí, ¿vale?
-Esperar para qué. Yo me despido ya - Cuestionó Han
-¿No te vas a venir a comer? Te lo dije ayer.
-Pero ¿y qué hago yo con vosotros?
-De una forma y otra eres parte de la familia, al menos para mí - Respondió Padme mientras yo salía de la sala.
-Bueno, muy pronto se dice eso.
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-De una forma y otra eres parte de la familia, al menos para mí. - Le dije a Han, y era verdad. No solo porque tuviera algo con Leia, sino porque desde el principio mostró que se podía confiar en él y nos ha ayudado y apoyado en todo lo que podía, y para mí eso es importante
-Bueno, muy pronto se dice eso. – Me respondió el piloto respecto a lo que yo acababa de decir.
-Lo eres, independientemente de Leia, has hecho muchas cosas por nosotros sin tener la más mínima obligación.
-Gracias, supongo. Nunca he tenido lo que pudiera llamar familia. Un día tuve una posibilidad, pero no pudo ser. Larga historia.
-¿Pues ya era hora no? – Respondió Luke dándole una palmada en la espalda. - A ver si vuelve ya la señorita y podemos ir a comer, me muero de hambre.
-No, no tardo, ya estoy aquí – Respondió la mencionada desde las escaleras – Venga, ya podemos ir a alimentar a estas bestias hambrientas que tengo por hermano y por novio. – Asentimos y nos dirigimos primero al colegio de Anakin, ya que él tenía clase aún, eran los últimos días. Fui a esperarlo yo, los demás se quedaron fuera, en un sitio alejado del barullo de seres que se reunían a la salida del edificio, así podríamos darle la sorpresa, ya que no se lo esperaba. - ¡Ani! – Gritó Leia para llamar su atención y que viera que estaban alli, tal y como él había comentado que le gustaría.
-¡Leia! ¡Luke, Han! Estáis todos, qué bien – Comentó contento Anakin colocándose su mochila en la que llevaba el material necesario para sus clases – ¿Vamos a comer?
-Sí, nos vamos a comer todos juntos. – Respondió Leia sonriendo – Sí, Han también viene con nosotros – Añadió ella al ver como el niño lo miraba de reojo. – Bueno, qué, ¿nos vamos ya? – Todos afirmamos y nos dirigimos a un restaurante por el que habíamos pasado a reservar antes de ir al colegio.
-Como me gustaría que mis amigos supieran que sois mis hermanos.
-Dentro de poco podrás, te lo prometo.
