Capítulo 52

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Saqué mis llaves del bolso para entrar a mi casa, cuando me llevé el pequeño susto de encontrar a mi madre junto a la puerta de entrada, al parecer esperándome.

-Cariño estaba preocupada -dijo mi madre nerviosa, como nunca antes.

-Tranquila mamá -reí ante su exagerada preocupación- aún es temprano y Ann tuvo que ir de emergencia a su casa porque su hermano tuvo un accidente...

-No es cierto, Ann no iba a su casa, ella está...

-¡Shh!- mi madre hizo callar a mi hermano y este sólo se encogió de hombros para luego seguir viendo la tv.

-¿Qué quieres decir?- pregunté inmediatamente desentendida.

Mi hermano no respondió y sólo movió una de sus manos hacia su boca moviéndola de un lado a otro como si se tratara de un cierre que no lo haría hablar. De pronto mi hermano pequeño se me acercó respondiendo todas mis dudas del actuar tan extraño de mi querida familia.

-________, está tu novio en la cocina -dice mi hermano menor tocándome la pierna.

-¿Mi novio?, cariño yo no...-¡esperen!, así llamaba él a Justin cuando salía en la tv o sonaba en la radio.

-Sí, el que está en tu cuarto por todas partes -rió él.

Entonces no me había equivocado, o al menos al saber a quien se refería, ahora debía averiguar los dichos de mi hermanito menor por lo que me dirigí rápidamente a la cocina, aunque con un nudo de nerviosismo inmenso en mi estómago. Mis conclusiones estaban en lo correcto, él se encontraba apoyado en el mesón mientras bebía de un vaso quien sabe qué, junto a mi amiga que tenía una sonrisa de oreja a oreja, literalmente. Ambos al notar mi presencia se tensaron ante mi mirada de sorpresa y confusión, mi amiga me miró como si de una disculpa se tratara, y Justin, él sólo me miraba esperando que alguna palabra saliese de mi boca. Al ver que no fue así y que sólo me dedicaba a observar aquél momento, pensando si este era real o no...él habló.

-Hola, me alegra volver a verte -dijo pasando la mano por su cabello, era una imagen digna de admirar, como aquellas que pasan en cámara lenta en las películas.

Noté que aún no respondía debido a la mirada de Justin, y es que formular alguna palabra luego de esta sorpresiva presencia se me era difícil. Mi amiga hizo un carraspeo con su garganta para que yo pudiese reaccionar y así fue.

-Bien, iré al comedor con tu madre, pueden hablar tranquilos aquí -habló Ann para luego retirarse y dejarnos a solas.

Mi vista se dirigió nuevamente hacia Justin, quien aún me observaba, esta vez con algo de nerviosismo.

-Hablas como si fuese normal que estés aquí- logré decir.

-¿Y por qué no lo sería?- se acercó a mí, logrando una cercanía prudente y agradable para conversar.

-Vamos Justin- reí ante su respuesta- todos sabemos que con suerte vienes de gira acá cada tres años, si es posible -bufé.

-Puede que tengas razón -sonrió y yo asentí obvia- pero siempre hay una primera vez para todo, ¿no?- ambos soltamos una pequeña risa.

-Y bien...- llamé su atención- ¿qué haces acá?, para ser sincera me sorprende.

-¿No es obvio?- preguntó confundido- vine por ti.

Ahí es cuando cualquier rastro de dolor o de algún sentimiento negativo desaparece y tus emociones explotan dentro de ti y quieres gritar y saltar de alegría.

-Yo..- no sabía que decir.

-Te extraño más de lo que yo querría -Justin se adelantó en decir.

Su rostro lucía triste y confuso. Se acercó un poco más acortando la distancia -no demasiado- que aun así lograba erizar mi piel.

-No entiendo a que te refieres- decía la verdad, ya que en mí cabeza se armaban miles de preguntas como; ¿vino porque quiere seguir saliendo conmigo? -si es que anteriormente era así-, ¿vino porque se siente solo?, ¿vino porque le di lástima?... entre muchas otras.

-Yo creo que sí -dijo contradiciéndome.

-No, Justin -frunci el ceño confundida y un poco molesta, odiaba que Justin con sólo su presencia me hiciera tan débil- explícate.

Ante mi sorpresiva respuesta él guardó silencio para observarme. Yo no hablaría acerca de lo que pensaba para cubrirlo contra mi misma, por lo que mantuve mi mirada, imitándolo. Luego de unos segundos que para mí fueron años -no exagero-  Justin suspiró y al parecer decidió hablar.

-Sé que quizás esto te parezca confuso, porque para mi lo es. Que quizás sea extraño que te diga esto luego de como me comporté la última vez que hablamos...-bajó la mirada lamentándose para luego volver a observarme y cortar cada vez más la poca distancia que nos quedaba- yo...-sentí su cálido aliento chocar con los labios, ¡mierda, porque tenía que hacerlo tan difícil!- sólo quiero que sepas que...-estaba decidido a hablar cuando alguien nos interrumpió.

Sí, interrumpió.

I N T E R R U M P I Ó.

-¿Cuando me ibas a contar acerca de tu querido ídolo?, ¿o de la relación que tienes con él?- habló en voz alta Javier.

Sí, Javier.

Justin rodeó los ojos de manera no muy disimulada y se alejó de mí.

-Te hice una pregunta _______- volvió a hablar.

-No empieces con tu rol de mejor amigo que quieres que te cuente todo -dije fastidiada.

De alguna forma lo quería asesinar por interrumpir la situación de hace un momento, o quizás debía agradecerle, no sé.

-Nunca me gustó como cantante y menos como tu ídolo, lamentablemente entablaron una relación, no se cómo, y me importa bien poco que se encuentre acá -dijo mirándolo de reojo ya que Justin volvió a apoyarse en el mesón en el que estaba en un principio a admirar esta odiosa escena que estaba formado junto a Javier.

Sabía que Justin no podía entender lo que hablábamos debido al idioma -algo que por primera vez agradecí- pero fue inevitable no darse cuenta de que Javier no le había agradado tampoco, bastaba saberlo con sólo su mirada.

Company. » jb, 2016. [terminada].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora