Company. » jb, 2016. [terminada].

Capítulo 51

Disfruten el capitulo💋

Justin se fue a dormir luego de quedar confundido en las escaleras por las palabras de Nash.

¿Realmente ella se había ido?, ¿por qué renunció a su trabajo si era un sueño para ella?, ¿por qué no se despidió?, ¿cómo estaría ahora?, tenía tantas preguntas rondando su cabeza pero a nadie que pudiese responderselas, menos __________.

-Buenos días hermano, ¿como amaneciste?- preguntó Nash mientras bebía un vaso de jugo y yo bajaba las escaleras con pereza luego de no haber dormido literalmente nada, me había pasado toda la noche pensando- uh, parece que alguien no durmió anoche- dijo burlándose seguramente por mi apariencia soñolienta.

-No pude dejar de pensar en...

-________- Nash terminó rápidamente mi oración haciendo que lo fulminara con la mirada- ¿qué? -río- lo siento, pero ahora me pareces muy predecible.

-¿Ah sí?, ¿y qué crees que deba hacer ahora señor psíquico?- reí mientras le quitaba el vaso de jugo para beber de él- ¿llamarla?, ¿mandarle algún mensaje?, ¿enviarle un ramo gigante de rosas y un enorme cartel que diga "te extraño"?- exageré un poco.

-¿Es enserio?- Nash alzó una ceja mirándome divertido- vamos hermano, puedes hacer mucho más que disculparte como un idiota, ¿eres Justin Bieber no? -asentí dudoso de mi propia identidad debido al no saber el objetivo de mi amigo- ¡Vé a buscarla!

Dudé en aquella sorpresiva respuesta de Nash, ¿sería muy arriesgado?, ¿realmente debía hacerlo?.

-Tienes razón bro- dije más seguro que nunca.

-¡Ese es el Justin que conozco!- gritó Nash divertido.

De inmediato dejé aquél vaso que aún sostenía en mi mano y nuevamente comencé a subir las escaleras para preparar el viaje que haría, pero antes de pisar el penúltimo escalón volteé a ver a Nash.

-Tendrás que cubrirme con Scooter -le advertí.

-¿Qué?, ¿y porqué?- puso cara de espanto, ambos sabíamos que a Scooter no le agradaría para nada que no fuera a los ensayos, sabíamos lo mal genio que se podía poner.

-Hazte cargo de tus consejos -reí divertido y seguí mi camino hacia mi habitación.

Hice unas llamadas y a los minutos ya tenía todo listo en lo que se trataba del viaje, ahora sólo debía arreglarme y pensar en qué le diría a ________ al volver y verla luego de bastante tiempo.

**

-¡__________!- oí la voz de mi amiga que entraba a la habitación- ¿aún duermes?, ¡levantate!, tenemos muchas cosas que hacer hoy.

-Dirás que tú tienes mucho que hacer hoy, porque yo ni planes tengo -dije de pocas ganas para luego cubrirme la cabeza con la manta de mi cama.

Rápidamente Ann me arrebató la manta dejándome completamente descubierta por lo que la miré de mala manera, ella puso ambas manos en su cadera y molesta volvió a hablarme.

-Si viniste solo a dormir, a amargarte y estar hechada todo el día en vez de recuperar el tiempo con tu mejor amiga mejor ni hubieras regresado- bufó.

Me levante colocando los ojos en blanco debido a la exageración de mi mejor amiga.

-Está bien, pero tu escoges que haremos hoy -dije finalmente levantándome de mala gana.

Ann cambió notablemente su expresión a una más satisfecha y alegre, y lanzándole una almohada en la cara mientras ella se quejaba me dirigí al baño para darme una ducha.

Luego de casi una hora en solo arreglarme salimos a la cafetería que solíamos ir desde pequeñas, aunque la temporada era calurosa, mi amiga me había levantado lo suficientemente temprano como para beber algo caliente.

-¿Y?- preguntó mi amiga mientras bebía un sorbo de café ya servido.

-¿Qué?- pregunté desentendida.

-¿Cómo estas con todo esto?, con el cambio tan rápido, volver luego de haber estado tan emocionada con irte hace un par de meses atrás, cuentame amiga, no hemos hablado del tema...

Así era Ann, directa al momento de preguntar, pero a la vez siempre me demostraba su preocupación por mí.

-Obviamente el cambio fue drástico y algo inesperado, pero bien -me encogí de hombros.

No quería hablar mucho del tema, pero sabía que era una pérdida de tiempo si estaba hablando con mi mejor amiga, ya que ella siempre solía sacarme más palabras y llegar a hacer que me desahogara completamente.

-¿Me explicarás ahora porqué renunciaste?- alzó una ceja.

-¿Para qué quieres saber?, lo bueno es que estoy acá pasando el tiempo contigo amiga.

-No me vengas con estupideces -movió su dedo índice como si me acusara de algo- ¿Crees que luego de que llegas sorpresivamente y toda deprimida no te haré este tipo de preguntas?, venga ya, cuentame.

-Sí un suspiro al saber que debía y quería contarle lo que había pasado- Se dieron cuenta de la relación que comenzaba a tener con Justin y querían que diera una entrevista exclusiva a cambio de mantener mi trabajo, e independiente de que con él habíamos dejado de tener contacto por lo de Hayes, yo no hablaría de él públicamente, sé perfectamente lo molesto que eso para Justin -suspiré al recordarlo.

-Vamos cuentame, ¿como es él?, ¿cómo era contigo?- preguntó emocionada.

-Él es guapísimo -sonreí como boba al decirlo- tiene unos ojos hermosos que brillan cuando está alegre y su sonrisa...¡vaya, su sonrisa!, debería ser una de las maravillas del mundo -suspiré embobada mientras me apoyaba en mi mano para luego perder mis pensamientos en la tristeza.

-Ya amiga, no te pongas triste -habló mi amiga lamentándose- debieses estar feliz de vivir momentos así con Justin -dijo animandome.

-Claro que eso me hace feliz, pero aún no me perdono el haberle hecho daño -seguía lamentandolo.

-Creo que al final de todo, si fuese tú me sentiría de la misma forma, porque dañar a tu ídolo debe hacerte sentir la peor persona del mundo -finalizó mi amiga despreocupada mientras le daba una mordida a una de las galletas que nos habían servido para acompañar el café.

-¡Hey!- reclamé- gracias por tus sabias palabras de apoyo -bufé.

-Lo siento -rió mi amiga disculpándose mientras encogía sus hombros inocente.

Conversamos todo el día, paseamos en parques, fuimos de compras al centro comercial y nos divertimos como en los viejos tiempos, sin embargo, una llamada cambió drásticamente nuestros planes. Ann contestó aquella llamada en privado, por lo que no noté de quien se trataba.

-Debo irme -dijo espantada- mi hermano tuvo un accidente -dijo mientras acomodaba su cabello.

-¿Qué le pasó?- dije preocupada.

-No lo sé, no creo que sea nada grave, ya sabes como es él- dijo haciendo una mueca extraña- aunque de todas formas debo asegurarme, así que me iré...

-Te acompaño...

-¡No!- me sorprendió la rapidez de su respuesta- no...-rió nerviosa- tu madre te ha extrañado mucho estos meses así que dudo que sea buena idea que los primeros días llegues tarde a casa -dijo algo nerviosa Ann.

Quizás estaba extraña por la situación de su hermano y el no querer dejarme sola, aun así no quise quitarle más tiempo.

-Bien, ve a casa entonces, yo me iré a la mía, me avisas como está tu hermano...

-Claro, gracias -dijo Ann por última vez luego de retirarse lo más rápido que pudo.

Caminé un poco recordando la ciudad de la que me había despedido hace un par de meses, sin duda no había cambiado mucho. Luego de varios minutos de pensamientos tomé un taxi para llegar a mi casa, sin saber que me llevaría una gran sorpresa.