Capitulo 5

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Estoy tumbada en la cama mirando al techo, no he podido dormir en toda la noche.

No puedo creerme que haya tenido una cita con Ben, y menos me creo que él haya querido tener una cita conmigo. Y no es solo eso, encima quiere otra y hoy.

Bueno no sé si es otra porque no me contestó con concordancia, pero por esa sonrisa y por ese guapa diría que es más que una quedada de amigos.

Y si soy sincera, estoy completamente aterrorizada. Me ha costado bastante habituarme a la idea de que fuera mi amigo,¿pero ahora quiere algo más? Yo, yo no quiero eso. Al menos por ahora no planeo eso. Solo quiero a alguien con quien confiar y que me ayude a resolver por que soy invisible. No pido mucho,¿no?

La cosa es, que voy a tener que hablar con él, no quiero que se haga ilusiones innecesarias, pero tampoco quiero que se ofenda y perder lo de amigo.

Conclusión, estoy bien jodida.

Decido salir un rato a correr por el parque para intentar despejarme la mente. Nunca he sido de correr, pero según sale en la tele te ayuda a pensar.

Pero después de quince minutos corriendo, opino que en lo único que te ayuda es en si tienes interés de tirarte al suelo a esperar una muerte lenta y agónica.

Me siento pegando la espalda a un árbol y veo a la gente pasar. Nunca había estado en esta parte de la ciudad, así que era todo realmente interesante.

Me fijo en la gente que va caminando animada mente, sonriendo y riendo. Lo entiendo perfectamente, ya mismo es noche buena y está todo el mundo eufórico con las cosas de los regalos y demás.

Sigo mirando a la gente cuando veo a una mujer de mediana edad, tendrá unos cuarenta años y va de la mano de una niña pequeña de unos nueve.

No sé por que me llaman la atención, decido que quiero averiguarlo, así que las sigo y las voy escuchando.

-Cariño,¿Que le vas a pedir a papa Noel?-dijo la mujer mientras acariciaba la cabeza de la niña-.

-Creo que le voy a pedir un casa y ropa para Anna-dijo la pequeña niña apretujando a una muñequita de porcelana que llevaba consigo-.

-Estás un poquito obsesionada con esa muñeca cariño, tienes miles de juguetes,¿Por qué ese en especial?

-Mamá, por favor, Anna es mi hermana, y si quiere una casa le daré una casa-dijo la niña haciendo una mueca con la cara-.

-Está bien cariño, como quieras.

Y así entraron en una casa con jardín propio alejándose para siempre de mi.

No puedo negar que se me han puesto los pelos de punta al oír que esa muñeca se llamaba igual que yo. Pero no quiero perder más el tiempo. Doy media vuelta para intentar llegar al hotel.



Perfecto Ann, te has perdido.

Como ya he dicho, nunca he estado por esta parte de la ciudad, todos son casas gigantes y escuelas privadas, completamente distinto a donde vivo.

Acaba de tocar la sirena de un instituto cercano, así que me acerco a ver si averiguo por donde se llega al hotel.

Voy adentrándome entre los adolescentes por si mera casualidad hablan de las afueras o algo que pueda hacerme volver a casa. Pero sin previo aviso me encuentro a alguien conocido justo delante de mi.

Ben

Está hablando con un grupo de chicos de su edad. Lo más interesante es que van todos de uniforme, y aquí solo se utiliza uniforme en los colegios privados.

¿Qué pasa si nadie te ve?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora