¿Qué pasa si nadie te ve?

Capitulo 24

Volví a estar en el parque, todos nos miraban a ambas. Cassandra aún tenia la mano puesta en mi mejilla y sentía la mano de Ben frotándome la espalda.

-¿Como has echo eso?- pregunté mientras se me escapaba una lagrima-.

-No lo se- dijo en un susurro-.

-Ha podido mostrarte sus recuerdos, dado que gracias a su amor, existes- dijo Nathifa mirando con calma a ambos padres- no os preocupéis, vuestra hija no tiene poderes, solo una conexión especial con ella.

Noté como Ben me iba levantando lentamente del suelo y me sujetaba con fuerza, se le notaba preocupado, asustado. No tenia ni idea de todo lo que se avecinaba.

-¿Estas bien?- dijo mientra seguía acariciándome la espalda y me secaba las lagrimas con la palma de la mano-.

No era capaz de mirarlo a los ojos, solo asentí con la cabeza diciéndole que si. Pero en ese momento solo era capaz de pensar en la niña, en mirarle el rostro, en pensar, como un ser tan pequeño, me había dado la vida. Gracias a todo el amor que me brindó durante tantos años consiguió hacerme un alma, por quererme, y creer fielmente que yo de verdad existía. De alguna manera paralela, rara e incomprensible, es como si ella fuera mi madre.

La madre cogió a la niña en brazos y  habló en susurros con ella para asegurarse de que todo lo que estaba sucediendo era real, mientras Nathifa intentaba calmar a Albert, y Ben seguía acariciándome intentando que me calmara.

-Ann, no me gusta como se esta poniendo esto, que la niña sea capaz de mostrarte cosas con la mente me esta empezando a asustar mas de lo normal, creo que esto es demasiado para nosotros-  me cogió de la cara , aún limpiando lagrimas que no paraban de brotar de mis ojos- vamonos a casa.

-No puedo Ben- quité sus manos de mi cara y las agarre con fuerza entre las mías- no puedo dejar a esta familia destrozada, no puedo dejar a esa niña encerrada en esa muñeca para siempre. 

-Pero,¿ y si lo que hay que hacer te perjudica? si empezamos a meter magia y espíritus de por medio no quiero que estés ahí adentro, no puedo permitir que te pase nada- dijo mirándome directamente a los ojos, con miedo, furia y sobretodo amor-.

-No me pasará nada- dije en un susurro, sabia perfectamente que era mentira, que ese seria mi ultimo día de vida, que me sacrificaría para salvarla a ella, quien verdaderamente debería de vivir, yo había cogido prestado su vida solo por un tiempo, y ese tiempo se me había acabado. Cogí la mano de Ben y le besé entre los nudillos- todo saldrá bien Ben, no te preocupes-.

Ben frustrado, me abrazó envolviéndome con todo su cuerpo, mientras me daba un beso en la sien e intentaba no temblar de miedo.

-Creo que es hora de que empecemos- Dijo Nathifa hablándonos a todos, mirándonos cara a cara- tengo que hacer muchos preparativos para poder sacar a Anna de la muñeca, en lo que tardo os recomiendo que aprovechaseis el día, la noche va a ser dura- miró a Albert directamente- Albert podrías aprovechar a estar un día con tu hija, lleváis mucho sin estar juntos- miro a la niña y la sonrió de verdad, con dulzura. Luego su mirada pasó directamente a mi- Tú Ann podrías aprovechar para visitar el pueblo con Ben, hay lugares muy bonitos por aquí. Te avisaré cuando empecemos con todo- dijo con voz tranquila, como si no supiera todo lo que iba  a pasar en verdad esa noche- pero antes de irte a disfrutar de un día mas me gustaría hablar un momento contigo.

En ese momento Ben se puso tenso a mi alrededor, le acaricié el brazo para calmarlo mientras le asentía a Nathifa y me dirigía al banco donde ella se estaba acercando. Dejé a Ben solo un momento mientras me iba a ella y veía a la familia alejarse al pueblo, los tres juntos, como deberían de haber estado hace mucho tiempo.

Me senté con ella y me preparé para lo peor.

-¿Como estas Ann?

-Asustada- dije en un leve susurro intentando no temblar, aunque sabia que Ben estaba lo bastante lejos para no escucharnos, aun así podría verme si lloraba o me alteraba- sabes todo lo que va a pasar esta noche,¿ a que si?

-Si- respiró profundamente y aguardó unos segundos- he de ser honesta contigo Ann, se todo lo que hay que hacer esta noche, cada palabra que decir, cada acto que hacer, e inclusive podría decirte que estoy casi segura de que se que esta noche va a salir bien, que conseguiremos sacar a Anna de la muñeca, que volverá en carne y hueso y podrá volver a su vida- me abracé a mi misma mientras esperaba como describiría mi final- pero de lo que no estoy segura es que va a ser de ti, en el momento que salvemos a Anna, no se si inmediatamente volverá a su cuerpo y tu te quedarás divagando como un espíritu mas. No se si las dos os quedareis atrapadas en el mismo cuerpo, obligadas a compartirlo para siempre. No se si desaparecerás-esa ultima frase la dijo en un susurro-.

-Ya tenia mentalizado que hoy iba a morir- intente taparme la cara con el pelo para que Ben no viera como las lagrimas brotaban de mis ojos- lo supe desde el día que conocí a tu madre, que para que Anna pudiera vivir, yo debería de morir, desaparecer-tragué con fuerza- de volver a la nada-.

-Siento mucho que tengas un final tan trágico muchacha- cogió mi mano entre las suyas- te prometo que haré todo lo posible para intentar salvaros a las dos, pero sabes que no puedo hacer mucho si los espíritus no lo desean- resoplé con fuerza ante esas palabras, intentando tranquilizar el corazón que me iba a mil por hora mientras las lagrimas seguían cayendo- El ultimo consejo que puedo darte es que no desperdicies el día de hoy-dijo mirando de reojo a Ben- aprovecha cada minuto que te queda.

Me levanté del banco agradeciéndole sus palabras y fui hacia donde estaba Ben, por el camino fui secándome las lagrimas, pero era imposible evitar los temblores que recorrían mi cuerpo y probablemente la rojez de mi cara.

Cuando llegué a su lado estaba tenso y enseguida me abrazó los hombros con las manos dándoles suaves caricias con los pulgares.

-¿Estas bien, ha ocurrido algo?- me quitó el pelo de la cara, poniéndolo detrás de la oreja, mientras fruncía la frente- ¿Pasa algo que debería saber?- Instintivamente, como si no pasara nada, como si fuera normal, como si esa misma noche no fuera a morir, me puse de puntillas y le di un leve beso, tan fugaz como un parpadeo-.

-No, claro que no,¿ que va a pasar?- dije mientras le rodeaba la cintura con el brazo- solo me ha estado explicando un par de cosas de esta noche y ya está- le besé la frente arrugada, era lógico que no me creía una palabra- venga quita esa cara y aprovechemos las horas de luz que quedan, esta noche va a ser demasiado intensa y necesito un día de paz- dije mientras ponía la sonrisa mas falsa de mi vida e imploraba que se la creyera-.

Era obvio que sabia que pasaba algo mas de lo que le decía, pero sin hacer  preguntas pasó su brazo por mis hombros y nos encaminamos a la ciudad, o a cualquier sitio lejos de ese parque, lejos de lo que iba a suceder esa noche, lejos de mi ultimo adiós.

¡Espero que lo disfruteis! ¿Que creeis que va a pasar? ¡Comentadmelo y hablemos de ello!