¿Qué pasa si nadie te ve?

Capitulo 25

Estuvimos paseando por donde nos llamaba la atención. Calles estrechas pero coloridas, altos edificios donde brillaba el sol y parques naturales donde había diversidad de especies tanto de fauna como vegetales.

Nos sentamos en la sombra de un árbol, apoyando la espalda en su tronco, las piernas extendidas en la hierva pero entrelazandonos a la vez.

-¿Te lo has pasado bien hoy?- dije mientras acariciaba su cabeza, jugando con el pelo, haciendo remolinos con el dedo-.

-Si, bueno- se giró hacia mi y tumbó mis piernas encima de su regazo- me gustaría mas pensar que no va a pasar nada esta noche, que no te tienes que meter en líos de brujería y que ahora mismo no estamos aquí, sino en nuestro barrio tomando un chocolate caliente mientras andamos por la calle de la mano- me cogió una mano y entrelazó sus dedos con los míos- justo así-.

-Hay que afrontar las cosas como son Ben, pero piensa que después de esta noche acabará todo, acabará la brujería, Anna, la muñeca, todo lo que nos hace daño- dije mientras me acercaba más a él y le pasaba la mano por el cuello haciéndole caricias por toda esa zona-.

Intentaba que fuera un buen día, que me recordará paseando por las calles sonriendo, aunque en verdad solo quería llorar. Que me viera feliz acariciando los animales que nos encontrábamos, cuando en verdad sabia que seria la ultima vez en mi vida que tocaría un animal. Intentaba mostrarle que no pasaba nada malo, que en cuanto acabara la noche todo volvería a la normalidad, aunque tenia cierta parte de verdad. En el momento que consiguiéramos salvar a Anna yo desaparecería y ya no abría mas pena, no habría mas brujería ni miedo, ya no seria invisible, ya no me pasaría toda la vida desgraciada por no tener una familia, una vida de verdad. Y sobretodo dejaría de robarle la vida  Ben.

Lo mas probable es que después de mi muerte estaría mal, pero con el tiempo se daría cuenta de que así podría avanzar. Podría tener una novia a la que presentar a sus amigos, a Nina, incluso a su madre. Una novia a la cual poder besar en la calle sin que la gente piense que esta loco. Una novia con la que poder formar una vida de verdad. Como ya una vez lo pensé, como una vez ya vi pasar toda su maravillosa vida delante de mis ojos. Al menos le daría a él una vida, y estaría segura de que cuidaría de Queso siempre.

Seguí deslizando la punta de mis dedos por su cuello notando como se relajaba y se recostaba en el árbol. Sentí como esa iba a ser la ultima vez que íbamos a estar juntos, probablemente la ultima vez que le vería medianamente feliz, sonreír. Ver como se le mueve el pecho al respirar, como se agitan sus pestañas al parpadear, como de suaves son sus dedos entre mis manos. Probablemente este seria el ultimo momento bonito antes de esta noche, donde sin duda, rezaba para que en ningún momento se diera cuenta de lo que estaba pasando en realidad, y para cuando así fuese, yo ya no estuviera en este mundo. En un pensamiento egoísta, pero mi mayor agonía seria verle perder cualquier esperanza de los ojos y ver su agonía.

El anochecer estaba cayendo y el cielo ya empezaba a cambiar de color, se notaba como los animales se metían en sus hogares, como las calles se iban suavizando, como la brisa refrescaba. Pero estar ahí con Ben, los dos solos y tranquilos, presenciando el anochecer, mi ultimo amanecer, por un segundo me hizo feliz. Feliz de estar compartiendo ese momento con él. 

Sin poder evitarlo se me escapó una lagrima y él se movió de su placido descanso.

-¿Estas asustada? Sabes que si no quieres no lo hacemos, nos vamos de este maldito pueblo y no volvemos a tras- Ben me cogió en brazos y me sentó sobre sus piernas mientras me acariciaba la espalda- Ann, no se si comprendes que me aterroriza verte así, que por mucho que intentes ocultármelo se que algo va mal, que estas asustada mas de lo que me lo quieres demostrar- con sus manos seco la lagrima que había caído, y las dejo ahí, calentándome las mejillas- y no si te has enterado de que te quiero Ann, te quiero por encima de todas las cosas, y si te pasase algo- se quedó sin hablar unos segundos, respirando agitado- si te pasara algo, me moriría.