Estaba de camino a la casa de Ben en su coche, decidimos celebrarlo en su casa solos por que en la calle llamaría demasiado la atención verlo comer dos menús enteros y por suerte su madre pasaría esa noche con el novio. Después de tantas cosas malas pasadas era relajante poder pasar una noche normal.
-Me gusta el vestido que te has puesto hoy- dijo Ben mientras me miraba de soslayo en el coche y me guiñaba un ojo-.
-Gracias, no tenia muchas ganas de arreglarme, pero esta noche es obligatorio-me encogí de hombros intentando quitarle importancia-.
-Ann, me da igual como vengas vestida, como si querías venir en pijama o una bolsa en la cabeza, estas hermosa de todas las maneras-me sonrió y siguió conduciendo mientras yo me sonrojaba-.
Llegamos a su cara y aparcó. Me abrió la puerta como de costumbre y nos metimos.
La casa estaba exactamente igual que la ultima vez, llena de bolas de colores, luces navideñas y el enorme árbol.
Nina ya se había ido pero había dejado champan en la mesa, ternera con patatas y fresas de chocolate, lo raro es que lo había preparado todo para dos.
-¿Qué le has dicho a Nina para poner dos cubiertos?- me senté en una silla de la mesa-.
-Le he dicho que venias hoy a cenar aquí-se sentó a mi vera-.
-¿Como? ¿Le has hablado de mi?- estaba atónita-.
-Claro, para mi Nina es como mi madre, es obvio que le he hablado de la chica de la que estoy enamorado- y diciendo esas palabras se metió un trozo de ternera sin mas, como si estuviéramos hablando del tiempo-.
-¿Lo de ir despacio se te va olvidando?-dije riéndome sonrojada, era raro escucharlo decir esas cosas, ya las sé, pero aun así, provoca un dolor agradable escucharlo-.
-Ya voy despacio, pero me has hecho una pregunta y yo te la respondo- echó champan en nuestras copas-.
-Bueno, quitando ese tema de por medio,¿no te ha dicho nada por traerme aquí? Ya sabes, la casa sola y eso, no es muy común que dejen a un adolescente en esas condiciones-cogí mi copa-.
-Tengo dieciocho años, soy adulto y responsable, pero aun así se ha encargado de sacarme los colores- empezó a ponerse rojo de lo que estaba recordando-.
-¿Y el que fue?
-Me ha dejado preservativos en el cajón de mi mesilla-empezó a reír rojo a lo que yo escupí la mitad de champan que tenia en la boca-.
No sé si por la vergüenza o los nervios, pero empezamos a reír como hacia ya tiempo que no hacíamos.
La noche siguió tranquila, comimos la deliciosa ternera con patatas que preparó Nina, que sin duda, no tenían nada que envidiar a las pizzas congeladas. Nos bebimos la botella entera de champan y comimos un buen festín de fresas con chocolate.
Todo entre risas y charlas cortas. De cosas comunes de la vida. Nada de mi, de la bruja, de Anna, si no de nosotros. De su instituto, sus clases y de Queso. Estaba siendo una noche normal y maravillosa.
Ben acabó quitándose la corbata y desabrochándose dos botones de la camisa por la calor del champan. Yo al tener el vestido la única manera de aliviarme era haciéndome un moño en la cabeza.
-Sentemos nos en el sofá mientras esperamos a que sean las doce- dijo Ben mientras me cogía la mano y me llevaba al sofá con él- ¿Quieres que vaya a por chupitos como la ultima vez?-dijo con una sonrisa picara en el rosto, el champan se le estaba subiendo demasiado-.
ESTÁS LEYENDO
¿Qué pasa si nadie te ve?
RomanceEsta es mi historia. Me llamo Anna, o eso creo, por que no recuerdo nada sobre mi vida; mi familia, mis amigos, ni siquiera donde esta mi casa. Unos años atrás me desperté de bajo de un puente y cuando fui a pedir ayuda me di cuenta de que nadie...