Abro los ojos, no sé que hora es.
Ben sigue abrazado a mi, en la misma posición, solo con la boca un poco abierta y el pelo alborotado.
Me giro para mirarle, para quedarme con el detalle de cada mínimo detalle de su cara, de cada peca, de cada tono rosado, de cada pestaña, de cada célula de su hermosa cara.
Con el dedo indice recorro desde el nacimiento de su largo pelo castaño, a sus grandes ojos oscuros dormidos en una gruesa manta de pestañas largas, seguido de una nariz recta y perfecta. Continuo el paseo por los labios, finos y rosados pero a la vez suaves y bellos. Recorro la mandíbula cuadrada hasta llegar al mentón donde empieza a nacer una ínfima barba.
Paro el recorrido cuando escucho un ruido en la casa, son gritos susurrados y golpes silenciados. Me levanto de la cama intentando no despertar a Ben que duerme tan plácidamente como si el mismísimo morfeo lo hubiera hechizado.
Salgo de la habitación de puntillas y veo luz al fondo de la estancia, proviene de la cocina, así que me acerco sin hacer el mas mínimo ruido, al menos lo intento.
Me escondo de un gran mueble del salón y escucho a escondidas la conversación de Nathifa y Albert.
-Cariño,¿crees de verdad en todo esto?¿que mi hija volverá?- dijo enfadado, al parecer llevaban ya rato hablando del tema-.
-Ya te lo he dicho Al, estoy convencida de que si las cosas se hacen como debe de hacerse, y se siente como debe de sentirse, tu hija volverá.
-¿Pero como diablos estas tan segura?¿Ademas que significa todas esas tonterías de hacer y sentir?
-No conoces el mundo de la magia, es difícil explicarle todo a una persona que no cree, que no siente y que no ve mas allá de sus ojos. Tu solo tienes que saber que volverá, si es merecedora de ello volverá- se cruzó de brazos y siguió bebiendo lo que seria por lo que parecía, un té-.
-¿Que significa eso de si es merecedora? es solo una niña, no merece nada de lo que le ha pasado-empezó a arrancarse la cabeza, frustrado-.
-Tu hija es merecedora de su castigo, al menos para el mundo de los espíritus lo es-se la veía rara, estaba escondiendo algo, algo que no iba a poder ocultar mucho mas por la cara que ponía Albert-.
-¿Que hizo mi hija tan malo para castigarle de esa manera? si sabes algo dímelo por favor- Nathifa resopló, soltó la taza de té y se enderezó-.
-Albert, si lo sé, y antes de decirte nada, te pido que no te eches la culpa, pues tu no eres culpable de la maldad que había en su interior- al ver que Albert estaba atónito, respiró y siguió- tu hija,Anna, hace muchos años nos vio juntos, y lo descubrió. No se en que momento, ni en que lugar, pero averiguó todo lo nuestro- a Albert se le fue el color del rostro- desde entonces investigo todo sobre mi, mi familia, mi infancia, de lo que trabajaba, absolutamente toda mi existencia. Ahí es cuando escucho a algunos del pueblo decir que mi madre era bruja, así que se hizo la interesada por la magia para pasar mas tiempo con mi madre y descubrir algo solido para poder decírselo a Cecile- respiró profundamente y cerró un segundo los ojos- lo que ella no sabia es que la magia la iba a dominar. No puedes utilizar la magia con sentimientos negativos, eso siempre acaba mal- paró al ver como Albert se sentaba blanco como la pared-.
-No pares, quiero saberlo todo, quiero saber que le pasó a mi niña.
-Mi madre averiguó el mal que estaba creciendo en ella y la despecho, le dijo que nunca mas intentara hacer magia y que no se acercara a ella. Pero Anna era mas lista que todo eso, y ya había aprendido lo suficiente para seguir sola, para hacer lo que pretendía-empezó a temblar un poco- empezó a intentar hacerme vudú con una muñeca de su hermana, expuso demasiada magia a esa muñeca, demasiada normal, una muñeca que no estaba preparada para esos fines. Al final los espíritus se enfadaron con lo que estaban haciendo, no por ella, los espíritus son demasiado fieles a los suyos para preocuparse por un desconocido, pero para mal de tu hija, yo soy uno de los suyos- se sentó con él en una silla cercana a él- toda mi familia a sido mágico desde el día de su nacimiento, podemos hacer cosas inimaginables, y estamos muy arraigados con los del mas allá. Los espíritus tenían miedo de que acabara haciéndome algo malo, así que la castigaron y la metieron en esa misma muñeca, con la muñeca que intentó maldecirme. Como castigo de que todo lo que haces vuelve a ti.
-Pero,¿Entonces que tiene que ver esta chica que no veo? que por cierto se llama igual que mi hija y que al parecer el destino de mi niña depende de solo ella-.
-Es algo complicado de entender. No puedes llenar de oscuridad algo que solo ha recibido amor, esa muñeca era amada por Cassandra y cuando el alma oscura de tu hija fue encerrada en el interior de la muñeca, todo lo bondadoso de Cassandra salió de ella. Y de ahí nació Ann. Esta joven vive en el cuerpo de Anna. Se mezcló su cuerpo con el alma de la muñeca y nació ella. Pero como su alma no es un alma, y su cuerpo no es un cuerpo, está maldita, por eso no se la ve.
-¿Me estas diciendo que el cuerpo de mi hija está en esta casa y no la puedo ver?-Albert estaba entre la frustración y el desmayo-.
-Es solo un cuerpo físico, no es ella, es una persona completamente diferente, pero incompleta.
-Y si mi hija ya no tiene cuerpo,¿como va a volver?¿como la va a salvar?
-Realizaremos un conjuro muy poderoso, tan poderoso y peligroso que posiblemente dependa de la vida de todos, y sobretodo de Ann, ella es la que peor saldrá de esta aventura.
-Pero antes has dicho que solo saldrá si se lo merecía,¿que significa eso?- estaba alicaído, ya no podía con tanta información, parecía que se fuera a desmayar en segundos-.
-Depende sobretodo de Ann, pues ella es la que se va a sacrificar. Los espíritus y los ancianos la encerraron por un motivo. Si creen que Ann quiere liberar a un demonio, y no a una niña, ambas acabaran en el mismo destino. Desaparecerán para siempre.
Se me hiela el cuerpo, no puedo moverme, ni respirar, mis sospechas eran acertadas, mañana moriré.
-¿Y como hacemos para que nos crean? Los espíritus, los fantasmas o como mierda se llamen?-Volvía el color a su cara, demasiado rojo, demasiada rabia-.
-No podemos hacer nada, cuando llegue el momento decidirán los espíritus, miraran el interior de sus corazones y harán lo que piensen mas correcto- volvió a beber té, mas tranquila de haberlo podido contar todo-.
-Y si sale todo bien, y mi hija vuelve a su cuerpo,¿que pasara con la chica invisible?
-Nadie lo sabe, sin cuerpo será solo una alma incompleta, será lo que deba ser- se tocan las manos y zanjan la conversación-.
Yo por lo contrario, estoy mas alterada que nunca, ya lo sabia, si o si moriría, cualquier cosa que hiciera se volvería un error, saldría mal de todas maneras, al menos para mi.
Si conseguía salvarla, desaparecería.
Si no lo conseguía, desapareceríamos las dos.
Al fin y al cabo, soy lo que debo ser.
Nada.
¡Espero que os siga gustando la historia y mi regreso! Comentadme que pensais por ahora,¿Como creeis que acabará?
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¿Qué pasa si nadie te ve?
RomanceEsta es mi historia. Me llamo Anna, o eso creo, por que no recuerdo nada sobre mi vida; mi familia, mis amigos, ni siquiera donde esta mi casa. Unos años atrás me desperté de bajo de un puente y cuando fui a pedir ayuda me di cuenta de que nadie...