Nos despertamos rápido y salimos del hotel en busca del Padre de Anna, no sabíamos como era, ni en que parte vivía del pueblo, ni siquiera sabíamos si se había cambiado de nombre.
Después de horas por las calles preguntando a gente que ni nos contestaba o simplemente decía que no quería nada estábamos apunto de rendirnos.
-Vale, preguntemos en esa tienda de ahí- dije mientras señalaba una tienda pequeña con un toldo a rayas.
Entramos en una pequeña tienda de golosinas administrada por un anciano, detrás de la caja registradora ordenando caramelos de diferentes colores en una caja de madera.
Al abrir la puerta sonaron unas campanillas y el anciano nos miró.
-Hola muchacho,¿en que te puedo ayudar?
-Disculpe señor, pero estoy buscando a un hombre llamado Albert Johnson,¿ lo conoce?
-¿Albert?¡Claro que lo conozco! Es mi sobrino,¿de que conoces a mi sobrino muchacho?
¿Ese anciano era el tío del padre de Anna? Desde luego el mundo es muy chico o él fue a refugiarse al único lugar que se sentía seguro después de lo que ocurrió.
-¿Podría decirme donde vive por favor? Necesito hablar con él sobre lo que le ocurrió a su hija hace ya unos años- le dí un codazo y le dije que que demonios hacia pero me ignoró- estoy a punto de entrar en la universidad y quiero coger la rama de periodismo, seguro que si al echar las solicitudes muestro casos antiguos puede que me ayude a entrar-sonrió- se que tiene que ser muy duro pero le agradecería que me contara donde vive, quizás de esta entrevista dependa mi futuro-el anciano se quedó atónito pero aun así asintió-.
-Claro muchacho, vive en el portal de al lado de la tienda, era mia la casa pero cuando vino se la cedí y yo empecé a vivir encima de la tienda-tragó un poco de saliva- Su puerta es 2A- le agarró la mano a Ben- por favor, no se lo hagas pasar muy mal, creo que aun no se ha perdonado el haberlas abandonado.
-No se preocupe señor, solo serán un par de preguntas-posó su mano en la del anciano- por cierto, ¿Le importará venderme una tableta de chocolate, una bolsa de patatas y una botella de agua? he echo un viaje muy largo y llevo desde ayer sin comer, estoy famélico- dijo riendo a lo el anciano sonrió-.
-Claro que si, pero eso no es muy nutritivo que se diga para llevar tantas horas sin comer,¿Lo quieres ya o cuando hayas echo la entrevista?
-Prefiero cogerlo a la vuelta, se lo agradezco mucho de verdad-Ben se dirigió a la puerta a lo que le seguí cuando escuchamos al anciano hablar en voz alta-.
-Muchacho,¿pero que chocolate y patatas quiere? tengo muchas marcas diferentes.
-La que usted elija señor, fiaría mi vida a alguien que tenga una tienda tan fantástica como la suya- dijo abarcando la tienda con los brazos y saliendo sin ver, que el anciano se reía diciendo ¨pero que muchacho tan simpático¨-.
Dimos al timbre y nos abrió sin preguntar quién era. Delante nuestra apareció un hombre de mediana edad con muchas entradas. No se parecía nada a Anna.
-¿En que puedo ayudarte?-Albert entrecerró la puerta para que no pudiéramos ver el interior de la casa-.
-Disculpe,¿es usted Albert?¿Albert Johnson?-dijo Ben con el mismo tono que al anciano-.
-Si,¿como sabes mi nombre?¿y como me has encontrado?-estaba cada vez poniéndose más nervioso-.
A este hombre había que contarle la verdad desde el principio si queríamos ayudar a Anna.
-Pregúntale si puedes pasar-dije mientras me agarraba al codo de Ben- con este no podemos irnos con chiquitas.
-¿Le importaría que pasara? tengo que hablar de su hija Anna?-Ben tragó saliva, sabia lo que se nos avecinaba-.
-¿Anna?-tartamudeó-¿De que conoces tu a mi hija?-empezó a gritar- Tu no sabes nada de mi hija ni lo sabrás a si que sal ahora mismo de mi vista-.
Antes de que pudiera cerrar de un portazo apareció una mujer de tras suya, era joven, mas joven que él. Tenia la piel oscura y el pelo rizado, y un gran parecido, que no se podía dudar, a Nikaule.
-¿Qué está pasando Albert?¿Por qué le gritas a estos chicos?-dijo poniendo una mano sobre su hombro y mirándonos a los ojos-.
Me ve.
Esta mujer me ve.
-¿Usted puede verme?-siento como Ben se tensa debajo de la palma de mi mano-.
-Claro que si,¿por que no debería de verte?-estaba descolocada-.
-¿De que estas hablando Nathifa? aquí solo hay un muchacho- esta vez fue él quien le puso la mano en el hombro-.
-No, pero sin duda, se por que solo yo puedo verte-rió con agonía- desde luego esto es por mi madre-.
-Su madre era Nikaule,¿verdad?
-Si, y por lo que entiendo de ese era, es que mi madre ya no está en este mundo-a pesar de su joven edad, tenia la mirada de una anciana, seria y sabia- pasar por favor, y contadnos en que podemos ayudaros-.
Ya en el interior, sentados en el sofá les contamos toda la historia, bueno al menos las cosas que sabíamos. Nathifa no se sintió sorprendida en ningún momento, simplemente escuchó. En cambio, Albert, cuando llegó el momento de contar la verdad de su hija se derrumbó. Nunca había visto un corazón tan roto como el suyo.
-¿Sabes como salvar a mi hija?- dijo Albert con las lagrimas en los ojos?
-Lo siento pero no lo sé, se suponía que encontrándolo a usted descubriría la verdad.
-Yo si se-nos quedamos todos atónitos al escuchar la voz de Nathifa después de tanto rato en silencio- pero requiere mucho trabajo y sobretodo, tener las consecuencias muy claras.
-¿Como?-dijo Ben agarrándome mas fuerte de la cadera, tenia tanto miedo como yo a la respuesta-.
-¿Sabes hacer bruja como tu madre?- la mirada de Albert estaba entre la sorpresa y el asco-¿por qué no me lo dijiste antes?¿por que no me dijiste que podía recuperar a mi niña?
-Pensé como todos que la habrían secuestrado, y a demás por esa época yo no quería ser bruja, ni tener ninguna relación con nada de ello-me miró fijamente- llevo años sin utilizar mi magia, pero lo voy a hacer por ti, y por Anna, par que las dos podáis vivir al fin.
¿Vivir?
¿Eso significaba que mis preocupaciones era exageradas?¿que no habría que pagar un precio tan alto?
-Una pregunta, y se que no tiene nada que ver,¿pero como fue capaz de abandonar a su familia y irse a vivir con otra?-dijo serio- espero que no te ofenda Nathifa.
-Llevaba engañando a mi mujer mucho tiempo-se sentía avergonzado- tenia pensado pedirle el divorcio, pero de repente pasó lo de Anna y no fui capaz de volver a verles la cara, me recordaban demasiado a ella. simplemente fui un cobarde y me marché.
Nos quedamos unos minutos en silencio, respetando la pena del padre.
Pero había que empezar ya.
-Bueno¿y como la sacamos?
¡Hola mis lovers! ¡siento mucho la tardanza por que desde luego os he dejado en vela todo el verano! ¡pero solo quería agradeceros que a pesar de que tardo mucho en subir capitulo siempre estáis ahí! también deciros que a la historia le queda muy poquito así que ir preparándoos para decirle adiós a todos.
¿Para siguiente capitulo que os parece 900 visualizaciones y otros 950 votos? ¡también podéis dejarme en los comentarios como creéis que va a acabar la novela o como quisierais!
¡Un beso y hasta la próxima!
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¿Qué pasa si nadie te ve?
RomanceEsta es mi historia. Me llamo Anna, o eso creo, por que no recuerdo nada sobre mi vida; mi familia, mis amigos, ni siquiera donde esta mi casa. Unos años atrás me desperté de bajo de un puente y cuando fui a pedir ayuda me di cuenta de que nadie...