El Resto De Nuestras Vidas

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Caminaba de un lado al otro mirando fijamente a la nada, el estomago me dolía y realmente comenzaba a sentirme nerviosa ¿Cómo mierda lo había olvidado? ¡Era San Valentín! ¡San Valentín! Definitivamente todo el estrés de lo que estábamos viviendo más algunas situaciones particulares hacían que no me concentrara en nada, ni siquiera en el hecho que era San Valentín y no tenía absolutamente nada que regalarle a Jade.

¿Cómo le decía a Jade que había olvidado que era San Valentín? Era nuestro segundo San Valentín juntas aunque el primero fue como una amistad, ahora éramos mucho más que simples amigas como lo habíamos sido el año pasado.

Todo se había dado demasiado natural entre nosotras, era complicado y no me había sorprendido en lo absoluto aunque eso no quitaba que no me hubiese dado miedo cuando me di cuenta de ello. Un día simplemente mientras la miraba cantar me di cuenta de que me había enamorado de ella, fue ese simple gesto, fue ver la pasión que ponía cada vez que cantaba que hizo que supiera que estaba enamorada de ella.

Me aterrorizo, si bien no me sorprendió el hecho de aceptarlo me aterrorizó porque era mi mejor amiga, porque estaba enamorada de una mujer y mi mejor amiga ¿Qué podía decir acerca de ello? ¿Acaso tenía que contárselo? No tenía la menor idea de que debía hacer, fue luego de dos semanas que se dio cuenta que si no lo decía explotaría.

Luego de verla por primera vez coquetear con un chico o por lo menos eso me había parecido, siempre me consideré una persona celosa y realmente más con Jade pero cuando Jed la llamó un día realmente no pude controlarlo, simplemente termine explotando mandándola a la mierda. ¿Quién en su sano juicio manda a la mierda a una persona como Jade? Nadie. Jade es una de las personas más dulces que existen y realmente no había hecho bien.

"Por favor dime que no das vueltas porque tienes ganas de ir al baño, será un infierno salir." Me reí ante lo que dijo Jesy, tal vez un poco más tranquila que antes pero tan solo un poco.

"No, no es eso. ¿Crees que Jade espera algo del día de San Valentín?"

"¿Jade? ¡Claro que sí!" Rió como si mi pregunta hubiese sido la más estúpida del mundo y me ruborice. "Oh...creo que alguien está en problemas." Canturreo y yo la mire de mala manera, no estaba para bromas.

"Realmente lo olvide, no puedo hacer magia con todo lo que está sucediendo."

"Sabes que aunque diga molestando delante de todo el mundo que no le gusta el día de San Valentín le encanta, es como un pequeño oso de felpa."

"Lo sé." Me pase una mano por el cabello y luego la mire inquieta. "¿Tienes alguna idea en mente?"

"Oh no, conmigo no cuentes para eso si ya lo olvidaste." Levantó las manos y salió del camerino dejándome sola.

Respire hondo y me puse a mirar twitter a ver si se me ocurría alguna idea, Jade había aprovechado de convencer a Leigh para que mirara el concierto con ella y con Jesy habíamos preferido descansar así que tenía mínimo una hora más para preparar todo.

Leyendo algunos tweets una idea se me ocurrió y salí rápidamente de allí diciéndole a uno de los guardaespaldas que se quedaba que les dijera a las chicas que iría al hotel porque no me encontraba bien. Definitivamente las Jerrie tenían ideas para todo y sin saberlo me habían dado una del mejor regalo de San Valentín que podía darle a Jade.

Llegue y prepare todo, sabiendo que el tiempo corría en contra mío y especialmente que no sería la gran cosa. Lo que importaba era el detalle ¿No? con algo de suerte no se daría cuenta que no se me había ocurrido nada antes.

Tenía algo preparado y al momento que llegó lo último que necesitaba también me llego un mensaje avisándome que llegarían en unos minutos por lo cual me puse a hacerlo rápidamente. Mordía mi labio inferior con nerviosismo y cuando todo quedo listo sonreí para mi misma pero di un pequeño salto en la cama cuando la puerta sonó. No hacía falta que la abriera ni nada para saber quién era.

One Shots JerrieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora