Especial Navidad: Lutteo

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Narra Luz

Estaba en la sala, mirando como las luces del árbol cambiaban de color, esperando a que mis padres llegaran...

—Cariño, ya es muy tarde, tus padres vendrán mañana—Dijo mi abuela Mónica.

—Abuela, ellos dijeron que llegarían para la noche buena—Dije haciendo un puchero.

—Sabes muy bien que ellos desean estar aquí, pero fueron a buscar a tus abuelos a Italia.

—Me quedare un poco más, se que ellos llegaran —Mi abuela asintió rendida, subió algunas escaleras.

—No te quedes tanto rato aquí —Asenti, ella finalmente subió.

Estoy cerca de alcanzar mi cielo, desafiando la gravedad —Tarareé hasta caer dormida en  sillón.

Narra Matteo

Luna abrió la puerta de nuestra casa, tome las maletas de mis padres y las entre. Nuestro vuelo se había retrasado.

—Pobre Luz, estaba tan emocionada de pasar la noche buena con nosotros—Dijo Luna, mire por encima del hombro y vi un pequeño bulto en el sillón, sonreí enternecido.

—Nos estaba esperando—Dije llegando a su lado, acaricie su cabello castaño claro.

—Hijo, llevala a su habitación, nosotros nos iremos a la habitación de invitados, ¿Cierto Gabriel?

—Cierto Luciana, descansen chicos—Mis padres subieron a la habitación de invitados.

—Adios—Saludamos, tome a Luz entre mis brazos y la cargue hasta llegar a su habitación.

—Matteo, cariño, llevemosla a nuestra habitación, estaría muy feliz de vernos en la mañana.

—Bueno, amor.

(...)

Narra Luz

Sentí unos brazos cálidos alrededor de mi, desperté y vi el rostro de mi padre, estaba babeando. Reí silenciosamente y luego le pellizque su mejilla, mi papi se removió incomodo y comenzó a abrir los ojos.

—Buenos días, pequeña Lucesita.

—Roncas y babeas cuando duermes.

—¿En serio?

— Sipi dipi du.

—¿Y si despertamos a mamá? — Papá puso una sonrisa maliciosa.

—¡Mamá!—Mami comenzó a removerse en la cama, abrió los ojos y nos sonrió, aunque Papi solo desvío la mirada, como siempre.

—Buenos días, tesoros—Saludo adormilada.

—Vamos a ir a desayunar en familia —Dijo Papá más serio, saliendo de la habitación.

—Vamos, sigue a Papá —Dijo Mamá algo desilusionada, pensé que hoy tendríamos un día familiar.

—Mamá, ¿Tu y Papá han estado peleando?— Pregunte, ella me miro sorprendida y negó repetidas veces.

—No, cariño.

(...)

Narra Luna

Estábamos todos desayunando, los padres de Matteo conversaban animadamente con Luz, y Matteo conversaba cosas sobre su trabajo con mis padres. Luz se veía radiante, ajena a los problemas que sucedían a su alrededor, ajena a la idea de sus padres separados. Matteo y yo hemos peleado estos últimos días, siempre pensé que podrías superar todos los obstáculos juntos, pero ahora el y yo tenemos obstáculos distintos, distintos caminos y distintos ideales.

—Luna, Luz quiere abrir los regalos—Matteo me hablo, esta vez sin sequedad en su voz, se oía diferente, como si el milagro de navidad lo hubiera afectado.

—Claro, Luz ve, nosotros te seguimos.

Luz camino ilusionada, con nosotros detrás, se lanzó hacia los regalos y comenzó a leer los nombres.

—Este es de Papá y Mamá, para la abuela Mónica —Luz se lo entrego, y mi madre lo abrió, era un lindo collar con un dije de un sobrero de chef.

—Muchas gracias.

—Este es para mi abuela Luciana—La madre de Matteo lo abrió y contenía un libro de cultura romana y griega.

—Gracias hijo, gracias Luna, me encanto el libro.

—Este es para mi abuelo Gabriel —El padre de Gabriel abrió su regalo y contenía un nuevo maletín.

—Gracias, en serio, me sera de mucha ayuda para el trabajo.

—Este es para el abuelo Miguel—Mi padre abrió el regalo y vio un retrato donde salen Luz, Mamá, Papá y yo.

—Gracias hija—Papa beso mi mejilla.

—Este es de Mamá para Papá —Matteo tomo el regalo y me vio curioso, lo abrió y saco lo que contenía, era un reloj que tenia una inscripción “Para que me recuerdes a cada minuto”. Él sonrió algo enternecido, y tomó un regalo y se lo paso a Luz.

—Este es de Papá para Mamá —Lo mire con una ceja alzada, tome el regalo y observe lo que tenía dentro. Era un collar con dijes de una fresa y una malteada.

—Chico Fresa, es muy lindo—Me abalance sobre él y lo abrace.

—Hace mucho que no me decías así, Chica Delivery—Dijo Matteo, poniendo sus manos en mi cintura.

—Mamá, Papá, sobre sus cabezas hay un muerdago—Miramos hacia arriba y sonreímos, luego nos miramos y juntamos nuestros labios.

—Luz, toma, este es tu regalo—Matteo se lo entregó, pensamos tanto tiempo este regalo.

—Es hermoso, son una lindas tarjetas—Eran tarjetas, cada vez que necesitará algo de nosotros nos entregaría las tarjetas, y sus usos son ilimitados. Por ejemplo: “Cada vez que necesites llorar, aquí esta Mamá ” o “Cada vez que necesites protección, aquí esta Papá ”

—Los quiero—Y nos abrazó.

—También te queremos—La tome en brazos y la alce hasta nuestra altura, ella deposito en nuestros mejillas besos.

Todo se arreglaría, y con lo de esta noche, todo volvería a ser como antes.

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No saben cuanto me costo escribir esto, pensé hasta crear un enredo amoroso entre Ámbar y Matteo, pero luego pensé que no sería apropiado, menos en época de navidad, pero no voy a abstener de hacer Mambar al final...
Esperó que les haya gustado, Besos y Cuidense.

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