Capítulo 23

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—Buenas tardes Deniss, que coincidencia encontrarte aquí, de tantos lugares en esta ciudad.

Estaba de acuerdo con él, de tantos lugares tan solo en esta avenida y tenía que aparecer para arruinar mi relajante momento, justo cuando empezaba a cantar victoria sobre mis tres días de paz, yo ya ni me acordaba de él, pero bueno, hasta no descubrir que quería realmente seguiría su juego, tarde o temprano el caería en el mío.

—Sí, que grata coincidencia. —sonreí cortés. —Te presento a Maximilein Signoret un buen amigo de Francia

—Mucho gusto señor Signoret, por un momento pensé que era pareja de esta bella dama.

—Pues tal vez no está lejos de esa suposición señor...

—Bennedit Hartley.

—Vaya, Hartley —mascullo Max, para que solo yo pudiera escucharlo.

Le dirigí una mirada fulminante para que no hiciera ningún comentario al respecto por ahora. Bennedit hizo caso omiso al comentario de Max y se dirigió a mí.

—He querido hacerte una visita pero he estado algo ocupado, ahora que mi hermano se encuentra fuera de la ciudad visitando a su amiga Miranda yo...

Deje de prestar atención a lo que Bennedit decía, la mención de esa mujer causo un estremecimiento horrible en mi interior, Hudson estaba con ella, no es que me importara, en absoluto, sólo que por un momento pude pensar que lo que Hudson decía, juraba y perjuraba que "me amaba" era real, ahora me daba cuenta de que no, él sigue con ella, sigue con su compañera de juegos, por eso me busca, para seguir jugando, algo que no le permitiré ni por un momento. Creo que después de todo a la persona a la que Hudson está ligado en todos los sentidos es a ella, después de tantos años siguen juntos y eso solo significa una cosa.

—... entonces ¿Qué dices?

No te ni idea de que me preguntaba, el hecho de que Hudson viera a Miranda no debía importarme en lo más mínimo, no tendría que afectarme.

—Sí —conteste sin siquiera saber que me preguntaba.

— ¿Si? Vaya, pensé que la tendría un poco más difícil —sonrió abiertamente y yo me pregunte ¡en que rayos me metí! —Entonces paso por ti mañana a las 7 de la noche —me extendió una tarjeta —este es mi número de teléfono, podrías mandarme aquí la ubicación de tu departamento, te prometo que será una cena increíble.

—Claro... —conteste un poco desubicada, tomando la tarjeta que me ofrecía.

— Bueno me retiro, tengo un par de cosas que hacer —se despidió de Max — un gusto señor Signoret

—Igualmente —dijo Max con una muy fingida cortesía y tono mordaz.

—Hasta mañana Deniss —Tomo mi mano y tal como la primera vez, la guio hasta sus labios depositando un beso en el dorso de ella, seguía siendo incómodo para mí— Buen provecho.

Y sin más se fue, dejándome un mal sabor de boca por su presencia y más por haber aceptado de la nada una cena, una cena en la que lo haría poner sus cartas sobre la mesa, eso de jugar al gato y al ratón empezaba a hartarme, y no solo con él, también con Hudson.

— ¿Así que ese tipo es hermano de Hartley? —Max me hizo salir de mis pensamientos.

Me quedé sorprendida por la manera en que Max llamo a Hudson, por su apellido, hasta donde yo sabía lo llamaba „tipo", aún que claro su tono seguía dando a notar que no le agradaba ni le agradaría en un millón de años.

Sólo a ti te puedo amar ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora