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42. Chanyeol

Había salido a pasear con mi pequeño amigo. Pasar tiempo con Baekhyun era algo demasiado divertido y decidimos ir a una plaza. Me sorprendía el efecto que tenia en la gente, la atención que estos me prestaban, su gusto por mi y deseo. Chicos y chicas posaban sus ojos en mí cosa que fue desaprobada por Baekhyun, obligándome a tomar su trasero el cual no dude en apretar a pesar de la vergüenza que aquello me producía. No podía creer que estaba tan cerca de perder mi preciada flor de la virginidad.
Claramente quería tener algo con Baekhyun, él había posado su vista en mi a pesar de lo patético que lucía y, aunque este dijera siempre cosas en doble sentido, sabía que no era una persona que solo me utilizaría una vez y yo quería mas de él.

—¿Que te gustó de mi, Baek? —pregunte, jugando con el cabello de este mientras estábamos sentados en el sofá.

—Vi un gran potencial en ti, Channie. Aquellos pantalones que llevaste un día a la universidad captaron mis finos sentidos. No se como con semejante paquete sigues siendo virgen. Supongo que es por ese dicho de que los asiáticos la tienen chiquita pero tu no tienes nada pequeño, por algo te digo gigante. ¿No?

No tuve mas remedio que reir, era un imbecil, aunque era interesante el dato de que habia notado mi presencia en aquel lugar atestado de personas.

Estábamos a punto de ir a dormir cuando a sentí mi teléfono sonar. Al observar la pantalla pude ver otra foto de aquella chica desconocida. Luego de pensarlo un momento supe que no seria correcto responder si de verdad pretendía tener algo con el pequeño que vivía conmigo. Me dirigí a la galería para eliminar la foto con tanta mala suerte que terminé por enviarle a Baekhyun una imagen de hacia un tiempo donde se podía apreciar mi pecho.

—¡Chanyeol! —oí al rato del baño, ocultándome debajo de las mantas para esconderme del pequeño demonio.

Baekhyun no tardó en salir con su teléfono en mano, la ira brillaba en sus ojos y se acercó a mi, tomando el cuello de mi pijama. Su respiración estaba muy cerca hasta que volvió a empujarme.

—Lo siento, fue un error, no te enojes de ese modo, Baek. No pensé que podrías estar tan furioso.

—¿Sabes que me pone furioso, gigante idiota? Que en vez de estar mandandome fotitos para calentarme podrías estar follandome sobre tu cama asi que muevete y rompeme el culo, Park Chanyeol.

Mis ojos se abrieron por la sorpresa y pude oír un bufido de su parte antes de que uniera nuestros labios en un húmedo beso. La boca de este sabia dulce y pude estar mas seguro de aquello al tomar su nuca con posesividad, introduciendo mi lengua para recorrer su cavidad. Baekhyun jadeó de placer y me sentí en el cielo cuando su bulto comenzó a frotarse contra el mío pidiendo mas.

—Ahora vas a saber lo que es una verdadera escena digna de una pelicula porno, Channie.