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64. Chanyeol

—Despierta, gigante imbécil.

Una voz me despertó de mi preciado sueño, obligándome a abrir los ojos a pesar de la fuerte luz. Parpadeé repetidas veces intentando acostumbrarme antes de estar por fin sentado en la cama. La primera imagen que llenó mi panorama fue la más hermosa que podría haber esperado. Baekhyun se encontraba de rodillas en la cama junto a un desayuno para ambos. Su cabello estaba revuelto y su blanca piel resplandecía con el reflejo del sol sobre él. Podría haberme tirado sobre él y besarlo hasta que aquellas cosquillas que me invadían se calmaran.

—¿Dejaras de mirarme como idiota o vas a comer? —preguntó, sentándose a mi lado luego de dejar un beso en mi frente. — Seguro estas embobado por la comida.

—Por mucho que ame la comida tú sigues siendo más importante para mí.

—Es lo más romántico que me han dicho en la vida, Yeollie.

Podía notar cierto tono de burla en su voz así que solo fruncí mi rostro en un mohín, tomándolo de la cintura para pegarlo a mí, mordiendo su hombro al descubierto.

—Mi remera se te ve bastante bien.

—El bóxer negro también te quedaba bien, deberías ponértelo, no quiero a tu amigo apuntándome de nuevo mientras desayuno, el café ya tiene leche por sí solo.

En ese momento recordé que estaba desnudo frente a Baekhyun, anoche había pasado por algo sumamente incómodo. Habíamos intentado acostarnos, Baekhyun lucia demasiado bien en aquellos pantalones y mi pene no había tardado en delatarme. Mi chico vio aquello, riendo antes de comenzar a acariciarme. Comenzó con una masturbación, estábamos ambos completamente calientes, pero yo no estaba acostumbrado a tales atenciones por lo cual no tardé en correrme, manchando su mano y causándole una explosión de risa que bajó cualquier resto de calentura, obligándonos a dormir nuevamente. Baekhyun había dicho que era cuestión de que me acostumbrara, pero todo aquello había dañado mi orgullo y causado mucha vergüenza además de que de verdad quería hundirme en Baekhyun, verlo gemir para mi mientras lo embestía por detrás.

—Fue demasiado incomodo, lo siento.

—Chanyeol, ya deja eso, tendremos muchos momentos para que monte tu caballito. Además, I'm loving the size. —este guiñó uno de sus ojos mientras citaba una canción que solía cantar cuando estaba duchándome.

—Quieres que recorra tus oscuras cuevas.

—Tendríamos que dejar de usar metáforas para hablar del sexo, Yeol, no puedo verte de un modo serio.

El sonido de mi teléfono interrumpió nuestro momento el cual fue tomado por mí, abriendo una foto que había llegado.

—Esta maldita chica no deja de molestar, juro que cuando sepamos quien es yo mismo me encargaré de aclararle que me gustan las cosas que cuelgan, especialmente la tuya.

Pude ver a Baekhyun mordiendo su labio inferior con sus mejillas sonrojadas. Mi vista volvió nuevamente al teléfono viendo al emisor. Era una imagen de Baekhyun.

—La tomé a escondidas y la acabo de enviar. ¿Te gusta?

Dejé el teléfono de lado, lanzándome sobre el cuerpo de Baekhyun para besarlo con hambre mientras una de mis manos acariciaba su cintura por debajo de la remera.

—Créeme que sí, me encanta y a ti te encantaran otras cosas.