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68. Chanyeol

Un campamento con amigos, ¿qué mayor diversión que esa? Últimamente las cosas habían mejorado bastante, ya no había tanta tensión como en varias de nuestras reuniones, pero aun así algo extraño había en el ambiente. Para suerte de todos nosotros, ninguno seguía poniendo atención a aquellas fotos que recibíamos en nuestros teléfonos, pero la curiosidad y las dudas seguían invadiéndonos.

¿Con que razón alguien se tomaría el trabajo de dedicarse a todo aquello? ¿Por qué había incluso hasta una página creada con números extraños? Todo era demasiado confuso y no salía de nuestras mentes la idea de que algo peor estuviera por venir. Esa persona deseaba que nosotros fuésemos infelices y había estado a punto de destruirlo todo. Los únicos que no habíamos pasado por una situación tan horrible éramos Baekhyun y yo. Claramente porque no hay nada peor que conocer a tu ahora novio mientras te estás haciendo una paja, entre otras cosas. Pero más allá de eso, me encontraba a gusto, delante de la fogata, con Baekhyun entre mis brazos, recostado plácidamente en...

—Chanyeol, ¿podrías soltarme? Yo también quiero comer

—No, estas mejor así. —volví a acercarlo a mi pecho, pegándolo a mi mientras este seguía quejándose por lo bajo. — Me gusta tenerte cerquita.

—A mi también me gusta tenerte cerca, pero en estos momentos el calor de la fogata y tú me están sofocando. Además, la comida va antes que el amor.

—¿Me cambias por comida?

—Claro, estos rollos que oculto debajo de la camisa deben mantener su estado y tu harás que se me salten los huesos y no quieres eso, ¿verdad?

—Pero yo no quiero huesos, quiero que tu culo siga igual de esponjoso que ahora.

Inmediatamente solté a Baekhyun, dejándolo ir por una de las hamburguesas que había preparado Jongdae, de dudosa procedencia y seguramente con algunos peligros higiénicos que nos serian aprobados por organizaciones de la salud, pero era alimento, a fin de cuentas.

Continúe sentado en mi lugar, esperando a que mi novio volviera obedientemente a mis piernas, pero en vez de eso solo recibí a Luhan a mi lado.

—Orejas, necesito ayuda con estos números, llevo toda la semana intentando descubrir que pueden significar.

—¿Y yo porque debería de saber?

—Porque eres el único aquí que no se está comiendo la boca de alguien y no puedo pedir ayuda a Sehun quien solo se dedica a atacarme con miradas obscenas y aún sigue castigado sin poder acercarse demasiado a mí. En fin, tengo los números en este papel, necesito que les pongas atención, vendré contigo al terminar de comer.

Observé el papel en mis manos y a pesar de dar una y mil vueltas a este no lograba saber nada. Y mucho menos podría saber aquella noche, no mientras tenia a Baekhyun frotándose contra mi cuerpo dentro de la tienda. Hacía rato que nos habíamos ido a dormir y mi novio no había tardado en ponerse cariñoso, acariciando mi cuerpo y ahora movía el suyo sobre mi miembro. Estaba haciendo un enorme esfuerzo por contenerme, por no correrme antes de estar dentro de él y lo logré. Fue una noche magnifica, una donde pude hundirme dentro de Baekhyun, oírlo gemir mi nombre y chocar nuestros cuerpos con cada embestida. Su cuerpo relucía desnudo dentro de aquel pequeño espacio, con sus labios entreabiertos y su cabello revuelto. Era un maldito ángel dispuesto para mí y no tardé en llenarlo con mi esencia, marcándolo como mío mientras se dejaba llevar él también en mis brazos donde se encontraba recostado mientras hacia formas en mi pecho.

—Eso fue mágico, Chanyeol, hay que repetirlo más seguido y apuesto a que duraremos más. —bromeó, acercándose a mis labios para dejar un corto beso sobre estos. Baekhyun tomó el pequeño papelito junto a nosotros, observando detalladamente los números antes de ladear su cabeza. — ¿Esto es una especie de juego, Yeol? Porque déjame decirte que eres demasiado obvio

—¿De qué hablas? Me lo dio Luhan

—Mira. —se sentó a mi lado, señalando los números en el papel. — Si tomas las fechas de cumpleaños de cada uno de nosotros puedes ver que se descomponen en cuatro partes, el día, el mes, los primeros dos números del año y luego la otra parte. Al parecer estamos puestos en determinado orden, intercalando una parte de cada uno para luego dar vuelta todo el número. Lo único diferente aquí es el último, no intercala con nadie. —Baekhyun observó detenidamente el papel, ladeando su cabeza antes de mirar a Chanyeol. — Es la fecha de nacimiento de Irene. ¿Qué quiere decir?

—Wow, Baekhyun, eres jodidamente inteligente y podrías haberlo dicho antes, mi amor. Son los mensajes que encontramos junto a las fotos, cada una tenía uno de esos números y son aquellos que envió la chica, en ese orden.

—¿Y había algo más aparte de esto?

—Solo unos puntos suspensivos en una imagen en negro.

—Al parecer hay algo referido al número de Irene, es el único diferente.

En ese momento mi teléfono sonó, revelándome la última foto de aquella página. Observé a Baekhyun durante un momento, ladeando la cabeza.

—¿Esa foto en negro será para Irene?

—Chanyeol, ¿no te das cuenta? —preguntó mi novio, abriendo sus ojos con amplitud antes de tomarme por los hombros.

—Yixing es quien está enviando esas imágenes.