Capítulo 5. "Mentiras que matan"

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     Tres días después, Gianluca se encuentra deteriorado. No ha hecho más que beber y beber alcohol mientras intenta hablar con __________________ por teléfono. Ella no le contesta una sola llamada. Ha querido ir a buscarla hasta su casa, pero sus monumentales borracheras a penas y lo hacen ver. Se siente mal, triste, destrozado y apagado. Tuvo la oportunidad de recuperar una vez más a la mujer que tanto ama y una vez más, lo arruinó todo. Estaba enojado, realmente quiso decir esas palabras, pero no eran ciertas. Él jamás se ha arrepentido de haberla conocido. _________________ le enseñó a amar intensamente y ahora no puede vivir sin ella.
     Gianluca, decidido a hablar con ella y recuperarla si o si, baja hasta la cocina en busca de agua para tomarse una aspira que le quite el dolor de cabeza. Afortunadamente, hoy no ha bebido uno sola gota de alcohol, pero ayer tomó de más.
     Cuando llega a la cocina, Ignazio está allí puliendo unos cuchillos. Está enojado con Gianluca por su última pelea, pero al ver su estado se preocupa. Gianluca tiene unas enormes ojeras, está muy pálido y más flaco de lo normal.
     — Gian, ¿te sientes bien? — pregunta Ignazio angustiado.
     Gianluca levanta su mirada sorprendido y niega.
     — No... Me siento muy cansado...
     — Deberías de dormir un poco, Gian. Descansa y deja de beber tanto que el alcohol, no solucionará ninguno de tus problemas.
     — Yo... Yo lo se — murmura Gianluca sujetándose de la mesa — se que no solucionará nada, pero sólo trato de olvidar todo lo que me agobia... Tal vez y merezca todo lo que me está pasando...
     — No, Gianluca — susurra Ignazio conmovido por la mirada de Gianluca.
     — Claro que si... La he lastimado mucho, mucho, mucho y no tienes una mínima idea de lo arrepentido que estoy. Soy sólo un mocoso inmaduro que no sabe lo que tiene hasta que lo pierde... ¿Crees que ya dejó de amarme? — pregunta clavando sus ojos rojos en los de Ignazio.
     Ignazio sonríe y niega.
     — No Gianluca, la pequeña bella jamás dejaría de amarte... Estoy seguro que ella piensa en ti día y noche.
     — ¿Eso te molesta?
     — ¿Porqué ha de molestarme? — pregunta Ignazio arrugando su frente.
     — Por que se que a ti te gusta _________________ y que...
     — Mira, Gianluca — le interrumpe Ignazio alzando una mano— no te voy a negar que adoro a la pequeña y que ella, sin duda es la mujer más preciosa que he visto en mi vida. Pero yo... Yo amo a Gaby. Estoy con ella ahora y mis pensamientos y sentimientos son solo suyos. __________________ significa mucho para mi y la amo como si fuera mi hermanita pequeña, a la cual deseo proteger de todo y de todos.
     — Dios mío — solloza Gianluca — soy un tonto... Yo... Yo te estuve echando en cara siempre que tú estabas enamorado de ella, cuándo no es así... Tú sólo haces por ella lo que yo no hago; cuidarla y quererla sin condición...
     — Es por que es mi amiga, Gianluca. Desde un principio ella ha sido la única que ha creído en mi ciegamente y la única que jamás me ha mentido ni ha jugado conmigo. Tú sabes cuánto aprecio que una persona sea honesta conmigo. Quiero dejarte claro que yo no busco quitarte a tu novia, sabiendo cuánto te ama y cuánto la amas tú. Tampoco sería tan inhumano como para jugar con los sentimientos de Gaby. A pesar de todo, la quiero y la quiero a mi lado por lo que me resta de vida.
     Aquella confesión hacen llorar a Gianluca. Es increíble como ha dudado de Ignazio todo éste tiempo sin él ser culpable de nada de lo que su retorcida y celosa mente se imaginaba. Ignazio es la persona con los sentimientos más puros que ha conocido.
     — Ojalá y la vagabunda sepa cuidarte, hermano. Vales tu peso en oro y mereces toda la felicidad del mundo entero.
     — Gracias, Gianluca. Tú eres muy tonto y celoso, pero aún así mereces ser feliz.
     — ¿Crees que debería buscarla? — pregunta Gianluca sonriendo desganado — yo... Yo necesito que me perdone y que me escuche... La amo y...
     — Gianluca — lo interrumpe Ignazio colocando una mano en el hombro de él — ella no te quiere ver... Está realmente enojada y desilusionada de ti...
     — No me digas eso — murmura Gianluca entre lágrimas.
     Ignazio suspira pesadamente y, rompiendo su promesa, dice:
     — Gian, se que no debería decirte esto, pero lo diré a sabiendas de que la pequeña me mate pero... Tú no tienes oportunidad alguna con ella.
     — ¿De que hablas? — pregunta frunciendo su frente enojado.
     — Gian... ____________________ se va del país pasado mañana. Ella se va a Francia a vivir con su hermano. Lo siento, pero así están las cosas.
     Gianluca jadea tapándose la boca. Llora, llora como un niño. Ella no se puede ir, ¡no puede!. No puede marcharse así y dejarlo a él con aquel inmenso amor que siente hacia ella.
     Gianluca, sin pensarlo dos veces, corre hasta su cuarto para tomar una rápida ducha e ir a buscar a su amada.
     Ignazio suspira frustrado y preocupado. Sólo espera que Gianluca pueda convencerla de que no se vaya. No es correcto, ellos deben estar junto.
     Cinco minutos después, Gianluca sale da la ducha corriendo como loco. Se cambia rápidamente, se perfuma y sin peinarse, sale disparado a toda velocidad por su coche. Conduce a máxima velocidad, pero a unos tres minutos, el tráfico lo envuelve por completo. Maldice. Decide tomar otra calle que seguro lo hará llegar muy tarde a su casa, pero no le importa. Se desvía por el centro comercial y cómo si el destino lo hubiera planeado, en ese instante, ___________________ camina rumbo a una tienda de accesorios. Gianluca frena en el instante y, sin aparcar bien el auto, sale de él y grita con las pocas energías que tiene:
     — ¡BELLA!
     Apenas y corre unos dos metros cuando sus piernas flaquean y lo hacen caer de rodillas al suelo. No ha comido absolutamente nada.
     ___________________ voltea a ver a todos lados y, al ver a un pálido Gianluca en el suelo, corre hacia él angustiada.
     — ¡Dios mío! ¿Que te sucede, Gianluca? — pregunta alarmada y sujetandolo por los hombros.
     Gianluca suspira por sentir una vez más el tacto de ella en su cuerpo. Se preocupa por él...
     — No es nada, corazón... Estoy bien... Necesito hablar contigo mi amor...
     — ¡Por supuesto que hablaremos! — chilla ella enojada y arrugando su nariz — apestas a alcohol y dudo mucho que hayas comido algo. Ven, vamos.
     ____________________ ayuda a Gianluca a ponerse de pié, pero el insiste en hablar primero. Ella se cabrea y gruñe:
     — ¡Pues no! Primero vamos a que comas algo y será mejor que me obedezcas antes de que te mande a la mierda por cabrón.
     Gianluca sonríe enternecido. A pesar de sus palabrotas y el tono, la mirada angustiada de ella es incapaz de ser disimulada.
     Tomándolo del brazo, ___________________ lo jalonea hasta un Smash Burger para comer algo.
     — Quiero una hamburguesa de pollo con una orden de papas y una malteada de chocolate, por favor — murmura __________________ al mesero.
     — Que sean dos de cada una — dice Gianluca sonriendo.
     Ella va a reprendelo, pero él se le adelanta.
     — Tú también tienes que comer, estás muy flaca.
     El mesero asiente algo asustado y se va.
     ___________________ toma las manos de Gianluca, las aprieta con delicadeza y murmura:
     — No me gusta verte así, Gianluca... Estás muy pálido y muy flaco.
     — Pues tú estás igual, mi amor — susurra él acariciando la suave cara de su bella.
     Ella se pone roja, va a reprenderlo, pero el mesero llega con la comida.
     — Muy bien Gianluca, come.
     — Luego, mi amor, luego... Necesito hablar contigo, necesito que me escuches y que...
     — ¡Come! — gruñe ________________ alzando la voz.
     — Pero es que primero quiero...
     — ¡Jodeeerrrr! — sisea ella frustrada — pareces un niño chiquito.
     Levantándose de su asiento, _________________ camina y se sienta a la par de Gianluca. Coge la malteada de chocolate y le mete el popote en la boca.
     — Eso es, buen niño. Necesitas mucha azúcar— murmura ella asintiendo muy orgullosa.
     Gianluca sonríe enternecido y bebe la malteada efusivamente. Aquel líquido le devuelve gran parte de su energía en segundos.
     — Bien bella, como seguía diciendo... No quiero que...
     — ¡Come Gianluca! — sisea una vez más ____________________.
     Gianluca va a responderle enojado, pero, sorprendiendolo, ella coge unas cuantas papas fritas y se las da en la boca una a una. Gianluca, más feliz que una lombriz no puede evitar sujetar su cara y plantarle un gran y ruidoso beso en los labios.
     — Gianluca... — sisea ella apartando su cara.
     — Mi amor... Te he extrañado mucho. Como no tienes idea. Te juro que me moría por sentir tus besos una vez más... Te amo mucho.
     — Si vuelves a hacer eso de nuevo, te daré un guantazo bien puesto en la cara — amenaza alzando un dedo — Ahora, cómo no estás tan débil como pensaba, pues come tú solito — dice y se cruza de brazos.
     Gianluca la imita.
     — No.
     — ¿Cómo de que no?
     — No comeré nada si no eres tú quien me alimenta — responde Gianluca cerrando sus ojos.
     — Gianluca, come — advierte una vez más ____________________.
     —Si quieres que coma, pues entonces, dame tú — murmura Gian haciendo el puchero tan dramático que sabe que le encanta a su bella.
     Ella resopla, pone los ojos en blanco e incapaz de resistirse, sonríe, se acerca más a él y lo besa unos segundos en los labios. Unos segundos que a Gianluca, le saben a gloria.
     — Come Gian — murmura ella tomando la hamburguesa y acercándola hasta la fina boca de Gian.
     — Dime que me amas y lo haré...
     — Gianluca, no abuses.
     — Ya sabes lo abusivo que soy, mi amor. Dime que me amas... Por favor... Necesito escuchar esas dulces palabras de tu voz, mi vida...
     Ella pestañea sonrojándose. Había jurado que ya no volvería a caer más en sus encantos, pero es Gianluca... Su voz es tan sensual y varonil que sólo una asexual podría rechazarlo.
     ____________________ sin decirle lo que tanto él desea escuchar, lo besa apasionadamente. Una y otra vez.
     — Gian, por favor, come — murmura separándose de él.
     Gianluca, idiotizado por aquel beso asiente y come mientras es ella quien le da de comer en la boca la hamburguesa.
     La gente que los ve, sonríe enternecida y suspiran. Ella se pone roja, pero no deja de alimentar al amor de su vida.
     Después de que Gianluca terminara de comer, ella se niega rotundamente a probar bocado. Pide que le pongan las cosas para llevar y al salir, se la entrega a un niño desarrapado que va pasando. El niño le agradece llorando y le informa que le llevará la comida a sus tres hermanitos y a su madre. __________________, conmovida por el noble corazón del niño, se regresa al restaurante y le pide al mesero que le de diez órdenes más al pequeño, que lo acompañe hasta donde está su familia y que les de cierta cantidad de dinero que ella saca de su cartera sin rechistar. Desgraciadamente, sólo carga $500 dólares en efectivo. Gianluca también aporta $500 más y el mesero sorprendido, asiente sonriendo.
     — Cada día te amo más — susurra Gianluca sujetando una mano de ella y besándola.
     Ella asiente sonrojada y caminan hasta una parte solitaria y apartada para poder platicar tranquilamente.
     — ¿Y bien? — pregunta Gianluca sentándose frente a ella, debajo de un enorme árbol.
     — ¿Bien qué?
     — Bella... — suspira tomando sus manos una vez más — mi amor, no quiero que te vayas... No me dejes por favor...
     — Ignazio chismoso — sisea __________________ soltando las manos de Gianluca — Gianluca, yo de verdad me tengo que ir.
     — ¡No! — jadea — ¡No te vayas! No puedes irte... Bella, yo te amo y tú me amas... Vuelve conmigo...
     — De verdad quiero irme, Gianluca — gruñe arrugando su frente — y eso de que me amas no es cierto... Tú estás arrepentido de haberme conocido y enamorado de mi.
     — ¡No, por dios, no! — jadea Gianluca asustado — jamás me he arrepentido de eso, jamás mi amor... Te juro que no sabía lo que decía, estaba muy tomado.
     —Pero lo dijiste. No puedes cambiar nada...
     —¡Claro que puedo! Bella, sólo... Sólo dame esta tarde para convencerte de que no te vayas, para hacerte entender que te amo con locura y desesperación.
     —Gianluca, no vas a hacer que cambie de opinión. Quiero irme a Francia con mi hermano y ante eso, nada puedes hacer — gruñe __________________ enojada.
     Gianluca, con sus manos temblorosas, sisea:
     —¿Porqué quieres huir?
     —¿Huir? Yo no quiero huir.
     —¡Claro que quieres! Quieres huir de mi, de lo que sientes... Pero te aseguro que vayas donde vayas, mi amor te va a perseguir. No puedes escapar de él, lo llevas en el corazón...
     _________________ baja la cabeza y sus ojos pican por llorar. Tiene razón... La tiene...
     —Dime una cosa — murmura Gianluca levantando la barbilla de ella — ¿acaso ya no me amas?
     —No — responde sin verlo a los ojos.
     Gianluca ríe con ironía y dice:
     —Esa es la mentira más grande que he escuchado... Si no me amas, ¿porqué me obligaste a comer hace rato?
     —¡Por que me preocupo por ti, tonto! — grita ___________________ alzando sus manos — ¿Crees que me gusta verte así de pálido? ¿Así de demacrado? Gianluca, ¡estás mal!
     —No quiero hacer nada si tú no estás conmigo.
     —Pero, ¿te volviste loco? ¡No seas tan dependiente! ¡Tienes que cuidarte! No lo hagas por mi, hazlo por ti...
     —¡¿Por mi?! — grita Gianluca histérico —¿Crees que yo haría algo por mi sabiendo que te he lastimado? No, bella... Estás mal... Si por mi fuera, en este momento voy, me arrojo a la calle y dejo que un camión me atropelle. Con suerte me muero y así acabo con mi patética existencia. Es más, lo voy a hacer ahora mismo.
     Gianluca se intenta poner de pié para correr a la calle, pero antes de que lo intente, ___________________ se arroja a sus brazos llorando.
     —No Gianluca... No... No hagas eso, estás loco...
     Gianluca, derramando lágrimas, la aprieta a su cuerpo y la abraza con fuerza.
     —Entonces no me dejes... No me dejes por favor... Mejor quédate, quédate a vivir conmigo...
     —¡No Gianluca! — gruñe separándose de él — hablo enserio cuando te digo que me quiero ir. Además, tú y yo terminamos.
     —No, tú me terminaste que es muy diferente.
     —¡Pero fue por tu maldita culpa! Tú tenías que estar conmigo... Tenías que dejar a esa vieja loca que sólo te manipula a su conveniencia...
     — Te juro que sólo trataba de ayudarla... Te lo juro...
     —Maldita sea — murmura ___________________ — tú te puedes ir a la mierda con esa vieja jirafona... Ella siempre será más importante que yo...
     —¡Bien, bien, bien! — grita Gianluca levantando sus manos — Tienes razón, mucha razón... Como siempre... Ella es una maldita bruja manipuladora y yo un tonto por dejarme llevar— afirma bajando la cabeza — pero un tonto que te ama a ti... Es por eso que... Que... Yo no insistiré más... Puedes irte a Francia, bella.
     La boca de ___________________ se abre tanto que hasta un balón de fútbol cabría en ella.
     —¿De... De verdad? — tartamudea.
     Gianluca asiente sonriendo y, levantando su cabeza, afirma:
     —Si. Pero yo me voy a vivir contigo, preciosa... No pienso perderte una vez más.
     —¿DE VERDAD? — jadea ___________________ tapándose la boca —¿Tú... Harías... Eso por... Por mi?
     —Por ti haría cualquier cosa, mi amor... Te amo...
     La cara de ___________________ es un verdadero poema. No se mueve, ni siquiera respira. Gianluca, preocupado va a removerla, pero en un nano segundo, ella se arroja a él y lo devora a besos.
     —¡Te amo! ¡Te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo! — chilla ella sentándose en sus piernas a horcajadas.
     Gianluca le aprieta el trasero y dice:
     —Yo te amo más, mucho, mucho, mucho, mucho más... Te amo, te amo, te amo te amo... ¿Si me perdonas? ¿Aceptarías ser mi novia otra vez?
     _____________________ arruga su entrecejo y responde:
     —No lo se...
     —¿Como que no sabes? — pregunta Gianluca dándole un azote en el trasero.
     —No lo se... Creo que estás a prueba — murmura ella sonriendo y restregándose en la entrepierna de Gianluca.
     —¿A prueba? — jadea él moviéndose inquieto.
     —Ajá...
     —¿Y los novios a prueba pueden hacer el amor?
     —Eso creo... — jadea ________________ al sentir la erección de Gianluca empujar con fuerza sobre su pantalón.
...
     Estaba decidido. ___________________ se mudaría a Francia con su adorado hermano mañana mismo. Ella ya había empacado todas sus cosas (o al menos, lo que de verdad necesitaría) en cuatro grandes maletas. No estaba triste, estaba muy feliz de empezar una nueva vida al lado de su hermano y de su amado y torpe novio, Gianluca, quien por amor ha decidido mudarse también a Francia para estar junto con su bella. Obviamente, de ese plan nadie sabe, a excepción de Ignazio que los vio ayer en su departamento casi comiéndose a besos. Ella le obligó a que no fuera de chismoso una vez más y no se lo dijera a nadie. A pesar de eso, lo único que le da pesar a __________________ es dejar a todos sus amigos acá, en América y sobre todo, a su buen amigo Ignazio. Le partía el alma recordar la mirada de Nachito cuando ella les afirmó que era un hecho su mudanza. Aquellos ojitos de cachorrito abandonado y triste no la dejaban tranquila. Ella quiere y adora mucho a Ignazio y él, que es un dulce le prometió visitarla seguido, pues Ignazio siempre ha sentido un amor especial hacia ella. ________________ suspira con una sonrisa y husmea por última vez unas fotografías que están sobre el buró. Ella y Sebastián muy juntos y abrazados de pequeños... Otra en donde está haciendo un puchero con los ojos llenos de lágrimas y un Sebastián arrepentido a su lado. Ese día, Sebastián le había roto el vestido blanco con flores a su hermana sin querer. Era su favorito, pues su madre se lo había hecho con todo el amor del mundo... ________________ se enojó mucho con él y lloró como nunca. Dejó de hablarle una larga y eterna hora, pero Sebastián siempre ha tenido ese encanto natural para hacer que su hermana lo perdonara y lo abrazara y así fue. Ella lo perdonó en un santiamén.
     — Tonto Sebas... Te amo tanto mi niño — murmura _______________ besando la fotografía.
     Es increíble e indescriptible el amor que siente por su único hermano. Está muy orgullosa de él. Sebastián es alguien en quien puede confiar ciegamente, pues está segura que él jamás la traicionaría ni le mentiría... Es su hermano, ¿como podría?
     _________________ mueve sus manos juguetonas por toda la mesa y ve con atención un extraño papel color verde. Lo toma y lo ve con curiosidad. Es una factura de... De la motocicleta que Sebastián le regaló.
     — ¡Jodeeerrr! — jadea viendo el costoso precio.
     $20000 grandes al contado. ¿De donde mierdas sacó tango dinero Sebastián? Se supone que el fideicomiso que les dejó su madre pueden tocarlo hasta que tengan 20 años.
     — Espero que no sea un narcotraficante... Siendo Sebastián, ni me extrañaría — dice negando y sonriendo.
     Sobre la mesa, está otro papel relacionado con la factura de la motocicleta que está a nombre de... De... Da... Daniel Noyer Moreau... Está a nombre de... De su padre...
     Los ojos se le llenan de lágrimas y comienza a llorar. ¿Que significa eso?, ¿porqué la motocicleta ésta a nombre de su padre? ¡Sebastián no sería capaz de traicionarla de esa manera! ¡Es su hermano!
     De pronto, un teléfono vibra sobre la mesa. Es el teléfono de Sebastián... Con las manos temblorosas, _________________ lo coge y ve el identificador de llamadas que pone "Père". Sin dudarlo, desliza su dedo por la pantalla y lo acerca a su oreja cubriendo su boca con su mano libre. La voz ronca, varonil y con acento francés de alguien no tarda en hablar.
     — Mon fil ¿Vienen mañana, verdad? Franco los estará esperando en el aeropuerto para traerlos a casa, hijo. No tienes idea de cuan emocionado estoy por ver a mi pequeña y adorada princesa. ¿Crees que quiera hablar conmigo? Muero por abrazar a mi niña — las lágrimas de ________________ salen a cascadas de sus ojos y no responde nada — ¿Hijo? ¿Estás bien?... ¿Sebastián?
     — ¿_______________? ¿Que tienes, hermanita? — pregunta la voz de Sebastián, quien se angustia al ver a su hermana cubrir su cara roja y llena de lágrimas.
     Ella le arroja el teléfono en el pecho y suplica:
     — Dime que no es verdad... Dime que no lo hiciste...
     — ¿Que? ¿De que hablas? — pregunta confundido.
     Sebastián ve su teléfono y el color se escapa de su cara al ver la llamada sin cortar de su padre. Ve a _______________, ve su teléfono... Corta la llamada y murmura histérico:
     — Escucha, escucha hermana... Papá está, está muy arrepentido por lo que hizo y... Y... Y quiere hablar contigo para que...
     — ¿Como pudiste Sebastián? — jadea desmoronándose en el piso.
     ________________ se coloca una mano en el pecho sin dejar de llorar. Le duele... Le duele mucho el pecho...
     — ¡Oh por dios! ¡Minion! ¿Que te pasa? ¿Que tienes? — pregunta Sebastián alarmado e intenta abrazar a su hermana mientras se arrodilla frente a ella.
     Ella lo rechaza y lo empuja.
     — ¡NO ME TOQUES! ¡NO ME VUELVAS A TOCAR EN TU PUTA VIDA!
     — ¡ESCÚCHAME POR FAVOR!
     — ¿ESCUCHAR QUÉ? ¿QUÉ SEBASTIÁN? ¿QUE ME HAS ESTADO MINTIENDO TODO ESTE MALDITO TIEMPO? ¡¿QUE TE HAS BURLADO DE MI?!
     — ¡No! No es así... No es así hermana... Te juro que iba a decírtelo, te lo juro — murmura Sebastián intentado abrazar de nuevo a su hermana.
     Ella lo rechaza una vez más y las lágrimas comienzan a salir de los ojos de Sebas.
     — ¡¿CUÁNDO MIERDAS PENSABAS DECÍRMELO?!
     — Cu... Cuando estuviéramos en Francia... Hermana, te juro que nuestro padre está muy arrepentido por todo y él nos ama... Yo sólo quiero lo mejor para ti, para nosotros...
     — No tienes idea de cuánto te odio — sisea ________________ limpiando sus lágrimas y poniéndose de pie.
     — ¿Qué? No... No... Por favor... No me digas eso, hermanita... Yo te amo...
     — Te odio... Te odio con toda mi alma, Sebastián... Yo ya no soy tu hermana... Él no es mi maldito padre... Lo odio tanto como te odio a ti... ¡TE ODIO! — Grita y sale corriendo dejando a Sebastián sollozando como un niño pequeño.
     _______________ no puede más. Al llegar al estacionamiento se monta en su motocicleta y conduce sin rumbo. Sus ojos llenos de lágrimas a penas y la dejan diferenciar las calles. Un dolor insoportable se ha formado en su pecho acompañado de otro dolor en el brazo izquierdo. Sebastián la engañó... Su hermano... Su adorado hermano le mintió de la manera más vil y despiadada. La única persona en que creyó ciegamente le ha estado mintiendo todo este tiempo, a pesar de que él juró nunca lastimarla... El lo juró, maldición... Lo juró...
     Sin darse cuenta, ______________ había conducido hasta el departamento de Gianluca. Si... Es Gianluca a quien necesita en estos momentos de dolor y agonía... Está segura que en sus brazos encontrará el consuelo que tanto necesita. Necesita estar con el amor de su vida ahora mismo... Necesita besarlo y que él le haga sentir que las cosas van a estar bien y que tan sólo es un mal sueño, un mal entendido.
     Dejando el casco encima de la motocicleta, ________________ corre rápidamente las escaleras para llegar hasta el departamento de Gian, que queda en el tercer piso. Se limpia las lágrimas para que no la vea en ese estado. Al estar frente a la puerta, alza su mano para tocarla, pero ésta se abre solita. Le parece un poco extraño, pero restándole importancia entra lentamente.
     Unos jadeos y fuertes gemidos retumban en toda la sala.
     — Seguramente es Piero con alguna zorra... — murmura abrazándose a si misma.
     Cuando se encuentra en la sala, ________________ ve a los causantes de los gemidos y siente como su estómago se revuelve y las ganas de vomitar le pueden. Su mundo se viene abajo lentamente y las lágrimas que había estado reteniendo todo éste tiempo, al fin escapan de sus ojos sin control.
     Frente a ella se encuentra una mujer totalmente desnuda, quien es nada más y nada menos que Mónica encima de un Gianluca semi desnudo con sus manos puestas en la cintura de ella. Ella menea sus caderas de un lado a otro y él sólo gime y gime de placer. De pronto, Gianluca abre sus ojos vidriosos y se encuentra con los de _________________ encharcados de lágrimas y completamente rojos.
     — Be... Bella...
     — Tú... Tú... Tú también... — murmura _________________.
     Incapaz de presenciar un segundo más aquella asquerosa y grotesca escena, se echa a correr despavorida y le es imposible no vomitar al estar en el estacionamiento.
     Gianluca, por su parte ve a Mónica alarmado y la empuja para que se levante de encima. ¡¿Que hizo?! ¡¿Que estaba haciendo?!, ¡¿Cómo pudo hacerle algo así a la mujer que ama?!
     — Gian, aún no termino bebé... — ronronea Mónica intentando abrazar a Gianluca, quien se cambia rápidamente.
     Él la detiene y antes de salir corriendo, sisea:
     — ¡Te quiero fuera de mi casa y de mi vida YA!
     Gianluca llega hasta donde está una pálida ________________ en el momento en que Sebastián también llega.
     Ella cierra sus ojos con toda su fuerza.
     — Por favor, por favor... Déjame explicarte hermana, te lo suplico...
     — Mi amor, mi... Amor... Te juro que puedo explicarte todo... Habla conmigo bella...
     — No tienen una maldita idea de cuánto los odio a ustedes dos — sisea negando repetidas veces con la cabeza sin dejar de llorar— son lo peor que ha podido pasarme... No los quiero volver a ver nunca... Prefiero estar muerta antes que verles las caras una vez más.
     __________________ se echa a correr lo más rápido que puede hasta su motocicleta. Se coloca el casco sin abrocharlo y sale disparada a toda velocidad.
     —¡No te quedes parado, vamos! — grita Gianluca.
     Sebastián corre hasta su auto seguido de Gianluca y éste se mete en el asiento del copiloto. Sebas acelera y conduce a toda velocidad detrás de su hermana. Intenta alcanzarla, pero ella va demasiado rápido.
     —Acelera, acelera — pide Gianluca abrochandose el cinturón de seguridad. Sebastián, incapaz de hablar asiente, se abrocha el cinturón y acelera.
     _________________ siente su pecho y brazo doler cada vez más y respirar se le dificulta. No trae su inhalador con sigo... No sabe que hacer. Con una mano temblorosa, logra sacar su teléfono y marcar el número de Ignazio. No contesta... Se lo pone en la oreja por debajo del casco desabrochado y a la quinta llamada que no contesta, deja un pequeño mensaje de voz:
     — Ignazio... Por favor, por favor... Te lo suplico, contesta... Te necesito... Te necesito Ignazio — murmura llorando descontroladamente.
     El teléfono se cae en plena calle y _________________ acelera hasta la última velocidad cuando ve el auto de Sebastián acercarse demasiado a ella.
     Su vida acaba de terminar. Los hombres que más ama la han traicionado de la peor manera... Ella tenía razón... Gianluca nunca ha dejado de amar a aquella mujer y Sebastián... Sebastián ha dejado de existir para ella.
     El dolor en su pecho se vuelve insoportable y comienza a ahogarse. __________________ sujeta su brazo izquierdo y su motocicleta se tambalea de un lado a otro. Pequeños fragmentos de su infancia vuelven a su mente en ese instante... Recuerdos de su familia... Recuerdos felices...
     —Pase lo que pase, siempre estaré con ustedes — murmura la voz de su madre.
     Su cara sonriente es lo último que aparece en su mente.
     Incapaz de resistir y respirar, ________________ echa su cuerpo hacia el frente al borde del desmayo. Tal vez y sea lo mejor para ella, para todos... Estará bien, lo estará... Estará al lado de su madre y de su abuelito... En un cruce de calles, el semáforo se pone en rojo, pero ella no lo nota y no puede frenar... Una enorme camioneta gris sale del lado derecho a toda velocidad e impacta la motocicleta. Ésta sale disparada junto con _________________.
     Sebastián y Gianluca se quedan helados viendo aquella escena que tal parece como si estuviera pasando en cámara lenta. Una terrible explosión, el cuerpo de __________________ volando y cayendo lentamente. Su casco se cae de su cabeza antes de tocar el suelo.
     Todo se volvió oscuro por unos minutos para Gianluca y Sebastián. Cuando el primero abre los ojos con dificultad, voltea a ver a la izquierda en donde está Sebastián con la frente llena de sangre e inconsciente. Gianluca se da cuenta que chocaron contra un poste. Al recordar lo sucedido, remueve a Sebastián con fuerza una y otra vez.
     —¡Despierta, despierta, despierta! — jadea dolorido.
     Sebastián abre sus ojos rápidamente y sale del auto al mismo tiempo que Gianluca.
     Los dos corren despavoridos hasta donde se encuentra el cuerpo de ________________. Ambos jadean al verla así... Su frente sangra, su nariz sangra, su cabeza sangra... También su estómago y una pierna.
     —No... No, no, no, no — solloza Sebastián tapándose la boca con las manos.
     Gianluca, al ver que ella tiene los ojos abiertos, murmura:
     —Creo que aún está consciente.
     Se acerca a ella para tratar de detener sus hemorragias, pero al colocar una mano en el pecho de ella, Gianluca abre sus ojos como platos. No siente los latidos de su corazón... No tiene pulso y tampoco... Tampoco...
     —Sebastián, no está respirando...

~Una Vida Juntos "Por Siempre"~ (Gianluca Ginoble) TEMPORADA IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora