Capítulo 10.

170 13 14
                                    

    

     El día en que Gianluca por fin se atrevió a hablar con __________________ ha llegado. Está parado frente a ella con los ojos un tanto llorosos. Ver desde el cristal a su novia era doloroso pero lo es aún más verla de cerca. No parece ella... No parece la increíble y sonriente chica llena de vida que siempre ha sido.
     —Hola —murmura Gianluca caminando y sentándose a un lado de ella— yo... Yo no se que decirte bella... Me duele tanto que estés así de mal por mi culpa... Aún así, no me importa como te veas, no me importa tu apariencia. Para mi sigues siendo la mujer más hermosa y perfecta de este mundo y de todo el universo. Te prometo que te voy a esperar toda la vida si es necesario. No me imagino un mundo sin ti, sin tu amor... Estoy seguro que muy pronto abrirás tus ojitos. Estoy seguro que cuando despiertes me mandaras al carajo, pero también estoy seguro que vas a perdonarme. Siempre lo haces. Me amas tanto como yo te amo a ti... Aquí estaré siempre, mi preciosa bella...
     Gianluca se queda callado un par de segundos con las lágrimas corriendo por sus mejillas como cascadas. Sujeta la mano de __________________ (la que no tiene la intravenosa) y la besa delicadamente, maldiciendose a si mismo por lo fría que ella está.
     —Perdón —murmura recostando su rostro en la mano de ella— te pido perdón por todo lo imbécil que he sido... Desde un principio lo he sido, pero ahora las cosas se salieron de control, de mis manos... Te juro, te juro que ella ya no es nadie para mi... Cometí un grave error al no apartarme de ella desde que la vi y dejé que las cosas llegaran hasta este punto nada sano... Dejé que ella me envolviera en su juego... Tan sólo quería que se fuera de nuestras vidas para siempre y esa fue la única solución que vi en ese entonces... Yo nunca imaginé que tú llegarías y verías todo... Si, probablemente lo mantendría en secreto por un tiempo. Te acababa de ser infiel y eso me está carcomiendo el corazón ahora mismo. Es tonto... Bastante tonto. Yo soy un tonto por que no debí hacer semejante cosa... No te lo merecías. No te merecías que yo haya estado con otra mujer contigo metida en mi cabeza y en mi corazón... Pero... Ella me dijo que te imaginara a ti, que pensara que eras tú a quien le iba a hacer el amor... Y fue tan fácil imaginarte a ti, desnuda ante mi con tu precioso y tentador cuerpo... Fue tan fácil convencerme a mi mismo que era lo mejor para los dos, así ella si iría para siempre y tú y yo volveríamos a estar bien. Estaba equivocado... Tu estado es mi culpa y no sólo por lo de la abusiva de Mónica, sino por que fui yo quien te enseñó a manejar una jodida motocicleta. ¿Recuerdas ese día? —pregunta sonriendo con amargura y levantando la mirada.
     Aquel recuerdo tan bonito y desesperante vuelve a su memoria.
     Para ese entonces, Gianluca y ________________ aún no eran novios, sólo amigos con derecho. Sebastián ni siquiera había llegado de Francia. Fue el peor día que Gianluca pudo pasar. Su ahora novia terminó por destruir la parte delantera de la motocicleta por las tantas veces que ésta fue a chocar contra un muro. Lo peor de todo fue cuando _________________ le obligó a subirse en la parte trasera con ella manejando. Había aprendido pero... Era una verdadera amenaza. Los dos se fueron a caer sobre un charco de agua. Ella no dejaba de reír y Gianluca no dejaba de maldecir. La besó tiernamente y la abrazó con fuerza entonces. No permitiría que _________________ volviese a tocar una motocicleta y se deshizo de la suya. No quería que nada le pasara, le aterraba esa idea...
     —Eres una verdadera amenaza al volante, amor— susurra y comienza a reír como loco.
     Claro, después de la risa siempre viene el llanto y Gianluca vuelve a llorar como un niño pequeño.
     —Te extraño... Extraño tanto abrazarte, besarte y decirte lo mucho que te amo y te adoro... Bella... Extraño hacerte el amor una y otra vez... Tú me haces sentir tantas cosas cuando estamos en la cama. Me haces sentir miles de sensaciones que siento que...
     —Buenas noches —interrumpe la voz varonil de alguien.
     Gianluca maldice en su interior y voltea a ver hacia un lado. En el marco de la puerta se encuentra un tipo bastante alto vestido de enfermero. Trae la boca cubierta con una mascarilla y el cabello también está cubierto por un gorro blanco.
     —Buenas noches —responde Gianluca sin soltar a _________________.
     El desconocido enfermero termina de entrar y cierra la puerta. Se baja la mascarilla y gruñe:
     —La próxima vez que entre a ver a la paciente le ruego que por favor use la ropa debida. Ella está en cuidados intensivos y no es conveniente que usted entre así. Podría contraer una infección.
     —Nada va a pasarme por que...
     —No estoy hablando de usted —gruñe el enfermero —hablo de ella, que si es importante. Ahora por favor, le pido de la manera más atenta que salga de la habitación por que voy a revisarla.
     Gianluca arruga su entrecejo y ve con recelo al enfermero con cara amargada. ¿De qué va ese tipo? ¿Porqué le habla así? Es un abusivo.
     —Bien —gruñe Gianluca a regañadientes.
     Poniéndose de pié, sujeta la mano de _________________ y baja sus labios para besarla, pero el enfermero lo detiene con otro de sus regaños diciéndole que no es nada higiénico tocarla a ella sin él estar esterilizado y bien limpio. Gianluca sale casi a empujones de ma habitación.
     El misterioso enfermero observa por unos minutos la puerta para cerciorarse de que Gian se haya ido. Con su gesto aún descompuesto cabecea y clava su mirada en __________________. Revisa su ritmo cardíaco, el suero, el oxígeno y un sin fin de cosas más. Cuando ya ha terminado, se sienta en el sillón al lado de ella y, sacando un contenedor de alcohol en gel y algo de algodón, susurra mientras comienza a limpiar la mano que Gianluca besó:
     —Odio verte así y odio a ese imbécil que tienes por novio. No te merece... Mereces algo mejor. Sé que vas a reaccionar muy pronto... Bonita. Mi corazón me lo dice. Prometo cuidarte y darte toda mi atención el tiempo que estés aquí. Nuestro momento para estar juntos ha llegado y nada ni nadie podrá evitarlo esta vez... Eres mía. Siempre lo has sido y siempre lo serás. Te amo... Bonita Noyer.
     El enfermero sonríe con melancolía. Se pone de pié y antes de salir de la habitación, besa delicadamente la frente de __________________.
     ¿Quien demonios era él?
    

~Una Vida Juntos "Por Siempre"~ (Gianluca Ginoble) TEMPORADA IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora