Capítulo 31.

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     —¿Porqué demonios nadie me había dicho antes que mi hermana estaba embarazada? —sisea Sebastián enojado.
     Ignazio, Piero y Gaby se voltean a ver sin saber que responder, pero es el primero quién se anima a contestar.
     —La pequeña bella nos había prohibido decirte algo a ti o a tu padre. Era algo que le correspondía únicamente a ella.
     —Y ahora mi sobrinito está muerto —murmura Sebas —mi pobre pitufito...
     Sebastián se cubre la cara con ambas manos y solloza. Hace más de una semana que ocurrió aquella tragedia que ha dejado a __________ sumida en la más grande depresión que jamás haya sentido. No sale de su cuarto, no come, no bebe agua, pocas veces se ducha y no hay día en que no llore. Nadie sabía que hacer, pues ella se ha negado a hablar con alguien, a ser consolada. Mantiene su habitación bajo llave. Gianluca intentó hablar y estar con ella, pero ella lo echó de su lado al igual que a Nick. Ignazio, desesperado por la actitud de su pequeña, no tuvo más remedio que avisar a Sebastián, quién llegó hace unos minutos. Cuándo supo lo que pasaba, no lo podía creer. Su hermana adorada les estuvo ocultando todo este tiempo que estaba embarazada. Élsabía muy bien que ella siempre deseó tener bebés y formar una familia. No tiene idea si podrá superar semejante pérdida.
     —Tienes que hablar con ella —murmura Ignazio —tienes que abrazarla... Ella lo necesita. Necesita tanto de nosotros, pero se cierra. Talvez contigo sea diferente.
     Sebastián asiente y se pone de pie. Camina lentamente hasta la habitación de su hermana. Cómo era de esperarse, está con llave, pero él logra abrirla con una tarjeta de crédito. El cuarto está totalmente oscuro, debido a que ya es de noche y las ventanas están cerradas. El aire se torna bastante frío con la melancolía y tristeza fundidas en él. Sebastián camina cuidadosamente hasta la cama, en donde se escuchan unos pequeños sollozos bajo las sábanas. Su corazón se contrae. Levanto con suavidad las sábanas, Sebastián se mete debajo de ellas y sujeta el débil cuerpo de su hermana y murmura:
     —Mi pitufito... Mi niña... Lo siento mucho mi princesa...
     __________ se estremece y abraza a su hermano con fuerza. Empieza a llorar desesperadamente. Lágrima tras lágrima. Sebastián también solloza y le acaricia la espalda, el cabello y deja cientos de besos en su rostro. ____________ gime dolorida y no deja de llorar.
     —Sebastián... ¡Mi bebé Sebastián! —jadea desesperada.
     Sebastián se estremece por aquél llanto y la aprieta más a su cuerpo.
     —No tengo palabras para decirte mi pitufito... Entiendo que esto es muy duro para ti. Entiendo mi vida... Pero por favor, no llores... Mi corazón no lo resiste...
     ___________ llora con más fuerza y golpea la cama una y otra vez, gritando el nombre de su hijo.
     —Ya mi vida... Ya... —murmura Sebastián besándola en la frente —tienes que ser fuerte... Tú bebito ahora es un precioso angelito que seguramente te está cuidando desde el cielo.
      Y a pesar de sus esfuerzos, de sus palabras ella no dejaba de llorar, lo cual lo angustiaba demasiado. Él recordó en ese instante que cuando eran pequeños y ella lloraba por la ausencia de su padre, siempre era él quien la consolaba y no paraba de abrazarla y de decirle cientos de dulces palabras, pero esta vez no funcionaba. Nada de lo que él dijera o hiciera aliviaría el dolor de su hermana. Ella acababa de perder algo que amaba mucho. Un pequeño ser que había aprendido amar desde que supo que estaba en su vientre, un pequeño bebé que ya lo imaginaba entre sus brazos durmiendo... Pero de repente, la vida se lo arrebató bruscamente. El dolor y la tristeza que sentía en ese instante era indescriptible.
     El recuerdo del día en que murió su madre, golpea la mente de Sebas. Su corazón se contrae y aprieta el cuerpo de su hermana con delicadeza. ¿Porqué todo lo que ellos aman lo tienen que perder?, ¿Porqué su pequeña hermana tiene que estar sufriendo de esa manera? ¿Porqué la vida es tan injusta y se empeña en hacerla sufrir? Ella no lo merece.
     Tras varios minutos en los que Sebastián abraza y consuela a _________, ella por fin y se queda dormida. Su rostro reflejaba el dolor tan inmenso que seguramente siente y él se lamenta no poder hacer nada. Estaba preocupado, no sólo porque ella se ha empeñado en no salir de su habitación y no comer, sino que es probable que tenga una recaída emocional. Ya una vez trató de hacerse daño y no duda que lo intente de nuevo.
     Sebastián cubre el cuerpo de su hermana y tras besar su frente con delicadeza, sale de la cama y baja hasta la sala. Ignazio corre hacia él angustiado.
     —¿Cómo está la pequeña bella?
     —Muy mal —solloza Sebas tapándose la boca —juro que nunca la había visto de esa manera... Por primera vez en mi vida, no sé qué demonios hacer...
     Ignazio y los demás se voltean a ver sorprendidos. No esperaban aquella respuesta. De pronto, Sebastián aprieta los puños y golpea la pared con fuerza.
     —Maldita sea... No tengo otra alternativa. Sé que ella va a matarme, pero es la única solución que encuentro.
     —¿De qué hablas? — pregunta Piero confundido.
     Sebastián niega entre lágrimas.
     —Yo... Yo le prometí que jamás le haría pasar por lo mismo, pero ella tiene que entender... No puede seguir así... No puede...
     Sebastián saca su teléfono y busca un número con desesperación, al encontrar el contacto, suspira y llama. Tres timbrazos después, la voz de un hombre contesta:
     —Sebastian Noyer, vaya sorpresa.
     —Doctor Stephen, necesito de su ayuda.
     Gaby se atraganta y entiende el porqué de la desesperación de Sebas. Esto no es bueno, _________ de verdad está muy mal.
     —¿Que sucede Sebastián? — inquiere el doctor.
     Sebastián suspira frustrado.
     —Se trata de mí hermana... Ella está realmente mal y tengo miedo de que tenga una recaída peor a la anterior.
     El doctor asiente desde el otro lado y murmura:
     —Entiendo. Si me llamas desesperado a estas horas de la noche, asimilo que esta vez es algo grave. También presiento que _________ no está enterada de esta llamada, por ello no querrá venir a mi consultorio. Por eso, iré yo personalmente a tu casa. También me preocupa que intente atentar contra su vida una vez más.
     Sebastián asiente y tras ultimar detalles con el doctor Stephen, corta la llamada y se deja caer sobre el sillón. Antes de que alguien pregunte algo, él aclara:
     —Stephen es el psicólogo que alguna vez atendió a ________. Ella lo detestaba porque decía que hacía preguntas demasiado personales que la hacían revivir recuerdos dolorosos que la lastimaban. Nunca le gustó ir con él, a pesar de que le ayudó mucho. Cuando superó lo de mamá y Nick, le prometí que no la volvería a llevar con él, pero dadas las circunstancias, no tuve alternativa. Es mi hermana... Estoy muy asustado y desesperado...
     Los chicos asienten comprensivos. Entienden a Sebastián, su dolor e impotencia y están de acuerdo con aquella decisión, aunque eso signifique el enojo de _________.
     Sebastián suspira frustrado y regresa a la habitación de su hermana. Cuándo abre la puerta, una ligera brisa acaricia su rostro. Se sorprende al ver la cama vacía con las sábanas revueltas y siente que la vida se le va al notar que _________ permanece de pie en el balcón.
     —¡_________! — jadea y corre dónde ella, justo en el momento que se arroja sin titubear. Sebastián logra sujetarla a tiempo de una pierna, pero él también casi cae al vacío por el impulso. Por fortuna y con toda la fuerza que posee, se sostiene con una mano de un barrote. Intenta subirla, pero no puede. Comienza a gritar desesperadamente por ayuda. Piero e Ignazio no tardan en llegar, alarmados por aquellos gritos. Al ver a Sebastián a penas sostenido del balcón, corren a ayudarle. Entre los dos, sujetan a __________ de la otra pierna y la suben cuidasomente. Sebastián se arroja al piso.
     —¡¿Que demonios crees que haces ___________?! —grita histérico, pero ella no responde.
     —Sebastian, la pequeña bella está inconsciente —murmura Ignazio, quién la sostiene entre sus brazos —seguro que caminó dormida.
     Sebastián se acerca a ella, quién tiene el rostro calmado, como si en verdad no lo hubiese hecho a propósito. Está dormida.
     —Maldición... Otro poco y ella se hubiera matado.
     Piero e Ignazio asienten y llevan a __________ a la cama. Sebastián intenta arroparla, pero al hacerlo, un dolor agudo se lo impide.
     — Mierda, me disloqué el hombro —murmura dolorido.
     — Tienes que ir a un hospital a que arreglen eso —cuchichea Piero algo horrorizado.
     Sebastián niega.
     —Ni hablar. Ni loco voy a dejar a mi hermana después de lo que acaba de pasar.
     — No seas necio —gruñe Ignazio — tú ve con Piero que yo me quedaré con mi pequeña bella. Yo la cuidaré con mi vida si es necesario.
     Sebastián gruñe, blasfema, pero al final Piero, acompañado de Gaby se lo llevan al hospital casi a rastras. Ignazio suspira y se mete bajo las sábanas con _________. Su débil cuerpo se estremece y abraza con fuerza a Ignazio al sentirlo. Un sollozo se escapa de su boca. A Ignazio se le descompone el rostro y lágrimas bajan por él.
     —Lamento tanto no poder hacer nada, mi pequeña bella... Lamento tanto todo lo que te está pasando...
     —¿Porqué él Ignazio? —solloza _________ —¿Porqué se tubo que morir mi niño? ¿Porqué él? Él no tenía la culpa de nada...
     —Yo lo sé, pequeña. Él era una inocente criatura que no merecía morir de esa manera... No tengo palabras para consolarte, estoy bloqueado, pero tienes que ser fuerte... Muy fuerte. Por él y por todos los que te amamos.
     —Quiero estar con él —solloza —quiero estar con él... Debo estarlo...
     Los brazos de _________ dejan de hacer presión en el cuerpo de Ignazio y se queda profundamente dormida. Ignazio le acaricia el rostro y no puede evitar llorar con intensidad. No imagina el dolor que ella siente, pero le destroza verla así. Apagada, llorando todo el tiempo.
     ...
     A la mañana siguiente, cuando _________ se despierta, lo primero que ven sus ojos es a Sebastián recostado a su lado. Él, al notar que ella se despierta la ve angustiado y la abraza.
     —¿Cómo estás, mi pitufito hermoso? —murmura besándole la frente.
     _________ comienza a sollozar desesperadamente y abraza con fuerza a Sebastián.
     —No... No llores más, te lo suplico.
     —Dejame estar con él, Sebastián —jadea ella — deja que me vaya...
     —¡¿Que estás diciendo?! —sisea Sebastián asustado —¡Estás loca! No voy a dejar que te mates, no lo permitiré. ¡De ningún modo!, Pero ¿Es que te has vuelto loca?
     Sebastián levanta a _________ de la cama y la lleva rápidamente a la sala, en donde el doctor Stephen ya se encuentra ahí, tomando una taza de café. Cuando ve aparecer a Sebastián con su hermana en brazos, se pone de pie y ve a __________ cautelosamente.
     —Buenos días —saluda con seriedad.
     A _________ se le ponen los pelos de punta al escuchar y ver al doctor Stephen. Voltea a ver a Sebastián con la mirada rojiza, encharcada de lágrimas y reproche. Éste endurece el gesto.
     —No me veas así.
     —Lo prometiste, Sebastián —solloza ella.
     Sebastián la coloca sobre un sillón y se arrodilla frente a ella, sujetando sus manos.
     —Se lo que prometí... Pero tienes que entender que necesitas ayuda. No tuve otra alternativa más que llamarlo... No permitiré que te lastimes de nuevo. No voy a perderte a ti también.
     Sebastián sonríe con amargura al recordar la muerte de su madre. Claro que le afectó y todavía le sigue doliendo. ________ era lo único que le recordaba a ella y no pretendía no verla nunca más como a su madre.
     —Sebastián... —suplica.
     —Lo lamento, pitufito —murmura él y le da un beso en la frente antes de irse a la cocina, en donde se encuentran Gaby e Ignazio.
     El doctor Stephen se sienta frente a _________ y tras analizarla visualmente, coge un cuaderno y garabatea algo en él.
     —_________ —dice viéndola a los ojos — la muerte es algo natural hoy en día.
     —Era mi hijo... —solloza —mi bebé...
     —Lo sé. Sé lo que sientes y lo que piensas. El dolor y la impotencia recorren cada parte de tu ser. Sé que te duele mucho la muerte de tu hijo, todos perdemos a alguien que queremos alguna vez, y más tratándose de un hijo. Sé cuan doloroso es, sé lo mucho que deseas apagar tus sentimientos, sé cuánto añoras poder verlo, abrazarlo, sentir su tacto... —_________ cierra los ojos con fuerza y llora — y sé que piensas que suicidandote podrás hacerlo, pero no es así _________. No lo es. Te lo dije una vez, el duelo es la etapa más difícil que una persona puede pasar, pero es superable. Eres muy joven, tienes una vida por delante. ¿Quieres hacer sufrir a tus familiares? —pregunta alzando una ceja.
     _________ niega limpiando sus mejillas.
     —Escuché que volviste a ver a tu padre. ¿Cómo te sientes al respecto?
     —Yo... Yo me siento bien. Lo había extrañado mucho.
     El doctor Stephen asiente y escribe en su libreta.
     —Cuando lo volviste a ver, ¿Le dijiste que lo odiabas?
     —¡No! —jadea horrorizada.
     —Tú me dijiste un día que lo único que sentías hacia él era un odio infinito por haberles dejado a ti y a tu hermano cuando niños.
     —Sé lo que dije —murmura ________ —pero en cuanto lo vi, me di cuenta que jamás podría odiarlo. Es mi papi... Y lo único que añoraba era verlo y abrazarlo. Lo amo mucho.
     —¿También amas a Sebastián? —prosigue cruzando las piernas.
     _________ asiente. Una sonrisa se dibuja en su rostro.
     —Lo amo mucho. Es el mejor hermano del mundo.
     —¿Que hay de tus amigos? —insiste —¿Tienes muchos amigos que también amas?
     —Si. Amo a mis pingüinos, a Piero, a Nachito... A Gaby...
     —¿Te das cuenta ________? —pregunta el doctor sonriendo —tienes muchas personas en tu vida a las que amas y que ellos también te aman a ti. No debes cerrarte, el sufrimiento es natural en el ser humano. Es un obstáculo para la felicidad. Tu felicidad, pero tienes personas que te pueden ayudar a estar bien, a sonreír, a superar. Es cuestión de voluntad.
     __________ se muerde el labio inferior y solloza. Solloza porque sabe que aquellas palabras eran tan ciertas, pero ¿Cómo era posible superar la muerte de un hijo? De un ser que creció dentro de ella.
     —No digo que debas superarlo ahora —insiste el doctor —. Todo a su debido tiempo. Tienes que llorar, deprimirte muchos días, pero llegará uno en que te rindas, en que sientas que no puedes más. Ese día recuerda a tus familiares y amigos. Por ellos tienes que ser fuerte y seguir adelante. Sólo es un mal momento ___________.
     El doctor Stephen continua hablando con __________ tranquilamente durante tres largas horas. Le hace todo tipo de preguntas, y al final le ordena empezar una terapia semanal en su consultorio. Ella, sin saber muy bien porqué, acepta. También le ordena el antiguo tratamiento de antidepresivos. Habla con Sebastián y éste le indica que él mismo le dará el medicamento.
     Tres días después, el humor de _________ ha mejorado un poco. Sigue llorando por las noches, come poco, pero ya se ducha y sale de su habitación. No pasa de su cuarto y la sala. No está lista para salir al exterior. Una mañana, Sebastián entra a su cuarto y la ve angustiado. Sostiene el teléfono en la mano.
     —__________, sé que no quieres hablar con nadie, pero esta llamada es urgente.
     ________ arruga su frente confundida, pero decide tomar la llamada. La voz de Piero murmura con angustia:
     —Bellita... Perdón que te llame, pero tienes que venir. Gianluca está muy mal... Ni Ignazio ni yo sabemos que hacer.
     _________ se estremece al escuchar aquél nombre y niega. Los ojos se le llenan de lágrimas.
     —No... No puedo verlo Piero... No puedo —solloza.
     —Yo te entiendo, bellita. Pero creo que eres a la única persona que él le haría caso. Por favor bellita, por favor. Estoy muy asustado.
     _________ aprieta el teléfono con fuerza y llora. Sin embargo, la voz de Piero era desesperada. No quiere ver a Gianluca, le dolería tanto. Le recuerda a su bebé y eso la lastima, pero incapaz de negarse, asiente y le dice a Piero que en unos minutos llegará. Sebastián la acompaña. De camino, __________ se revuelve las manos con nerviosismo. Su mirada está rojiza e inquieta. Tenía mucho tiempo de no verlo. No sabe cuál sería su reacción al tenerlo frente a ella, tampoco sabe si lo que dijo Piero era una mentira para llevarla con él, después de todo, ellos son amigos y se cuidan las espaldas.
     Al llegar al edificio en donde viven los chicos, _________ y Sebastián caminan con lentitud. Ella está asustada y Sebas un tanto angustiado por su hermana.
     —No debes verlo sino quieres —murmura deteniéndose.
     _________ se limpia las mejillas con el dorso de su mano y niega.
     —No quiero hacerlo, pero tengo que hacerlo.
     Sebastián asiente. No dice nada más y sujeta a su hermana de la mano. Al estar frente a la puerta, toca dos veces y la ve de re ojo. Su mirada es perdida. La puerta se abre dos segundos después y aparece un Piero algo despeinado.
     —Gracias a Dios —murmura y abraza con fuerza a __________. Ella se estremece y corresponde el abrazo.
     —¿Que sucede? —pregunta ella entrando por completo.
     Piero suspira. Una mirada de dolor cruza su rostro.
     — No lo sé... Gianluca ha estado encerrado tantos días en su cuarto. No nos deja entrar, no come y tampoco se ha duchado.
     ________ entrecierra los ojos. Es justo como ella ha estado todo éste tiempo. Quizá Piero esté exagerando.
     —¿Puedes hablar con él? —insiste Piero.
     Sebastián y __________ se voltean a ver y ésta asiente, un tanto insegura y temerosa.
     —Minion —murmura Sebastián.
     —Lo haré, pero quiero estar a solas con él...
     Piero asiente y Sebastián maldice, pero le promete esperar por ella en la sala y le suplica que si Gianluca intenta propasarse, que no dude en gritarle. Ella asiente y se encamina escaleras arriba. Su paso es lento. Al estar frente a la puerta del cuarto de Gianluca, duda si realmente es buena idea hablar con él, verlo y revivir recuerdos dolorosos, pero incapaz de contener aquella ansiedad, gira el pomo de la puerta y entra sigilosamente. Las ventanas están abiertas. Busca con la mirada a Gianluca y lo ubica en un rincón. Está de espaldas con su rostro oculto entre las rodillas.
     —Dije que no quiero ver a nadie —sisea con voz débil.
     A _________ se le eriza la piel al escuchar su voz, pero se acerca a él lentamente. Se arrodilla detrás de él sin saber muy bien que hacer. Nota el cuerpo de Gianluca temblar. Coloca su mano sobre el hombro de él y él se queda inmóvil al sentir aquél tacto. Aquél tacto que tanto deseaba sentir.
     —_________... —susurra con dificultad.
     —Gianluca... —responde.
     A Gianluca se le descompone el gesto y empieza a sollozar desesperadamente. Sin poder evitarlo, se gira y abraza con toda su fuerza a su amada, amada bella.
     —Gian, no —jadea _______.
     Gianluca se estremece.
     —Déjame estar contigo... Por favor, te lo suplico...
     _________ intenta separarse de él, pero se lo impide y la aprieta con más fuerza.
     —¿Que no entiendes que me duele, Gianluca? —jadea entre lágrimas.
     Gianluca abre los ojos de golpe, se separa de ella y la ve de una forma extraña.
     — También era mi hijo. También me duele, también me importa. ¿A caso piensas que soy de piedra? ¿Crees que no siento en el alma el que mi bebé al que tanto esperaba con ansias ahora esté muerto?, ¿Crees que sólo tú tienes derecho a sufrir su pérdida? Estás equivocada... Yo lo amaba y siento que me estoy muriendo sin él y sin ti.
     __________ cierra los ojos con fuerza y se aleja de Gianluca.
     —No he dicho que tampoco puedes llorar o estar triste... Pero yo no... No te quiero a mi lado... No más Gianluca... Me haces daño.
     —¡¿Que te hago daño dices?!—sisea Gianluca histérico —¡Ni siquiera me habías dejado estar a tu lado! No entiendo cómo podría hacerte daño, pero déjame decirte que tú sí que me haces daño a mí. Siempre me lastimas con tu maldito rechazo, frialdad e indiferencia. ¡Quiero estar contigo, maldita sea! Quiero abrazarte si te sientes mal, si estás triste y tú no me dejas... No me dejas cuidarte...
     —¡No quiero que me abraces Gianluca! —grita _________ furiosa —¡No quiero que lo hagas! ¡No quiero que mi vida sea un maldito tormento! ¡Tú me recuerdas a mi bebé! Me recuerdas a lo que más he amado en mi vida, a lo que jamás podré tener y abrazar... Me recuerdas a él... Estar cerca de ti me duele... Me duele demasiado, Gianluca...
     —¿Y por Nick si te dejas consolar? —suelta Gianluca sin pensar.
     _________ aprieta los puños y le ajusta una bofetada en la cara. Una bofetada que lo deja descolocado.
     —¡No te quiero a mi lado! —sisea y se da la vuelta para marcharse furiosa.
     Gianluca se maldice a sí mismo y corre detrás de ella. Logra alcanzarla en las escaleras y la sujeta del brazo.
     —¡Perdóname mi amor! —suplica entre lágrimas —yo... Yo no sé lo que digo... No lo sé...
     —¡Suéltame! —sisea ella y arrebata su brazo con brusquedad.
     De pronto, su vista se torna borrosa y sin poder evitarlo, su cuerpo se debilita. Gianluca grita asustado, intenta detenerla, pero le es imposible. En un intento por salvarla, alcanza a rodear sus hombros con sus brazos y ambos caen por las escaleras bruscamente. Gianluca se aferra a ________ con fuerza, protegiéndola del impacto de cada escalón y es él quién los recibe. Lo último que ve es a dos tipos acercarse a ellos rápidamente y uno arrebatándole a su bella de sus brazos. Gianluca intenta ponerse de pie e impedirlo, pero no puede.
     —No... No... ________.... No te lleves a mí _________ —balbucea antes de desmayarse.



Ammmmssss 😁 holaaa... Mil, mil perdones por no haber actualizado en tanto tiempo 😔 no he estado muy inspirada que digamos, pero les traje este capítulo con mucho amors. Espero actualizar muy pronto y gracias por leerme.

~Una Vida Juntos "Por Siempre"~ (Gianluca Ginoble) TEMPORADA IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora