Capítulo 30

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Pov Camila

Atada, sudada, hambrienta, preocupada y llena de ira. 

Esa soy yo en estos momentos.

Escucho constantemente las voces de varias personas en el piso de arriba, intento deducir dónde estoy y con quién está Stephanie, pero no logro distinguir ninguna voz excepto la de ella.

Está oscureciendo, no han llamado a Lauren, o eso creo, la última vez que se comunicaron con ella los gritos estaban presentes, y ahora mismo todo es calmo... Me pregunto cuánto falta para que venga el huracán. Eso es lo que dicen que pasa cuando toda la tormenta cesa por un rato, el ojo del huracán, todo está en silencio y luego viene lo peor. 

Acomodo mi cuerpo, aún sigo en esta sucia cama, no he gritado porque no quiero ninguna venda en mi boca, así al momento en que Lauren venga será la oportunidad de llamarla con todas mis fuerzas, porque ella vendrá, lo sé, no me dejaría aquí donde sea que esté.

Suspiro.

No sé cuántos días exactamente hacen desde que estoy aquí. Duermo poco y como de mala gana el arroz que suele traerme la propia Stephanie, si no comiera eso, definitivamente no tendría fuerzas ni para pensar, no me queda otra opción. 

Escucho varios pasos. El mismo sonido de todos los días, las escaleras que rechinan, sus zapatos de tacón, el perfume caro y sus largas piernas que se asoman en la oscuridad.

- Está tardando mucho, ¿no es cierto? - No contesto. Ella se limita a agacharse y acercarme el plato. Últimamente es suave, no me ha golpeado, supongo que mi comportamiento no la preocupa tanto como hace un tiempo, quiero decir... apenas tengo fuerza para masticar. 

- Llamamos a Lauren hoy. Tiene el dinero. - Detengo el movimiento de mi mandíbula y la miro con los ojos tan abiertos que incluso puedo notar cuán bella es. 

- ¿De verdad? - digo esperanzada. Ella sonríe cínicamente y larga una carcajada audible a cien kilómetros - Te la creíste, maldita ilusa. Aún vas a sufrir un buen tiempo aquí encerrada - se levanta con su sonrisa radiante y sus blancos dientes, sigue emitiendo ese desagradable sonido que llama risa y sube las escaleras de nuevo. 

Continúo comiendo sin ganas mientras mis lágrimas, las pocas que me quedan, ruedan por mis mejillas. No puedo evitar pensar... ¿Dónde estás, Lauren?

Pov Lauren

Ahora mismo me encuentro en mi casa, reviso una y otra vez el procedimiento a seguir. Antonio me entregó anoche el plano de la casa, el procedimiento a seguir, y todos los detalles del operativo para sacar a Camila de donde se encuentra desde hace unas tres semanas.  

Luego de la ultima reunión que tuvimos, la cosa se complicó aún más. El equipo de Antonio detectó que la zona de la residencia donde tienen a Camila no es segura del todo. Parece que muy cerca de allí han habido denuncias de personas que ven conductas sospechosas, y con eso me refiero a drogas, además de secuestros y prostitución. Al parecer, Stephanie está involucrada en un asunto de tráfico de estupefacientes y mantiene una estrecha relación con narcotraficantes. Podría ser más peligroso de lo que nos imaginamos, sobretodo para Camila, es por eso que ha llevado mucho tiempo planear la redada.

Son exactamente las 19:23 pm. El operativo está previsto para las 21 pm. Está de más decir que no he dormido en días intentando memorizar el procedimiento desde la A a la Z. 

Me levanto de la silla de la cocina. Decido tomar una ducha rápida y colocarme ropa limpia. Hace exactamente cuatro días que llevo la misma camisa blanca, jeans negros y unas botas marrones. Camino a la nevera primero y tomo el resto de un sándwich que pidió Brad anoche. Al terminarlo, decido relajarme en el agua caliente de mi baño. Se siente bien estar limpia. Sonrío para mi interior. Me coloco una camisa limpia a cuadros, jeans y zapatillas. Debo ir casual para cambiarme la ropa luego. Son las 20:17 pm y emprendo mi viaje hasta el punto de encuentro con los oficiales y Antonio, se trata de una casa estratégicamente alquilada, no está cerca de la residencia donde está Camila, pero tampoco está lejos. 

Leyendo el camino (Camren G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora