CAPÍTULO 13. EL HOTEL

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Esta vez no nos quedamos en el colegio, salimos al parque. Estuvimos un largo rato riendo, jugando, viendo el cielo y por supuesto, escribiendo. Ahora el libro había vuelto a tener pasión, volvía a ser especial e importante para ambos.

Y aunque no lo queríamos admitir, los personajes éramos nosotros. Se podía notar claramente. Y hacían lo que nosotros hacíamos. Peleaban cuando peleábamos e iban a los lugares que íbamos.

Pareciera que la atracción era mutua, que el amor era mutuo. Pero yo había entendido que con Stephan Rogers no podía ilusionarme.

- ¿Qué harás el fin de semana? -Dijo sacándome de mis pensamientos.

-Nada, mis padres se irán de viaje, y yo... -Mierda. Le dije que estaría sola en mi casa.

- ¿Quisieras pasarlo conmigo?

-Supongo que no estaría mal.

-Está bien. ¿Paso por ti a la una el sábado?

-No, nos encontramos aquí.

-Está bien señorita "no vayas nunca a mi casa" Jones. -Dijo haciéndome cosquillas y tirándome al césped.

Al sábado estaba lista y nos encontramos a la una en punto en el parque.

-Hola, estás hermosa. -Dijo al verme.

-Muchas gracias señor Rogers, pero no estoy segura de que un profesor deba decirle eso a una estudiante. -Dije bromeando.

-Omitamos esa realidad por ahora por favor. Te voy a llevar a un lugar que sé te gustará.

Llevábamos unos diez minutos manejando cuando me dijo que tenía que vendarme los ojos para que no viera a dónde iríamos.

Llegamos a un edificio, luego subimos por un ascensor y llegamos a un ¿apartamento?

Cuando me quitó la venta pude ver que no era un apartamento, era una habitación de hotel hermosa. Tenía una cama gigante. Pero, sólo tenía una cama.

-No quiero que mal interpretes todo esto. Solo me pareció que sería bueno que tuviéramos un lugar más personal. Es bastante bonito, hay servicio al cuarto y podemos ver televisión.

Asentí. Y pasamos la tarde juntos, escribiendo, y bailando por toda la habitación. Al final decidimos acostarnos a ver una película. Estaba recostada en su pecho, mientras él acariciaba mi cabello y entonces recordé una canción de Halsey.

You're writing lines about me; romantic poetry.
Your girl's got red in her cheeks, 'cause we're something she can't see.
And I try to refrain but you're stuck in my brain.
And all I do is cry and complain because second's not the same.

I'm sorry but I fell in love tonight.
I didn't mean to fall in love tonight.
You're looking like you fell in love tonight.
Could we pretend that we're in love?

Iba perfecto con la situación. Así que no pude evitar empezar a llorar, en silencio, pero Stephan lo notó.

-Ya, no llores. -Dijo acariciandome el cabello aún.

-Sofía, ella es tu novia.

-Lo sé linda, lo sé.

Y entonces me quedé dormida.

Desperté a la media hora.

Stephan estaba a mi lado.

-Hola linda, ¿quieres comer algo?

-Sí, me gustaría.

Pedimos a la habitación. Tras pedir, Stephan se dirigió a la sala de la habitación, y yo fui al baño.

En el baño había una pijama fucsia bastante sensual, de esas que son con satín y con encaje. Como mi ropa de verdad ya me estaba molestando, entonces la cambie. Y para mí suerte, también había un sobre todo de pijama, lo use y lo deje abierto.

Salí del baño y nuevamente, había dejado sin aliento al señor Rogers.

-Maddie, ¿de dónde sacaste eso?

-Estaba en el baño, ¿te molesta?

-¿que si me molesta? -En vez de seguir nervioso, tomó mucha confianza y se acercó a mí. Me enredó en sus brazos y me pegó a él. Luego, me fue corriendo lentamente hasta la cama y se posicionó sobre mí.

Estábamos a punto de besarnos cuando escuchamos la puerta.

-Servicio al cuarto. -Gritó una voz femenina del otro lado de la pared.

Mientras entraban la comida y Stephan la pagaba. Yo entré al baño y me cambie nuevamente.

Cuando me vio se sorprendió, pero esta vez para mal.

-¿Pasó algo?

-Stephan, voy a comer y me voy a ir. No puedo seguir así. Sofía sigue contigo, y yo no voy a ser tu segunda opción.

Su cara cambio a completa tristeza, pero asintió.

Comimos en silencio. Y en cuanto terminé, como se lo había advertido, me fui del hotel.

Quizá Algún día sea una historia de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora