Me despierto con la canción All I Want de A day to remember, el cual es mi tono de llamada, cojo mi bolso que se encuentra en el suelo y empiezo a tantear para sacar mi celular, ya con el en mano contesto sin mirar quien es.
Llamada
—¿Qué? —Hablo con voz ronca y somnolienta sin abrir mis ojos
—¿Te desperté? —Pregunta una voz gruesa con tono de inocencia fingida.
—Si, me despertaste. —Respondo. —¿Qué quieres Ryan? —Pregunto aun con voz somnolienta. Escucho que mi hermano empieza a llorar, suelto un suspiro y me levanto de la cama para ir a ver que sucede, que coincidencia.
—¿Me estás escuchando? —Pregunto Ryan.
—Me distraje, ¿que decías? —Pregunto y cargo a mi hermano para luego volver a mi cuarto.
—Te preguntaba si irías mañana al partido de Brad. —Repite en tono alegre, hago una mueca y dejo a mi hermano en la cama para luego buscar algo que ponerme, doy con una camisa que me queda grande, así que me la pongo
—No lo creo rulos. —Respondo. Ryan es mas o menos de la misma estatura de Brad, ojos café oscuro, cabello un poquito largo con rizos color castaño claro, cuerpo normal, ni gordo ni flaco. A diferencia de Brad no tiene tatuajes, tampoco tiene perforaciones.
—¡¿Por qué no?! —Exclama a lo que yo ruedo los ojos, pongo el celular entre el hombro y la oreja y cargo a mi hermano, cojo el corazón de la manzana de anoche y salgo de mi cuarto para ir a buscar algo de comer, por lo que veo, mi hermana no está.
—No se a que horas es, y si es por la tarde no puedo. —Respondo mientras pongo a mi hermano en su silla, él me mira con un puchero. —Creo que tiene hambre. —Susurro mirando a mi hermano.
—¿Quien?
—Nadie nadie.
—Ok....mañana nomas veremos las cuatro primeras horas y luego es el partido. —Habla, al parecer debo poner atención cuando el viejo ese habla por los parlantes en vez de ponerme los audífonos e ignorarlo.
—Jummm. —Podría quedarme a ver el partido o podría recoger a mi hermano mas temprano y dormir un poco. —No lo creo.
—Vamoooooos. —Pide en tono suplicante alargando la O. —No me dejes solo, ya le prometí al idiota que iría. —Sigue hablando rápidamente.
—No quiero estar con un poco de adolescentes gritando, ni ver como corren veintidós personas detrás de un balón tratando de ser los primeros en meter un gol, ni quiero que me empujen por encontrar un lugar bueno para ver.
—Primero, al parecer sabes de fútbol, segundo, a ti te tienen miedo así que no te empujaran, y tercero, DEBES IR, VAMOSSSS. —Grita provocando que separe el celular del oído y que ademas se me caiga la caja de jugo.
—¡Mierda! —Exclamo y recojo la caja. —Ryan deja de suplicar como si fueras a estar solo, en algún momento te conseguirás a alguna chica del colegio rival. —Lo callo y voy por el trapeador para limpiar el desastre del jugo.
—Eso es...verdad pero, debes ir. —Repite a lo que yo suelto un gruñido. —Brad quiere que vayas. —Susurra y yo me rió. —¿No me crees? —Pregunta en tono indignado.
—No. —Respondo, miro la hora ya que no lo había hecho y doy con que es hora de almorzar. -Al parecer dormí mas de lo pensado. —Susurro y miro que preparar, Ryan empieza a decirme todos los motivos por los que debería ir, no le presto atención y saco lo necesario para mi almuerzo y la papilla de Stephen. —¿Nunca te callas? —Digo en tono irritado.
—Nop, hasta que aceptes ir seguiré hablando y si me cuelgas te enviaré mensajes. —Aguantar a Ryan todo el día enviándome mensajes y posiblemente mañana en el instituto escucharlo todo el tiempo antes del partido no es bueno.
—YA CÁLLATE. —Grito ya cansada de escucharlo. —Iré iré. —Acepto al final y cuelgo.
Fin llamada
Preparo mi comida, le paso a mi hermano su papilla esperando que pueda comer pero termina vuelto nada, así que le doy lo que resta de papilla, lavo lo que se a utilizado y luego subo para bañarlo y luego yo hacerlo.
Mi tarde a sido un completo aburrimiento, mi hermana no a aparecido en todo el día y las ganas de salir nunca llegaron, así que me pase toda la tarde acostada viendo películas de miedo mientras mi hermanito jugaba con unos peluches.
—Hola. —Saluda mi hermana mientras entra a la sala cogida de la mano de Erick, él saluda con una sonrisa tímida, muevo la cabeza en su dirección en forma de saludo. —¿Y Stephen?
—Dormido, despertará en unos minutos. —Respondo, ella asiente y se sienta en el sofá individual mientras que a Erick le doy permiso en el sofá, ya que estaba acostada.
Ellos empiezan a hablar sobre la película que acaban de ver mientras que yo me concentro en la película que estoy viendo, aunque no a captado del todo mi atención y ahora con ellos aquí, ya se me quitaron las ganas de verla, no es por mala pero me estresa estar viendo algo y que las otras personas hablen a todo pulmón de algo diferente.
—Estaré en mi cuarto. —Informo y subo a este.
Ya en el empiezo a buscar que hacer, podría golpear mi saco de boxeo pero tengo los nudillos lastimados y con vendas y no los quiero joder más, gracias a que tengo las vendas ya apenas y me miran en el instituto por el miedo, ademas de que dicen que ando en peleas clandestinas, algo estúpido pero que no desmentiré.
Decido tirarme en mi cama y escuchar música mientras llega la hora de irme a trabajar.
—¡THALI TE BUSCAN! —Grita mi hermana desde el primer piso, suelto un bufido, odio que me diga Thali, termino de "arreglarme" para ir a trabajar y bajo.
¿Que haces aquí Higgins? —Pregunto mirando al susodicho con una ceja levantada, me despido de mis hermanos y de Erick y salgo.
—¿Le dijiste a Ryan que me irías a ver jugar? —Pregunta con las manos en sus bolsillos delanteros, yo asiento.
—Es bastante estresante cuando quiere algo y no me lo quería aguantar toda la tarde enviándome mensajes para que fuera. —Digo mientras me pongo mi chaqueta negra. —Podías haber llamado.
—Estaba cerca así que aproveche. —Comenta y se encoge de hombros restandole importancia, asiento y me subo a mi moto.
—Debo irme a trabajar, adiós. —Me despido y arranco dejándolo solo en la acera.
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Bad Girl
Teen FictionNo es la chica popular que todos envidian, no es la chica tímida que todos ignoran, no, ella es la chica a la que nadie se le acerca y la que todos evitan molestar, ella es la chica mala de la que prefieren alejarse, aquella que no se deja conocer. ...