Bad Girl

7

Hoy no he tenido el mejor de los días. Me desperté tarde, mi hermanito está un poco enfermo pero aún así tuve que dejarlo en la guardería lo cual me deja inquieta, pero debía entregar un trabajo importante así que ni modo, ademas de que alegar con mi hermana a las siete de la mañana no es de lo mejor y aún faltan mas de cuatro horas de clases.

Voy a la cafetería a buscar algo de comer, esta se encuentra vacía ya que aún faltan unos minutos para salir al primer descanso. Miro lo que hay de comer y nada llama mi atención, espagueti, carne molida, pizza, pastel, todo lo que se ha comido en la semana es lo mismo, al parecer las cocineras no han querido variar y no las culpo, son demasiados estudiantes así que deben encontrar algo rico y fácil de hacer en cantidad.

Al final me decido por un trozo de pizza de pollo, un trozo de pastel y una coca cola, me siento en la mesa del centro y empiezo a comer.

Cuando ya he acabo mi pizza suena el timbre por lo que la cafetería se llena de personas y voces provocando que aquel silencio que había hace unos segundos se esfume. Sigo comiendo de mi pastel cuando siento que alguien toca mi hombro, volteo a ver y me encuentro con Tiffany.

—¿Que quieres? —Pregunto mirándola de arriba abajo, cabello negro hasta un poco mas abajo de los hombros, ojos café oscuro, falda de cinco centímetros blanca, top morado hasta el ombligo, tacones blancos, Tiffany típica chica popular líder de las porristas y mi ex mejor amiga.

—Estas en nuestra mesa. —Responde en tono frustrado, trae una bandeja con nada mas que un poco de espagueti, una botella de agua y mucha ensalada, veo a las chicas que la acompañan y traen la misma comida, ni que fueran vacas.

—Hay muchas otras mesas, ademas no tiene tu nombre en ella. —Digo llevándome a lo boca otro pedazo de pastel, en la cafetería ya no se escuchan voces, ni siquiera a una simple mosca, la atención de todos está fija en nosotras.

—En esta mesa siempre se sientan los populares, se que quieres ser una de nosotros pero eso jamas pasará. —Comenta con burla a lo que las otras tres chicas ríen, yo solo ruedo los ojos y me pregunto cuando fue que cambió todo, pero claro eso lo sé, todo cambió desde ese horrible día.

—No me interesa ser de tu grupito de falsos. —Digo tomando el ultimo sorbo de mi lata de coca cola. —Y no me quitare, así que mejor busca otra mesa. —Termino de decir, escucho que ella suelta un suspiro y tiempo después siento algo caer por mi blusa y parte del cabello, levanto la vista y veo que ella tiene una sonrisa burlona y no tiene su espagueti, enojada me levanto de mi lugar y cojo lo que me queda de pastel y se lo embarro en todo su top mientras ella nomas chilla, cojo el espagueti que tengo en el cabello y este lo reparto en su cara.

—Maldita perra. —Digo en un susurro decidida a dar media vuelta pero ella me coge del brazo y me clava sus uñas para luego tirarseme encima y empezar a atacarme.

—¡Era blusa de diseñador! —Exclama mientras trata de arañarme la cara, por algún motivo me causa gracia lo que ha dicho por lo cual me rió, eso parece enojarla y ya que estoy distraída vuelve a atacar mi cara esta vez logrando arañarme, mi enojo crece y me volteo ahora yo quedando encima de ella, le pego un puño en su falsa nariz y luego jalo fuerte de su cabello provocando que ella suelte un chillido.

—¡Jamas se te ocurra volver a hacer eso! —Exclamo y azoto su cabeza contra el suelo, hay muchos estudiantes a nuestro alrededor mirando, algunos con gracia, otros con temor y algunos sorprendidos. —¡¿Entendiste?! —Digo pegandole una cachetada que deja su mejilla roja, ella empieza a llorar y a pedir que la suelte. —Eso llora, hace un segundo no tenias problema en molestarme perra. —Digo con burla mientras ella trata de quitarme de encima arañando mis brazos y tratando de atrapar mi cabello.