Ya en casa de Mick llevamos todo al cuarto en el que me quedaré junto con Stephen, organizo la cama y pongo a mi hermanito el cual se a dormido en el camino, lo rodeo con almohadas ya que me da miedo que se caiga y salgo dejando la puerta abierta por si algo.
En la sala se encuentran mis cuatro amigos comiendo en completo silencio, yo paso de sentarme con ellos y me siento en un puf o algo parecido que se encuentra al lado de una gran ventana con vista a la calle, veo los pocos autos pasar, las luces de algunas casas, el cielo oscuro que pareciera fuera a llover.
No comprendo por qué volvió, ¿Por qué ahora? estaba mucho mejor alejada con su vida lejos de nosotros.
—Pequeña. —Llama mi atención Luca. —Ryan y yo ya nos vamos, nos vemos mañana. —Se despide y me da un beso en la mejilla al igual que Ryan para luego salir.
—Yo... yo me voy a dormir ya, mañana madrugo a hacer unas cosas, descansa bonita. —Se despide ahora Mick, da un beso en mi mejilla y se va a su cuarto cerrando la puerta. Agradezco que no preguntarán nada.
Se que en la sala solo quedamos Higgins y yo, no entiendo porque sigue aquí.
Camino al sofá y me siento a un lado de Brad, cojo una rebanada de pizza y empiezo a comer en completo silencio y con su mirada fija en mi.
—Mañana no hay clases. —Informa en tono bajo, casi un susurro, lo volteo a mirar confundida a lo que él se encoje de hombros. —Recibí un mensaje del colegio, ¿no te llegó? —Pregunta y esta vez soy yo la que se encoje de hombros.
—No se donde dejé mi celular. —Respondo y el silencio nos vuelve a invadir, un silencio nada cómodo, se que él tiene preguntas, se nota en la forma en como me mira como esperando algo pero yo solo ignoro eso. —¿Qué haces aun aquí? —Pregunto luego de unos diez minutos en silencio.
—No te voy a dejar sola. —Responde de forma simple y como queriendo restarle importancia, asiento y termino de comer.
Boto todo lo que sobra y guardo la comida y bebidas que quedaron.
Vamos a mi cuarto, yo cojo mi pijama, cepillo y toalla para luego ir al baño. Dejo que el agua intente relajarme pero no sirve de mucho pero algo es algo, no logro sacarme el día de la cabeza o, más bien, lo que sucedió hace menos de dos horas.
Vuelvo al cuarto y veo a Higgins acostado en el suelo, al parecer mi hermanito se a adueñado de la cama, tampoco es como si esta fuera la más grande pero por lo menos es más grande que la mía, aunque Stephen se a desparramado justo en mitad de la cama.
Decido no molestarlo y me acuesto a un lado del chico no sin antes darle una almohada.
—¿Qué quieres saber? —Pregunto mientras me siento ya frustrada con tanta tensión e incomodidad en el aire, él me mira fingiendo confusión pero no le sale y parece notarlo ya que suelta un bufido y al igual que yo se sienta.
—Es que, no entiendo. —Dice de forma dudosa. —¿Quien es ella?¿Por qué no te llevas con ella?¿Que sucedió?¿Por qué... por qué parece no quererte ni a ti ni a Stephen? —Pregunta como temiendo mi reacción, desvío mi mirada a la ventana viendo como esta en el vidrio tiene algunas gotas de agua.
—Es Claudia, mi madre, nunca me llevé con ella, yo fui algo no deseado y desde que nací nunca me quiso, no se bien por qué. —Empiezo a contar y me encojo de hombros. —De pequeña la consentida de Claudia y Rewin era Hilary, era la reina de sus ojos, yo era la oveja negra, cuando tenia cuatro años de un momento a otro Rewin se fue y mi madre siempre me echó la culpa, que porque yo no debí de haber nacido, que yo solo llegué a arruinar todo, que por culpa mía había perdido al hombre que amaba y bla bla bla. —Hablo mientras los recuerdos vienen a mi mente, recuerdos de mi nada linda infancia. —Luego de eso todo empezó a ser peor, para mí, cada que algo se dañaba, cada que algo estaba fuera de lugar era mi culpa, sin importar que no hubiera sido yo.
ESTÁS LEYENDO
Bad Girl
Teen FictionNo es la chica popular que todos envidian, no es la chica tímida que todos ignoran, no, ella es la chica a la que nadie se le acerca y la que todos evitan molestar, ella es la chica mala de la que prefieren alejarse, aquella que no se deja conocer. ...