39

59K 4K 616
                                    

  —¡Hola familia! —Saluda Luca entrando de repente al departamento provocando que tanto Mick como yo nos sobresaltemos. 

—Idiota. —Decimos ambos y le tiramos los cojines lo que hace que nuestro amigo ría como loco.

—Yo igual los amo. —Rueda los ojos y nos tira un beso para luego sentarse a nuestro lado.

Domingo en la noche y ya que raramente no hemos tenido trabajo aprovechamos para estar todos juntos aunque Luca tuvo que irse por unos minutos ya que lo necesitaba su padre, en este momento agradezco no tener trabajo ya que la resaca que tenia no me daba para ir a trabajar y aguantar puro idiota con miles de tragos encima.

Desde que tuve la conversación con Gabriel solo me la pasé en mi cuarto jugando con mi hermanito y ya cuando él se durmió el techo se volvió la cosa más interesante para ver. 

La verdad es que no sé si estar feliz por no haber hecho más estupideces aparte de los besos a Erick y Higgins, o golpearme la cabeza mil veces por haberlos besado.

Contarle a mis amigos no fue nada fácil y menos si actuaban como las típicas amigas chismosas con grititos de emoción y todo incluido, para que quería amigas si los tenia a ellos. Claro, se emocionaron por el beso con Higgins pero quisieron matarme por lo de Erick.

—Tengo buenas y malas noticias, ¿cuales quieren primero? —Pregunta con una mueca, Mick y yo nos encogemos de hombros y seguimos comiendo nuestro sándwich. —Aburridos.  —Bufa mientras rueda los ojos. —¡Ya no tenemos trabajo! —Exclama levantando los brazos.

Mick y yo casi que escupimos nuestros sándwiches mientras que tosemos como locos lo que al pareces al pelinegro de nuestro amigo solo le provoca risa ya que sus carcajadas podrían escucharse hasta el primer piso. Sin dejar de reírse nos pasa nuestros vasos con jugo y nos da pequeñas palmaditas en la espalda.

—¿Cómo que no tenemos trabajo?  —Preguntamos incrédulos cuando ya nos hemos calmado.

—El club va a cerrar por remodelaciones y cambios y cosas así, mi padre quiere que sea más atractivo y no se que más. —Mueve su mano restandole intereses sin quitar la sonrisa burlona de su rostro, no entiendo porque está tan feliz. —Pero si tenemos trabajo. —Habla.

La confusión en el rostro del ojiverde y en el mío deben de ser muy divertidas para que el chico tenga esa sonrisa de idiota que solo me dan ganas de golpearlo al no entender que le resulta tan divertido.

  —Mi padre va a abrir una cafetería la cual ya a estado preparando desde hace unos meses, ¡así que ahí es donde trabajaremos!   —Concluye feliz. Mick y yo nos miramos y luego de asentir cogemos los cojines para así atacar a nuestro querido amigo.

Luego de una pelea de cojines y una explicada de como será el nuevo trabajo el cual empezaría dentro de una semana, para mí suerte, ya esta es la última semana en ese colegio y por fin seré libre, aunque tendré que ver que hacer con mi hermano, ya empieza diciembre y en este mes no hay guarderías abiertas, así que de nuevo empiezo a parir por un nuevo problema, pero eso ya será algo de lo que preocuparme el próximo fin de semana ya que por ahora, el miércoles que es el último día que pueden cuidar a Stephen en ese lugar, luego de eso Mick me hará el favor.

—Chicos, voy a salir un momento, ¿pueden cuidar a Stephen? —Pregunto mientras me pongo mi chaqueta y cojo las llaves de mi moto.

—¿Segura que quieres salir? —Pregunta Mick mirándome preocupado. —Creo que deberías descansar, últimamente no te ves bien y eso nos preocupa. —Comenta y Luca lo apoya con un asentimiento.

—Estoy bien. —Digo y salgo.

Puede que lo último que dije no sea tan cierto y entiendo la preocupación de los chicos pero creo que se preocupan por nada, no es como si estuviera a punto de morir o algo, solo es cansancio y mucho estrés o al menos eso quiero creer y que ellos crean. Si, es verdad, me he sentido un tanto mal pero no es algo de que preocuparse, si no lo estoy yo mucho menos ellos.

Bad Girl Donde viven las historias. Descúbrelo ahora