Extra #2

52.1K 3.4K 424
                                    

  Tres años antes

—¡No pienso volver ahí con esa víbora maldita! —Grito enojada saliendo del estúpido restaurante con Stephen en brazos, estoy furiosa con esa vieja y también con ese viejo y hasta con Brad.

—Es mi madre Thalia. —Me recuerda en tono calmada apretándose el puente de la nariz con sus dedos.

—No me importa, no la soporto. —Digo alterada empezando a caminar hacia la carretera para coger un taxi e irme a mi casa.

—Bonita, yo tampoco la soporto pero quedamos en que lo intentaríamos. —Me abraza desde atrás impidiéndome caminar. No debí dejarme convencer de venir a esta tonta cena, eso me pasa por querer complacer a Brad.

—Lo intenté durante una hora aguantando las criticas de tu madre, las miradas despectivas de tu padre y las burlas de tu hermana, por mi que se vayan a la mierda, no me interesa que ellos me acepten. —Me volteo quedando frente a él con el ceño fruncido. 

Brad coge a Stephen y yo empiezo a moverme de un lado a otro enojada y fastidiada con esta situación, antes que agradezcan no les tiré el refresco encima ni le hice nada a esa vieja fastidiosa, ¿quien demonios se creen? Lo que menos me importa es si les agrado o no, con que a Brad le agrade me basta y me sobra.

Stephen ajeno a la situación empieza a hablar y tocar la cara de Brad quien le sonríe.

—Te saldrán arrugas, bonita. —Sonríe en mi dirección de forma tranquilizadora pero no funciona.

—Con arrugas y todo me vas a querer así que calla. —Suelto enojada y él ríe para empezar a jugar con Stephen quien ríe, eso si logra calmarme, amo la risa de mi hermanito. 

Nos quedamos en silencio él jugando con el niño y yo intentando calmarme, no sé como aguanté una hora ya que solo fue sentarme y que esa señora criticara mi atuendo, no sé si pretendía que fuera con un vestido de lentejuelas o algo así. 

Thalia, inhala y exhala, no puedes matar a tus suegros ni cuñada, bueno si puedes pero no debes hacerlo.

—Papá, pada. —Me detengo de golpe al escuchar las palabras de mi hermanito y volteo a verlos, Brad igual parece haberse quedado en shock ya que la mano con la que le jugaba a quedado en el aire. Trago fuerte, no puedo creer que le haya dicho así, ya a mi me dice mamá y he intentado no lo haga ya que no lo soy pero ahora esto y no puedo negar que se a escuchado muy bonito. —¿Papá? —Pregunta el pequeño al ver la reacción de Brad.

Me acerco nerviosa y expectante a la reacción de mi novio, lo analizo mejor y sus ojos se ven brillosos, creo que le saldrá su parte sentimental.

  —Me dijo papá. —Musita sin poder creerlo y poco a poco su sonrisa crece. —¡Me dijo papá! —Exclama feliz y aún con el niño en brazos empieza a saltar provocando risas en él. —Este de los mejores días de mi vida, soy tu papá. —Pone al pequeño frente a él y con una lagrima rodando ya por su mejilla empieza a darle besos al pequeño. Sonrío ante la bonita escena pero pronto esta se borra al ver a su madre salir del restaurante.

—¿Qué tanto se demoran ustedes dos? —Pregunta y al ver las lagrimas de Brad me mira sonriendo. —¿Por fin terminaron?  

Vieja hija del demonio.

  —¡Me dijo papá! —Grita feliz Brad poniendo frente a su madre a mi hermanito quien solo frunce el ceño y aprieta sus labios, a él no le cayó muy bien la señora. 

—No es tú hijo, no seas idiota. —Rueda los ojos su madre y con su mano empuja los brazos de Brad quitando a mi niño de su cara. Aprieto las manos enojada, de nuevo.

Bad Girl Donde viven las historias. Descúbrelo ahora