—Dígame que hice mal ahora, no he peleado con nadie, ni he discutido a algún profesor, he cumplido con mis deberes, no he faltado a clases, ¿qué hice para estar aquí ahora? —Pregunto al director apenas entro en su oficina, lo que menos necesito ahora es otra mala noticia, con tantas voy a terminar explotando y mandando todo a la mierda.
La mañana iba bastante normal y ajetreada, entrega de trabajos, exámenes y clases aburridas, lo normal en un miércoles, ignorando las preguntas de Ryan del porque Higgins y yo nos ignoramos mutuamente, Joseph parecía no querer separarse de mi lado y la verdad ni mi genio ni paciencia estaban como para aguantar a alguien que no fuera yo pero al chico parecía no importarle mi cara de pocos amigos ni las veces que lo mandé a volar, llegó un momento en el que solo me puse los audífonos y lo ignoré.
Luego del descanso mi comodidad se vio interrumpida por un llamado en los altos parlantes en los cuales se decía mi nombre y que debía presentarme en la dirección, en donde ahora me encuentro.
—No está en problemas. —Aclara con su tono cansado al igual que su cara, al parecer no parece pasarla bien. —Sólo necesito decirle algo, tome asiento, ¿quiere café? —Pregunta y yo asiento, creí que era broma lo del café pero en verdad él me lo da, me encojo de hombros y doy un sorbo dándole mi atención.
—Tanta amabilidad no trae nada bueno, ¿qué sucede? —Voy directo al grano, esto del café no sucede todo el tiempo.
—No sé si se pueda graduar. —Suelta de golpe, me levanto de un salto de mi lugar y derramo sin querer el café en el suelo pero ahora es lo que menos me importa.
—¿QUÉ?¿POR QUÉ? —Pregunto en un gritó, él me mira con una ceja levantada como si yo le hubiera preguntado lo más estúpido del mundo. Bueno acepto que no soy la mejor estudiante del mundo pero tengo mis calificaciones buenas.
—Sus miles de llamados de atención, suspensiones, peleas con todo el mundo, bromas en todos los años que lleva aquí, un año de buenas notas no desaparece los demás años en los que sus notas eran pasables, su beca nomas la tiene porque yo no quise quitársela ya que se lo mucho que la necesitaba. —Habla y yo me vuelvo a sentar con los brazos cruzados, vamos una buena noticia no me vendría mal. —No es decisión mía Thalia. —Aclara llamando mi atención, veo la sinceridad en sus ojos. —El consejo no quiere dejar que te gradúes pero yo estoy intentando convencerlos, te pido, por favor, que intentes obtener la puntuación más altas en tus trabajos y exámenes. —Asiento ante lo que a dicho, tengo una chance por lo menos, si es que él logra convencerlos, la única persona a la que medio agrado es a él así que es algo difícil convencerlos.
—Lo lograré. —Aseguro en tono serio.
—Ademas, en el examen el ultimo día debes intentar sacar la mejor nota. —Eso si no puedo prometerlo pero igual asiento, este es un examen diferente, en él se evalúa absolutamente todo, son entre tres o cuatro horas de examen. —Y ademas, intenta no pelearte ni nada estos días. —Otra cosa que no puedo prometer pero igual asiento, salgo de esa habitación y suelto un suspiro cansado.
—Bueno, una buena noticia no me vendría mal, ya mucha lluvia, no? Necesito un poco de sol. —Susurro a la nada y camino para ir a mi próxima clase, hago a un lado toda la presión que me acaban de poner encima y me concentro en tener la mente clara para el examen que tengo en poco menos de quince minutos.
Estoy a punto de entrar a mi salón pero alguien me jala alejándome, volteo a mirar a la persona y me encuentro con un serio Ryan, algo nada normal.
—Rulos tenemos examen. —Le recuerdo pero él me ignora, nos detenemos a solo cinco pasos del salón en donde igual está Higgins, nos quedamos en silencio solo mirando al chico con rulos sin comprender lo que sucede.
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Bad Girl
Teen FictionNo es la chica popular que todos envidian, no es la chica tímida que todos ignoran, no, ella es la chica a la que nadie se le acerca y la que todos evitan molestar, ella es la chica mala de la que prefieren alejarse, aquella que no se deja conocer. ...