Hilary...
A veces me pregunto si hice bien en venir a vivir aquí con él, no llevamos mucho de estar juntos, en sí ni juntos estamos, solo salimos unas pocas semanas antes de lo ocurrido con mi hermana.
Cuando lo conocí vi a un chico que sabía me causaría problemas, sabia que él los tenia, se le notaba a metros de distancia pero quise acercarme, quise conocerlo porque el solo verlo me había atrapado por completo, me olvide de Erick, de que posiblemente su mundo no era algo bueno y sólo me lance al vació.
Su apariencia de chico problemático era cautivante y digo chico problemático y no chico malo porque en él no era lo mismo. Su vida era un poco peligrosa. Chaquetas, ropa negra, cigarrillos, trago, cosas ilegales, pandillas, peleas, esto era él y aún sabiendo esto me lance a por él.
Al principio fue muy lindo, me daba regalos, salíamos a cualquier lugar, todo era lindo pero luego, cuando me mude con él, todo se fue viniendo abajo poco a poco, se volvió violento, no me dejó seguir yendo a la Universidad ni contactarme con nadie, cada que lo intentaba él me golpeaba o gritaba, si no me quería acostar con él me obligaba y yo solo lo dejaba ser, me daba miedo que llegara a algo peor, él me hacia sentir débil.
Ahora no se que hacer, no quiero continuar viviendo esto pero denunciarlo no servirá, en primera porque la justicia es una mierda y en segunda porque estoy encerrada en este lugar, aún no entiendo como todos en este bloque no han notado mis gritos en las noches, como no hacen algo para detenerlo pero si me escuchan no se meten, nadie quiere meterse en los problemas de otros, no les importa si me matan, solo les importa estar a salvo ellos y que los demás se jodan.
Tirada en una esquina, escondida entre mis piernas intento no levantar la mirada, no quiero encontrarme con su ahora endemoniada mirada, está arrojando todo por el lugar, una de sus peleas no a salido bien, a tomado y se a desquitado conmigo nomas porque no tenia comida hecha cuando a llegado.
Sale por fin luego de unos minutos, da un portazo y el lugar se queda en completo silencio.
Me levanto y miro todo el lugar, vidrios, botellas, cerámica, cigarrillos, hay de todo tirado en el piso gracias a su ataque de ira. Voy al baño y me miro en el espejo, mi lado derecho está muy rojo, mi labio partido y en mi ojo se empieza a formar un morado, me duele, las lagrimas empiezan a salir de nuevo, esto no es como lo pensé, debí conocerlo más.
Salgo del baño y empiezo a buscar el teléfono de la casa, lo encuentro en uno de los cajones, lo conecto y llamo a casa de Thalia, solo espero alguien esté ahí, espero que alguien esté despierto a esta hora, aunque no es muy tarde.
Llamada
—¿Hola? —Escucho la voz somnolienta de Thalia y en mi interior celebro porque se haya levantado y no lo haya dejado pasar.
—Thalia. —Digo con voz débil y un sollozo sale de mis labios.
—¿Hilary? —Pregunta en tono confundido. —¿Que sucede?
—Ayúdame, por favor. —Digo de forma suplicante y ya no me importa los sollozos que salen de mis labios. —Ven por mí, por favor.
—¿Dónde estás?¿Qué sucede? —Pregunta rápidamente con lo que yo distingo un poco de preocupación. Voy a responder pero escucho la puerta de la casa abrirse, el miedo empieza a correr por mi cuerpo.
—Él está aquí. —Susurro con miedo, mi cuerpo se estremece y tengo miedo a lo que pueda suceder. —En mi cuarto, primer cajón... —Empiezo a decir pero me callo al sentir la puerta del cuarto abrirse, escucho un gruñido y pronto estoy tirada en el suelo.
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Bad Girl
Teen FictionNo es la chica popular que todos envidian, no es la chica tímida que todos ignoran, no, ella es la chica a la que nadie se le acerca y la que todos evitan molestar, ella es la chica mala de la que prefieren alejarse, aquella que no se deja conocer. ...