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Que momento tan incomodo estoy viviendo ahora. Mi primer día libre y lo paso en la cafetería con la familia de Joseph. Una mujer mirándome fijamente como esperando me saliera un tercer brazo, un niño que me ve con curiosidad y Joseph que espera se lo trague la tierra. ¿Cómo se le ocurrió pedirme que viniera y traerlos a ellos? En definitiva no lo pensó bien y no entendió que no quiero nada que ver con ellos.

  —Yo... creo que mejor me voy. —Digo interrumpiendo el silencio que se formó hace como cinco minutos. Llevamos diez minutos aquí y solo cruzamos palabras para decir nuestros nombres y para nuestra orden de resto nada.

  —Thalia...

—Joseph, en serio, esto es bastante incomodo y te dije que no quería tener relación alguna. —Lo interrumpo y me levanto dejando el dinero de mi café. Salgo del lugar y siento a alguien cogerme del brazo.

—Entiende que no sabemos que decir. —Es Joseph, me mira nervioso y apenado.

—Te dije que no, si tu quieres hablarme de vez en cuando bien, pero no debes reunir a tu familia y casi que obligarme a estar, debo irme. —Hablo y vuelvo a dar media vuelta, voy a mi moto y me subo para ir al departamento.  

Me detengo en un semáforo al sentir mi celular vibrar y vibrar llegando a irritarme, lo saco y veo que es un mensaje de Adam para que lo vea en el parque pero no especifica en cual, como si solo hubiera uno en todo el lugar. Pronto el semáforo cambia y el sonido de las bocinas de lo autos me hacen avanzar así que sin responder y esperando no equivocarme decido ir al parque cerca del trabajo, ya si ahí no está pues me largo a mi casa.

Dejo la moto en un área en el que no me molesten porque estorba y camino buscando al pelirrojo, no debe ser tan difícil encontrarlo y tengo razón ya que pronto veo una cabellera roja hacia la cual camino. Ya frente a él lo saludo con un asentimiento mientras que él sonríe. 

  —¿Puedo preguntarte algo? —Pregunta y absteniéndome de decir la bobada de "ya me estás preguntando algo", solo asiento. —¿Alguno de los chicos con los que hablas es tu novio? —Pregunta interesado mirándome con intensidad. Me pienso la respuesta ya que decirle que no podría solo provocar que quiera seguir invitándome a salir o intentar algo conmigo ya que sé no le gustan los chicos. Pero si digo que si sería mentir he involucrar a alguno en mi mentira y ademas sería un poco infantil.

  —No.  —Respondo luego de pensarlo unos breves segundos más. Él sonríe complacido con mi respuesta. —Y tampoco estoy buscando un novio. —Agrego pero eso solo le saca una risa provocando que frunza el ceño confundida ante eso.

  —Te conquistaré Thalia. —Ahora es mi momento de reír y negar repetidas veces con la cabeza. —Empezaré ahora, ¿vamos por un helado? —Pregunta y se levanta sonriente. Lo pienso un momento pero no me hará daño ir por un helado así que asiento al final.

No puedo negarlo, la verdad la pasé bastante bien con Adam, es bastante divertido y un poco loco. El tiempo se pasó volando entre el helado, corridas por la calle y el parque, charlas sin sentido y comer hamburguesas. Al final no fue tan malo aceptar el helado.

Miro la hora en mi celular y ya van a dar casi las diez, ignoro las múltiples llamadas perdidas de mis amigos y me levanto del columpio en los que estamos hace casi quince minutos jugando un bobo juego de adivinar que está viendo el otro. Miro a Adam y con una seña le digo que ya debo irme a lo que asiente y me sigue hasta mi moto.

  —¿Quieres que te lleve? —Pregunto subiéndome y mirándolo. Él mira la moto con desconfianza.

  —No soy muy fan de subirme en motos.

—¿Eso es un no?  —Él niega y se sube detrás, ofrezco mi casco pero él no lo acepta diciendo que es mejor que yo lo tenga por si llega a ocurrir algo, no insisto más y arranco en dirección a su casa ya él habiéndomela dicho.

Bad Girl Donde viven las historias. Descúbrelo ahora