Penúltima navidad con él
Es primero de diciembre lo cual significa momento de decorar, muchas cajas en la sala con adornos y con el arbolito nos esperan mientras nos calentamos tomando una taza de chocolate caliente con malvaviscos, ambos nos miramos y negamos, él va al equipo y pone música para así ponernos manos a la acción.
Los padres de Cody son unos entusiastas de la navidad y las decoraciones, ademas de participar desde que Cody era un niño en la competencia de decorar casas para ganar. Como ellos están ocupados en sus trabajos pues nos han dejado a nosotros esa tarea, solo espero lo hagamos bien ya que no es que seamos los mejores pero es solo poner luces y muñecos, no puede ser tan complicado.
—Thalia quitame estás luces, ¡yo no soy el arbolito! —Exclama mientras se mueve intentando desenredarse mientras que yo lo grabo con mi celular y me río. Las luces blancas le lucen más la escarcha que tiene encima, se ve hasta adorable el condenado.
Ignoro los pedido de mi amigo y dejo de grabar para seguir decorando ahora si sin que él quite lo que pongo como estaba haciendo. Cuelgo las medias de navidad con sus nombres bordados y hasta hay una con mi nombre, estás las pongo sobre la chimenea, quito algunas de las decoraciones normales y las guardo para poner las navideñas.
—Suéltame, bonita. —Pide. Lo miro y hace un puchero mientras pestañea rápidamente.
—¿Decorarás tranquilo? —Pregunto apuntándolo con mi dedo y él asiente sonriente. Asiento y le quito las luces para seguir ahora a armar el arbolito. El arbolito es bastante alto y con hojas brillantes, no es de esos normalitos verdes sino que esté es como escarchado, es lindo y con decoraciones mucho mejor.
Bolitas, luces, muñequitos y una estrella en la parte de arriba es lo que luce el hermoso árbol, estuvo a punto de caerse casi tres veces por torpeza nuestra y ademas de que es de los que se arma poco a poco nos enredábamos ya que no sabíamos donde iba cada rama por la falta de guía, normalmente tiene una tira en la punta de la rama con un color y así se sabe donde va pero algunas no lo tenían y al comparar tamaños las vemos igual cuando no, lo cual nos estresaba pero al final pudimos.
—Quiero galletas. —Comento destapando otra caja con adornos de fuera, muñecos inflables, coronas, duendes navideños y más luces, no quiero imaginar lo alto que les llega el servicio de la luz esté mes.
—Terminemos y luego hacemos galletas. —Asiento.
24 de diciembre
Me termino de arreglar, acomodo mi blusa verde y mi cabello. No sabia muy bien que ponerme así que un jean negro, blusa verde y converse fue mi mejor elección, no tengo ropa elegante además dijeron que no era necesario, que mejor estar cómodos y así lo estoy. Cody entra vestido con un jean negro, camisa manga larga blanca y vans negras, su cabello está peinado y se pone loción, se ve elegante y simple a la vez.
—Te ves hermosa Thali. —Alaga sonriente a lo que yo niego. Cody es de los que me dice que me veo hermosa hasta con una bolsa en la cabeza, es muy lindo de su parte pero no siempre se lo creo.
—Tu igual te ves muy guapo, ¿quieres conquistar a alguien? —Pregunto en broma a lo que levanta las cejas en forma picara.
—Te quiero conquistar a ti, ¿funciona? —Pregunta para luego ambos reír, sabemos que no funcionaríamos juntos, ya lo intentamos pero todo fue muy raro para ambos y decidimos mejor seguir como mejores amigos.
Ya ambos listos bajamos para ayudar a servir la mesa y dejar los regalos bajo el árbol o si dejaríamos alguno en las medias pues hacerlo. Hay algo que ellos hacen y es que los de las medias se dejan sin decir de quien son y luego al abrirlos hay que adivinar de parte de quien es. El primero en dejar los suyos es Cody y luego sigo yo, gracias al trabajo pude comprar regalos decentes.
La mesa está servida con ensalada, vino, agua, pavo, papas y otras más cosas, los platos organizados y cada quien en su respectivo lugar. No soy una fan de estas fechas pero pasarla con esta familia es algo que disfruto, me hacen sentir parte de ellos, me hacen sentir cómoda, querida, que si hay magia, cosa que con mi familia no sucede, bueno si es que a eso que tengo se le puede llamar familia.
Todo pasa en risas y comentarios aleatorios sobre los estudios, trabajo y las casas decoradas, ellos esperan volver a ganar mientras que Cody se burla diciendo que no ganarán, disfruta de ver la cara de sus padres con falso enojo. Este año vinieron de visita dos tíos de Cody con sus respectivas parejas e hijos, algunos agradables y otros que solo me provocaban tirarles el vino en la cabeza con botella y todo.
Luego de unas horas todos se van a sus casas para recibir ahí la Nochebuena.
—Vayan a ponerse sus pijamas para ver una película. —Ordena la madre de Cody y todos vamos a los cuartos, claro yo al de Cody. Nuestras pijamas son enterizas y con algún estampado navideño, la mía tiene muñecos de nieve mientras que la de Cody tiene renos, son bonitas aunque no muy mi tipo pero no la despreciaré, es algo que todos aquí usan.
Bajamos y vemos a los padres de Cody con sus pijamas de papa noel y duendes. Nos sentamos frente al televisor y empezamos a ver películas navideñas mientras tomamos chocolate caliente y comemos galletas.
Mañana del 25 de diciembre
—Despierta, es hora de abrir los regalos. —Me zarandea Cody para que me despierta con el entusiasmo de niño pequeño. Cosa que hay que saber de Cody es que ama abrir los regalos y por tal cosa no duerme mucho la noche anterior, han de ser si a mucho las nueve de la mañana, eso es lo más seguro. —Thali arriba o los regalos se van. —Abro los ojos incrédula y él está con un puchero, río ante lo que a dicho provocando una mueca de su parte.
—Los regalos no se irán, diamante. —Musito enterrando mi cara en la almohada. Él empieza a saltar en la cama lo que provoca que gruña y me voltee boca arriba para mirarlo, él me sonríe cual niño de cinco años. —Ya voy. —Hablo con voz ronca, él sonríe aún más y se agacha para darme un rápido beso en la mejilla y luego salir del cuarto.
Me levanto con pereza y voy al baño para cepillarme y echarme agua en la cara esperando con eso despertar un poco, nos quedamos hasta tarde viendo películas así que casi no hemos dormido o por lo menos no Cody y yo ya que sus padres se durmieron más temprano. Me sorprende que no le haya dado por abrir los regalos justo a las doce.
Bajo con pereza los escalones encontrando a Cody sentado en el piso al lado del árbol y sus padres tomando lo que supongo es chocolate.
—Buenos días. —Saludan ellos y yo asiento como saludo para luego caminar y sentarme al lado del castaño quien se muestra muy entusiasmado.
—Ya repartí los regalos, es hora de abrirlos, ¡yo primero! —Habla rápidamente y sin dar tiempo a responder empieza a abrirlos tirando papel de regalo por todo lado. Ya feliz con sus regalos los demás empezamos a abrir los nuestros y agradecemos por ellos a quien corresponde. Ropa y una pulsera es lo mio.
Nos levantamos y cada quien coge su media, por mi parte yo tengo un anillo, una cadena y un peluche de oso, creo que tanto la cadena como el oso son de Cody ya que la cadena tiene una calavera pequeña.
—¡Feliz Navidad! —Grita Cody y se me tira encima mientras ríe, lo abrazo de vuelta y susurro un <feliz navidad> en su oído.
Pasamos el día haciendo pereza en su cuarto tirados en la cama viendo series y peliculas en Netflix, palomitas, dulces, pizza, chocolate caliente y galletas mientras que sus padres si salieron a estar con amigos suyos o algo así, no recuerdo bien con quienes estarían.
—Te quiero Thalia. —Musita de forma inesperada llamando mi atención. Lo miro con el ceño fruncido sin saber a que a venido eso, ni decir que fue por la película ya que es una de miedo pero él suele ser así, lo dice cuando menos lo esperas.
—Te quiero Cody.
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Bad Girl
Teen FictionNo es la chica popular que todos envidian, no es la chica tímida que todos ignoran, no, ella es la chica a la que nadie se le acerca y la que todos evitan molestar, ella es la chica mala de la que prefieren alejarse, aquella que no se deja conocer. ...