Bad Girl

25

—Luca deja eso, Mick deja de pelear con mi hermano por su peluche. —Digo mientras limpio algunas cosas.

Es sábado y mis amigos quisieron venir a hacerme visita y quedarse con Stephen mientras yo estoy con eso del mural, a donde me tengo que ir dentro de una hora. 

Ya mis amigos están enterados de todo lo que sucedió con Hilary así que juntos tratamos de buscar una solución para que Brad no deba cuidar durante mucho tiempo a mi hermano pero, por desgracia, no encontramos una solución ya que no hay niñeras de noche, o por lo menos una que conozcamos y tengamos confianza, así que por ahora la mejor opción es Brad, solo espero esto no sea por mucho tiempo, no quiero aprovecharme de su amabilidad.

—Mick deja de pelear con el niño, juega con la jirafa y déjale el oso. —Dice divertido Luca a lo que mi amigo lo voltea a mirar y mi hermanito aprovecha para jalarle el cabello.

—Tu hermano no me agrada. —Dice provocando que me ría, Mick es el que mas ama a mi hermanito, siempre está jugando con él y comprándole cosas, es bastante tierno. —Ademas, yo le di ese oso, debería dejarme jugar con el. —Se queja y hace un puchero provocando que Luca y yo riamos. 

—Juega con el otro y ya.

Luego de organizar algunas cosas más, me cambio y dejo a mis amigos con mi hermanito para ir a hacer ese mural de quien sabe que, no entiendo que mural haremos en el gimnasio, es más, ¿por qué en el gimnasio? no tiene sentido.

Me subo en mi moto y arranco en camino al colegio.

Voy al gimnasio en donde me dan un overol blanco para que mi ropa no se unte de pintura y me dan un lado para pintar.

El mural trata de diferentes deportes y tiene una "gran" frase "Haz ejercicio, es bueno para la salud y el alma."  Al ver eso lo único que hice fue reírme y me gane miradas de odio por parte de los chicos de arte, no es por nada, los dibujos están fantásticos, tienen mucho talento, pero la frase no me convence.

Espero no salirme ni dañar los dibujos porque si no estos chicos me mataran, no soy demasiado buena pintando y normalmente me salgo de las lineas, según escuche llevan bastante en este mural, planeando el diseño y haciendo los bocetos, no quiero dañarles el trabajo.

La verdad no se si es por despistada o algo pero no recuerdo haberlos visto aquí, aunque no pasábamos mucho tiempo aquí, sólo cuando llueve y eso porque a veces se prefiere no ver clases, el gimnasio no es un lugar muy cómodo y necesita algunos arreglos.

Al rato de empezar llega Higgins y mientras pintamos empezamos a hablar en voz baja, planeando lo del trabajo que debemos hacer mañana en la casa de Ryan en donde, al parecer, va a haber un día familiar y ya que no debo soportar a mi hermana y sus amigas, quedamos que es mejor hacerlo en mi casa, ahí nadie nos interrumpirá ni sacaran a palo a nadie.

Dos horas, dos horas han pasado y estoy que muero de aburrimiento, no somos muchos aquí, solo somos como ocho y es una pared muy grande, al parecer ellos decidieron turnarse, unos dibujaban y otros pintaban y otros decidieron no venir hoy, así que solo somos nosotros y debemos quedarnos hasta que a ellos se les de la gana de irse, por suerte hoy puedo descansar del trabajo, por desgracia los chicos no así que de todos modos debo irme para cuidar a Stephen, pero estoy tratando de adelantar bastante para así no tener problemas.

A alguien se le ocurrió la maravillosa idea de poner música pero lo que pusieron no es de mi agrado, la música de Taylor Swift no es mi tipo de genero, así que me pongo mis audífonos con la música a todo volumen y sigo pintando.

—Thalia moriré de aburrimiento y no traje mis audífonos, háblame. —Dice Brad luego de quitarme los audífonos para que le prestara atención, no había ni terminado la primera canción.

—Escucha a Taylor, de pronto te gusta. —Digo con burla y veo como todos cantan y se mueven al ritmo de la música.

Brad los mira y hace una mueca de horror para luego volver a mirarme.

—No juegues, ya tengo bastante con escucharla en casa, no puedes abandonarme con esa música, ¡moriré! —Exclama provocando que me ria. 

—Si seras exagerado, solo es pop, no morirás. —Ruedo los ojos a lo que él hace un puchero.

—Solo hablemos, así sea de porque el azul se llama azul, me aburro mucho. —Pide y junta sus manos, asiento y guardo los audífonos para así prestarle atención. —No hubiéramos molestado a esa anciana, en este momento podríamos estar en nuestras casas. —Se queja a lo cual asiento.

Estar organizando libros ahora no se ve tan mal, el otro era un castigo de dos horas, este es hasta que terminemos.

Luego de unas horas mas nos podemos ir, al parecer el mural lo terminaran los chicos que faltaron hoy.

—¿Puedo ir contigo? —Pregunta Brad provocando que lo mire, él está a mi lado en su moto. —Mi hermana tiene una pijamada y no quiero estar con un montón de chicas comiéndome con la mirada.

—Creí que eso te gustaba.

—En realidad no me gusta, ademas que algunas son muy ofrecidas, no me agrada eso. —Comenta y hace una mueca, lo pienso por unos minutos y al final asiento, que me acompañe no es tan malo.

Apenas llegamos a la casa encuentro todos los juguetes tirados y a los chicos acostados en el piso junto con Stephen, he de admitir que se ven bastante tiernos y decidí tomarles unas fotos. No entiendo como terminaron así.

Recojo algunos juguetes con ayuda de Brad y los llevamos al cuarto de mi hermano, luego bajamos y cojo a mi hermano para llevarlo a dormir y mientras Higgins despierta a los chicos.

—¿Cómo terminaron durmiendo todos en el piso? —Pregunto llegando a la sala a lo que ellos se encogen de hombros.

—Estábamos jugando con él, luego todo se puso oscuro y luego un chico de negro nos levantó, creí que era un hombre de negro pero eso no era posible, sólo era Brad. —Habla Mick provocando que me ría, a veces mi amigo es muy tonto.

Mick se levanta e intenta peinar su lindo cabello para que no se vea tan enredado, por otro lado Luca se despeina más el cabello.

—Hermosa mía yo ya me voy, debo prepararme para esta noche. —Dice y me abraza fuerte contra él. —Te quiero, no hagas cosas malas, Stephen aun no está para ser tío. —Dice provocando que lo golpee.

—Idiota. —Digo entre dientes.

Él sólo levanta sus manos en señal de paz y se va.

—Yo igual me voy pequeña, nos vemos luego. —Luca me da un beso en la mejilla y se va dejándonos solos a Brad y a mi.

—Me agradan esos chicos. —Comenta mi compañero a lo que asiento. —Se nota que te quieren.

—Y yo a ellos. —Digo y me siento a su lado en el sofá. —¿Te quedarás a comer?

—Si no tienes problema. —Yo niego y él asiente.

Nos quedamos un rato más viendo películas en la televisión, ninguna muy buena o atrapante, otras ya las habíamos visto demasiadas veces pero nos dio igual, hablamos un poco sobre el mural ese y lo fantástico que dibujan esos chicos.

Ya cuando nos dio hambre fuimos y nos preparamos algo de comer, algo ligero ya que no teníamos muchas ganas de cocinar.