Bad Girl

Extra #1

—No quiero

—Debes comer

—No quelo. —Y hace puchero cruzando sus bracitos.

—Amor dile algo.

—Stephen, recibele la comida a papi. —Ordeno al pequeño quién me mira suplicantes mientras que yo lo miro sería. Él asiente y sin quitar su puchero acepta la comida que Brad le da. —Deberías dejarlo comer solo, ya tiene 6 años.

—Me gusta darle de comer. —Misma respuesta desde hace años.

Brad es un amor como padre y además muy consentidor pero no nota que el pequeño quiere comer solo a veces y por eso le hace sus rabietas, igual no seré yo quien se lo diga, ya una vez lo hice y me hizo puchero además de decirme mala.

Un llanto desde el segundo piso nos puso alerta y como si ellos fueran flash salen corriendo siguiendo el ruido. Niego divertida y continúo con la comida ya que Brad se fue antes de que pudiera decirle le pusiera atención.

—Creo que tiene hambre. —Comenta Brad llegando con la bebé en brazos. No puedo creer que ya tenga un año, ya gatea y balbucea algunas cosas, además de que intenta levantarse para caminar pero parece muy cómoda gateando.

—Papi no me deja cargarla, ella es mía. —Se queja Stephen mirando con los brazos cruzados a Brad.

—Y mami tampoco te deja cargarla, temo que la dejes caer amor. —Empieza a hacer puchero y mirarnos pestañeando muchas veces, suele hacerlo cuando quiere algo que le negamos, al parecer Mick pensó que sería bueno enseñarle eso ya que se ve muy dulce así. —Dije que no. —Pero apenas y termino de decir esas tres simples palabras cuando Brad ya se ha acercado con la bebé para enseñarle a sostenerla bien.

Ruedo los ojos y sigo con la comida ya que debe estar lista para esta noche. Hoy nos reuniremos con todos los chicos como cada fin de semana y esta vez toca en nuestra casa, creo que a la próxima solo pido unas pizzas o algo por el estilo, estoy cocinado bastante.

—Amor, ¿puedes ponerle atención a la comida mientras le doy de comer a la niña? —Pregunto y él asiente, le quita a la bebé de los brazos a Stephen y me la entrega.

Debo decir que cuidar de la pequeña Chloe no fue tan fácil como con Stephen; ella es un poco inquieta así que tanto Brad como yo pasamos noches sin poder dormir por sus llantos, mientras que Stephen tiene el sueño pesado así que dormía muy cómodamente, lo cual agradezco ya que no le gusta que lo despierten. Por otro lado Brad era feliz con todo eso, era su primera vez cambiando pañales y pasando noches en vela y aún con el cansancio y todo él estaba feliz de poder pasar por todo eso, de nuevo pero ahora desde el principio.

Ver a Brad como padre a sido de mis cosas favoritas, ver sus ojos brillar ante cualquier cosa que hagan ambos pequeños, cuando tenía que cambiar los pañales o vestirlos, él simplemente lucia feliz y no sé como no noté eso antes cuando Stephen estaba pequeño, ahora lo veo todo más claro.

Por otro lado tenemos a mis amigos, unos tíos bastante entregados a los pequeños, siempre que pueden les traen algún regalo o algún dulce a Stephen, entre ellos y Brad no sé quién es más consentidor. Y algo que agradezco mucho es que sean iguales con ambos niños, aunque se que cuando Chloe crezca va a tener detrás a unos tíos, papá y hermano muy sobreprotectores.

—Voy a cambiar a los niños, los chicos no tardan en llegar. —Informo, Brad asiente y camina hasta donde estoy para darme un beso.

—Iugg, suelta a mami. —Escuchamos la vocecita de Stephen quien separa a Brad.

—Mami es mía.

—No, ella mía. —Dicho eso le saca la lengua y me da pequeños empujoncitos para que camine a las escaleras. Tanto Brad como yo empezamos a reír.